b,nb | 014

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las siguientes semanas fueron muy tranquilas, por lo menos para los dos chicos que ahora estaban más unidos que nunca. el de ojos rasgados había sacado su lado dulce, aunque a ser verdad en los ojos del ahora castaño, siempre lo había sido. para el par habían sido semanas llenas de alegría, donde la palabra 'odio' no existía en el vocabulario.

después de la llamada que rihyuk hizo intentando recuperar lo que ya —más que claro— estaba perdido, yoongi no supo más de ella. en parte le alegraba tener un problema menos —porque para el pelinegro, rihyuk era uno de los problemas que encabezaban la lista— pero le asustaba el hecho que esa pequeña de mente maléfica le llegara hacer algo a la persona que más quería. porque estaba más que claro que desde que esa demente leyó las cartas de hoseok, había ideado un plan para deshacerse de su amigo, en ese entonces. 

un día en el que hoseok y yoongi estaban viendo una película, recibieron una llamada. ninguno de los dos movió un dedo para contestar el teléfono que resonaba por toda la casa debido a que la película estaba ahora pausada. el pelinegro no era de las personas que se sentían muy cómodas al hablar por teléfono, no era que no quisiera, si no que era realmente malo en entablar una conversación por medio de un móvil. las conversaciones por teléfono con yoongi se basaban en un hola o ni si quiera eso, siempre decía que sí no estaba esperando la llamada de alguien no habría porqué contestar, claro, para él, el castaño era la excepción.

mientras que comía sus palomitas a gusto, notó que el castaño no se había levantado a contestar el teléfono por lo tanto habló:—¡yah! ¡contesta el teléfo...! inmediatamente se calló al ver como el de cabellos cafés se encontraba en el quinto sueño, sus labios estaban entre abiertos y por un momento todo en él le parecía hermoso. era increíble como hoseok, aún sin hacer nada, podía conseguir hacer sonreír de una manera tan inexplicable al pelinegro.

no percató que el teléfono ya había dejado de sonar, se quedó mirando al castaño unos segundos más hasta que el sonido molesto del teléfono volvió a resonar por la casa. se levantó del sofá de mala gana y fue hasta dónde se encontraba la base de dicho objeto. no se fijó en el número, simplemente contestó.

—¿diga?—dijo en un tono de fastidio y cansancio, se le notaba molesto, y no sólo por el tono de su voz, si no por todo él. sus cejas estaban levemente fruncidas y pasaba su lengua dentro de sus carrillos.

nadie respondía y eso lo hacía enfadar más de lo que estaba, no sólo tuvo que gastar energía para levantarse y caminar hasta el estudio, si no que también estaba perdiendo tiempo de su vida.

—joder...—susurró al mirar como los segundos se iban sumando cada vez más.

y justo cuándo iba a colgar, alguien habló por el otro lado de la línea.

una semana.

—¿qué mier...?—pero la persona no lo dejó terminar.

—una semana para que dejes a hoseok.

y colgaron.

n/a:
¡hola amores!
¿qué taaaaaal su día? el mío muy bien porque por fin salí de la escuela, y estoy demasiado feliz.

¿si vieron a mis bebés en los AMA's? estuvieron geniales, todo el mundo los ama, igual que todas nosotras❤️

así estaba yo cuando los vi (se supone que les iba a tomar una foto pero, bueno, la emoción se apoderó de mí)

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así estaba yo cuando los vi (se supone que les iba a tomar una foto pero, bueno, la emoción se apoderó de mí).

saranjéio, nicolaza

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