Nadie sabía a ciencia cierta de donde habían venido. Algunos, que decían que los vieron venir, dijeron que llegaron en un gran barco dorado con un gran mascarón, blanco como la espuma del mar, en forma de cabeza de águila, que iba rompiendo el oleaje, y con los costados del barco en forma de grandes alas en las que se deslizaba el agua.
Se lo había divisado en el horizonte, en una madrugada, como una gran luz que provenía del horizonte mismo del mar, como si el sol saliera antes de tiempo. El barco emanaba tanta luminosidad, que parecía que el propio Eärendil había bajado de los cielos portando el Silmaril en la proa del barco. Pero poco a poco, mientras más se acercaba el barco, menor fue la luz que emitía, hasta que se había acercado lo suficiente como para poder observar la cubierta del barco desde la costa.
En ella se encontraban varias cajas, y junto a ellas, dos interesantes personajes: ellos era InGen y Nate. Cuando llegaron al puerto, muchos elfos se acercaron para ver quienes eran estas curiosas figuras que llegaban del Oeste, lugar de donde jamás se hubiera esperado que alguien viniera. Por esto mismo, muchos pensaron que serían enviados de los Valar, con algún mensaje de estos para ellos. Pero cuando al fin los vieron, se dieron cuenta de inmediato que ellos no eran mensajeros de los Ainur, ni tampoco habían visto nunca algo similar.
Nate era un muchacho algo pálido, con una nariz pequeña, ojos negros como la noche y una gran oscuridad debajo de estos, algo que mostraba una cierta maldad en él. También poseía un pelo corto, desprolijo, y de un sorprendente color blanco como la nieve. Poseía prendas bastante extrañas, o por lo menos para los elfos, pues consistía en una camisa blanca y un pantalón azul. Una vestimenta muy común para nosotros, pero no tanto para los elfos, pues hablamos de una época muy remota de nuestro mundo, donde no existía ningún tipo de camisa ni prenda similar.
En cuanto a InGen, este era aún más extraño que Nate. Tenía una nariz de tamaño medio, y poseía una mirada algo seria, pero era de un carácter muy alegre. Pero esto no era lo sorprendente del señor (pues si, era de mayor edad que Nate), pues poseía una ropa que hoy un historiador la podría calificar como típica de un oficial de la marina Española: botas negras, indumentaria típica del siglo XVIII, con las típicas charreteras militares, y con un ostentoso sombrero marino, ancho en la parte trasera y en la parte delantera terminado en una punta dividida en dos. Pero eso no era lo más llamativo: InGen era lo que, se podría decirse, muchos marineros del siglo XVIII llamarían como "la representación viva de una leyenda marina", pues realmente, su cuerpo estaba totalmente cubierto de varios animales marinos, como dientes de perro, almejas y estrellas de mar. También estaba constantemente húmedo (de una manera que nadie comprendía, pues nunca se mojaba), y poseía un tono verdoso en su piel. Por último cabe decir que varias partes de su cuerpo estaban medio destrozadas y arrancadas, y esas partes colgaban de él como si se encontrara dentro del agua.
Así era el aspecto de las dos figuras con las que se encontraron esa madrugada los elfos de Harlond, al verlos venir desde el Oeste. Fueron acogidos y bien alimentados por los elfos grises, quienes los cuidaron muy bien. Pronto, empezaron a agradar a los elfos, pues estos poseían mucho conocimiento (especialmente InGen, pues Nate era de carácter menos pensativo) y contaban interesantes historias de mundos lejanos a este. Ellos los contaban como ciertos, pero los elfos los tomaban como fantásticas historias para contar como cuentos.
Poco a poco, Nate e InGen mostraron las capacidades de las que eran capaces. Near demostró ser un muy buen luchador, aunque elfos y enanos azules le enseñaron algunas técnicas que él desconocía. InGen, por su parte, demostró poseer una gran inteligencia y una vasta sabiduría, por lo que conversaba mucho con los Sindar. Lo más sorprendente era que ellos ya conocían a la tierra media como si hubieran vivido en ella toda su vida, y se sabían muchas ubicaciones sin la necesidad de un mapa.
Luego de varios meses en compañía de los elfos y de su líder, Círdan (del que InGen se hizo un gran amigo), este y Nate les dijeron por fin cuáles eran sus planes en la tierra de Arda: les había llamado la atención lo fantástico que era toda la tierra media, y querían conocerla de punta a punta, y habían pensado hacerlo de Oeste a Este. Por lo que pronto seguirían su camino hacia las Emyn Beraid y luego hacia La Comarca.
Los elfos sintieron mucho la partida de tan buenas compañías, por lo que Círdan los nombró "Amigos de los Elfos". InGen pensó que sería necesario hacer creer a todos que ellos provenían de un lugar en específico de la tierra media, por lo que decidió que ellos serían "los nacidos en los puertos de Harlond". Luego de ser aprovisionados con algunas ropas y alimentos, se despidieron de sus muy queridos amigos elfos, y emprendieron su camino hacia una de sus mayores aventuras: el viaje, a través de la Tierra Media.
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Los Viajeros de Mundos: "De Oeste a Este"
FantasyEsta es la primera historia de muchas que se desarrollan alrededor de InGen y su compañero Nate. Ambos viajaran a través del espacio y el tiempo, viviendo aventuras en su recorrido. Para su primera aventura, viajan a la Tierra Media, donde se encont...