Ya había pasado una semana desde que Casey había sido ingresado al hospital. En ese tiempo logró recuperarse de sus heridas, por lo que hoy podría regresar a casa.
Sentado en las butacas de la sala de espera del hospital esperaba a que su padre terminara de firmar los últimos papeles del alta. Mientras tanto, se ensalzaba con April.
April: Serás un hombre nuevo al atravesar esas puertas ¿algo que declarar?
El servicio fue pésimo, el olor a cloro y desinfectante mata mas rápidos que las enfermedades, pero las enfermeras lo compensan.
Nunca hubiese pensado que extrañaría las clases, ¿imagina todo el mal que me provocó estar aquí?
April: ¿Estas seguro que quieres regresar tan pronto? Deberías descansar unos días más...
Ya cumplí con mi papel de inválido, no quieras agregarme dias extra.
April: Lo sé, lo sé, detestas esconderte, pero... creo que es la mejor opción. Más aún con todo lo que paso.
―¡Vámonos hermanito!
Casey levantó la mirada de su teléfono. Emma, su hermana menor, le hacía señas con las manos para que se acercara mientras que su padre se despedía de algunos conocidos.
Verla a Emma tan feliz y llena de vida hizo que un cosquilleo recorriera su pecho; él también quería volver a sentir esa sensación. Pero la realidad lo golpeó al día siguiente.
Literalmente.
―Adivina qué, Jones―exclamó Jason, uno de los matones de la escuela, aprisionando su cuerpo contra los casilleros―. La policía vino a buscarme hace unos días, acusandome de golpear a una escoria como tú.
April le había advertido que la policía había ido a su escuela durante su internación, sacando a Jason de clases para hablar con él con respecto al ataque.
―¿Te dieron los saludos de mi parte?
Jason lo tomó de la camiseta y lo arrojó hacia uno de sus amigos. Este paso sus brazos por debajo de sus axilas para que no escapara, y los golpes comenzaron a atacarlo.
Ese dolor no se comparaba con el que había sentido al perder a sus amigos frente a sus propios ojos. Ellos habían sacrificado su propia seguridad para salvarle la vida, y eso jamás se lo iba a perdonar. E incluso llegaba a creer que esos golpes se los merecía.
El timbre del receso hizo eco en los pasillos. Los estudiantes empezaron a salir de sus aulas, y el lugar comenzó a llenarse de los alumnos y sus voces.
El chico que lo sostenía lo soltó, y el azabache cayó como peso muerto al suelo. Dolores profundos se extendieron por su cuerpo, y el aire comenzó a faltarle.
Fue tomado bruscamente por el cabello por Jason, y este levantó su rostro para decirle.
―Esto no termina aquí―lo amenazó soltandolo, pasando su pie por encima de su cuerpo, como si fuera basura. Su grupo hizo lo mismo, y el último de ellos lo pateo en el estómago.
Casey sujetó su abdomen y se recosto sobre los casilleros, aguantando el nuevo dolor punzante que empezaba a formarse.
Unos libros cayeron al suelo, y antes que pudiera voltearse siquiera, ya tenía a una preocupada pelirroja encima suyo.
―Oh por dios, Casey...―susurró viendo los nuevos golpes que decoraban su rostro, sumándose a la colección de moretones y algunas costadas.
―Tranquila, estoy bien―intentó tranquilizarla. e levantó con un poco de dificultad, limpiando ma sangre de su barbilla, y tomó su mochila del suelo.
―Debemos ir a la enfermería―ordenó al verlo alejarse. Tomó su muñeca en un intento de detenerlo, pero este se soltó de un manotazo.
―¿Para qué? ¿Ser catalogado como una víctima de bullying, y que mi padre tenga sus ojos puesto sobre mi, mucho más que ahora? Por favor, no quieras agregar otro problema a la bolsa.
―¿Acaso estás escuchandote? ¡Esos idiotas no se detendrán hasta que hagamos algo!
―Que lo intenten, no les temo. Por ellos recibiría todos los golpes del mundo.
April abrió sus ojos enormemente mientras veía a su único amigo (que aún seguía con vida) salir por las puertas del establecimiento.
Quería seguirlo, pero sabía que sería inútil ahora. Esta era la primera vez que Casey había hecho un comentario con respecto a las tortugas, y le dolió que fuera en un momento como este.
Mientras tanto, Casey caminaba sin rumbo alguno, inmerso en la rabia que consumia su cuerpo. Fue visto por un policía que cumplía su turno diario.
Lo reconoció al instante. Ese chico era famoso en la jefatura por el caso de las criaturas extrañas encontradas cerca de un laboratorio.
Tomó su teléfono y llamó a Carter (policía a cargo del caso) y le informó que su principal sospechoso (o testigo) habia escapado de clases, y que su aspecto no era uno de los mejores.
Para no intimidarlo, Carter salió de su oficina vestido de civil. Se sentó en su auto y fue a la dirección que su compañero acababa de enviarle.
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i'm sorry; Casey Jones [TMNT]
FanficNo estoy preparado para decir adiós. Aunque, siendo sincero, jamás lo estaré.