Mi infierno. Tu cielo.

Capítulo 10.

DANIEL.

Me desperté porque escuché a Jesús hablar con alguien, pero cuando abrí los ojos estaba él solo con el móvil en la oreja.

-Claro, luego nos vemos preciosa.-Decía con media sonrisa en la cara y la mirada clavada en la pared.

-¿Con quién hablas?-Susurro y me mira, me hace un gesto con la boca diciendo que nadie.

Me levanté de la cama y me metí en el baño, me lavé la cara y me miré al espejo.

-Que cara de zombie coño-Susurro.

salgo del baño y Jesús ya había colgado.

-Buenos días bro-Me dice al verme.

-Buenos días-Le miro en plan interrogante.

-Es una chica de clase, Mónica. Hoy se va ha venir a casa de Sebas con nosotros-Me dice riendo.

-Ah... ¿y quién es Mónica?-Digo sin saber de quien me habla.

-Tío, la de pelo negro largo-Coge su móvil y me enseña la foto, cuando lo veo asiento.

Bajamos a desayunar y allí estaba mi madre haciendo la comida.

-Buenos días, anda que vayas horas de levantarse bonitos-Nos da un baso a cada uno.

-Buenos días mamá- Decimos al unísono.

Nos cogemos un vaso de zumo cada uno y nos lo tomamos.

Hablamos con ella de todo lo que hemos hecho cada día y le contamos anécdotas con las y los fans. Al final nos subimos a la habitación y hacemos la cama, nos vestimos con unos pitillo negros con las rodillas rotas, una camiseta blanca básica y unos botines negros de piel. Nos peinamos y después bajamos a poner la mesa, porque ya eran las 14:07.

Cuando llega nuestro padre empezamos a comer, hoy teníamos lasaña, así que nos la terminamos enseguida

A las 16:30 nos fuimos a la casa de Mónica, que vive a unas calles más arriba que nosotros y después nos vamos a la de Sebas.

-¡¡¡Brothers!!!-Nos abraza emocionado.

-¿Qué pasa illo?-Me río.

-Venga pasar-Nos deja pasar y cuando estamos dentro cierra y nos vamos al salón, nos sentamos en los sofás y esperamos a Alfonso hablando y riendo.

 Cuando llega nos ponemos Sebas y yo empezamos a jugar al nuevo juego que se había comprado. Gané yo, obviamente, y le di el mando de la Play a Jesús que su puso  jugar con Alfonso, esta vez perdió mi hermano y se medio enfadó.

-No, no, no, no, no. No es justo illo, has hecho trampas. Míralo, me has atacado por la espalda marica.-Le pega una colleja a lo que reímos todos. Se sienta al lado de Mónica y la pasa el brazo por encima del hombro nosotros los miramos y al pareces a la chica le incomodaba.

-¿Pasa algo?-Nos dice borde.

-¿Y esta? Vaya bode chica, si no te gusta estar aquí ya sabes donde está la puerta. -La miro mal y ella mira a Jesús y le susurra algo en el oído a lo que el sonríe como un  bobo.

-Voy a por unas coca colas, ¿están en la cocina Sebas?-Le miro y el asiente, me levanto y me voy a la cocina. Cojo cuatro vasos y unos botes de coca cola del frigorífico. Lo llevo al salón y pongo uno para cada chico.

-Gracias-Coge Mónica lo de Jesús y bebe.

-¿Acaso he dicho que era para ti?-La miro.

-No, pero Jesús y yo compartimos, ¿verdad?-Se miran sonriendo.

-Cada segundo me arrepiento de haber ido a por ti- L digo a mala hostia.

-¡Daniel!-Salta mi hermano molesto.

-Mira Jesús, yo entiendo que a ti te guste esta chica, pero a mí que no me hable así porque para vacilón y chulo ya estoy yo-Bebo de mi vaso.

-Bueno chicos, ¿os apetece ir mañana a la sala Calipso?-Nos dice Alfonso para cambiar de tema.

La sala Calipso es una discoteca al que solemos ir cuando nos dan unos días de descanso, tiene una sala VIP que nos gusta mucho, porque podemos hacer lo que queramos y no molestamos a nadie, ni nadie nos molesta a nosotros.

-Por mí genial, hace mucho que no voy-Dice Jesús sonriendo.

-Pues ya tenemos plan para mañana-Dice Sebas.

-Jo, que pena... yo mañana no puedo quedar-Dice Mónica triste y a mí me alegra que no venga.

-No pasa nada, ya vendrás algún días con nosotros-La dice Jesús dándola un beso en la mejilla.

Pasaron las horas y a la hora de la cena pedimos una Pizza, cenamos y a las 00:45 fuimos a llevar a Mónica a su casa, después nos vamos a la nuestra, estaban todos dormidos, así que fuimos directos a la habitación, nos cambiamos y nos metimos en la  cama, Jesús se durmió enseguida, pero yo me quedé viendo las redes sociales, a las 3:30 de la madrugada me dormí.