i'm sorry; Casey Jones [TMNT]

Capítulo 2

―Por favor señor Jones, necesitamos que nos dé su versión de los hechos.

―Ya se los dije―repitió por enesima vez―Tuve una pelea después de la escuela, y los mismo idiotas que me golpearon me llevaron hasta allí...―apretó sus dientes―¡Qué más quieren que les diga!―gritó ocasionando un gran repigno en los policias.

Su mirada pérdida y los pequeños espasmos que daba su cuerpo por el repentino grito, junto a la forma en como apretaba levemente las sábanas, fueron los indicios que su padre necesitó para saber que ya había sido suficiente.

―¿Qué les parece si lo dejamos hasta aquí? Mi hijo está agotado y debe descansar―dijo el padre de Casey, llamando la atención de los policias―. Los acompañaré fuera.

Con el mismo tono calmado con el que hablo se puso de pie, y los hombres que fueron a entrevistar a Casey no tuvieron más remedio que hacer lo mismo.

Drake le extendió una mano a su hija, y ella abrazó a su hermano mayor con mucho cariño antes de tomarla mano y seguir a su padre fuera de la habitación.

Por primera vez desde que el cuarto se llenó de gente, Casey se dejó caer sobre la cama, expulsando todo el aire que había contenido durante ese pequeño interrogatorio.

A los pocos segundos escuchó leves toques sobre la puerta. A través de ella ingresó April, que al verlo no dudó en acercarse y abrazarlo.

―¡Casey! No sabes lo preocupada que estaba por ti―dijo estrechandolo entre sus brazos―¿Los chicos están bien? ¿pudieron regresar a la guarida?... ¿Casey?

El azabache se sento sobre la cama, dejando ambas manos sobre su regazo. April intentó separarlas para tomarlas en modo de consuelo, pero él fue más rápido y dejó sus manos sobre las suyas. La pelirroja, un tanto confundida, extendió sus manos; Casey dejó caer sobre ellas la bandana destrozada de Donnie.

Los ojos azules de April se llenaron de lágrimas. Las mismas descendieron por sus mejillas hasta caer por su barbilla.
Poco a poco se fue encorbando, hasta que su frente tocó el regazo de Casey y dejó que el llanto y el llanto salieran sin control.

Su relación con Donnie había empezado hace apenas una semana. Y tan rápido como esa alegría llegó, se desvaneció.

Lo que ambos adolecentes ignoraban, era como la mirada del policia a cargo de la investigación los observaba atentamente a través del espacio entreabierto de la puerta.

Esa escena frente a sus ojos confirmaba sus sospechas; la historia de Casey Jones es falsa.