Ethan y Emily

CAPÍTULO 19

Ethan
Pasaron varios días, hoy me toca trabajar hasta tarde. Creo que hasta soñé con los papeles, con las carpetas y con los archivos que tengo que ver hoy.
Me despierto muy pero muy temprano, me baño lo más rápido que puedo, bajo las escaleras y me preparo el desayuno.
En medía hora tendré que agarrar mi auto e ir a trabajar. Dejo la taza de café en el lavavajillas, le doy el último bocado a la tostada con manteca y voy a trabajar. La recepcionista, como todos los días, me saluda.
—Emily está en tu despacho.
—Gracias por avisarme, ¿tenés los papeles que pedí?
—Por supuesto señor. Están acomodados alfabéticamente, como usted quiso.
—Muchisimas gracias.—agarro los papeles, los pongo en mi maletín y voy a mi oficina.
Abro la puerta, saludo a mi secretaria y dejo los papeles en mi escritorio mientras reviso unas cosas en la computadora, Emily me sirve un café.
—¿Cómo está?
—Muy bien Emily. ¿Puede buscar en el segundo estante un archivo de nombre F?
—¿Para que es?—me lo alcanza.
—Tengo cosas que hacer. Hoy vas a estar muy ocupada.
Manos a la obra, hay que trabajar por muchas horas y no pienso descansar. También, tengo que trabajar para otra cosa y eso es ganarme el corazón de esta hermosa chica.
Emily me acompaña hasta un restaurante que hay al frente de mi empresa y pedimos el menú del día. Es abundante así que ella no come todo lo que hay en su plato, entonces, pido que lo envuelvan y me llevo lo que no comió. Cruzamos la calle, entramos al enorme edificio del que me hago cargo y seguimos trabajando.
—¿A la noche tenés algo que hacer?—le pregunto.
—No, nada señor.
—Genial, ¿querés ir a cenar conmigo?
Me mira sorprendida y besa mi mejilla.
—¿Eso sería?
—Eso es un sí.
Se aleja de mí y le digo a mi asistente que reserve una mesa para dos en uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Hoy va a ser una noche mágica.