b,nb | 015

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yoongi no dudó al pensar en rihyuk al recibir esa llamada que en su momento, le dio escalofríos, unos que no había sentido desde hace ya bastante tiempo. rihyuk estaba completamente loca si había ideado todo un plan para ver derrotado a hoseok y poder quedarse con él, porque él no la quería y ella debía entender eso. si no podía llegar a superar algo que nunca existió, si no podía dejar de apegarse a alguien que no la amaba entonces si que estaba loca. lo que sí le pareció curioso es que, la persona que habló por el teléfono no se escuchaba como la voz de una chica. era un tanto más gruesa, aunque claro, rihyuk no era tan idiota como para hablar por el teléfono con su voz chillona que se lograba escuchar hasta desde pekín. también le pareció raro, que al verla en la universidad ella simplemente evadiera su mirada o ni si quiera se dignaba a mantenerla con la de él, estaba nerviosa, era obvio. pero... ¿por qué se sentiría ansiosa cuándo tuvo el coraje de amenazarle? ¿acaso él estaba mal?

no tenía ningún sentido.

el pelinegro ahora siempre estaba al tanto de lo que hacía hoseok, a dónde iba, qué hacía, que comía y hasta cuando tenía que hacer del dos. que aunque las palabras de aquella persona fueron simples, no soportaba la idea de que le hicieran algo al chico que amaba. el comportamiento del de ojos rasgados a hoseok le resultó gracioso, aunque él no supiera que en verdad se estaba comportando así por una situación seria.

el mismo día que su amigo jimin cumplía años, yoongi se había quedado dormido en su estudio, había estado componiendo mucha letras, y la inspiración le salía por los poros, al parecer estar al lado de hoseok era su inspiración.

el castaño ya estaba listo para ir a casa de uno de sus amigos, cuando al pasar por el estudio para avisarle a yoongi su partida, lo vio dormido encima de su escritorio. rió al verlo con la boca entre abierta —sin saber que el pelinegro también lo había visto de esa manera—.

arrancó un papel de la libreta que reposaba en el escritorio del de piel pálida y escribió en el.

'hyung, voy a casa de jimin-ah, no te preocupes si no me ves, voy a estar bien.

pd: te quiero y descansa en tu cama, no quiero que te de un dolor de cuello después.'

dejó el papel al lado de la cabeza de yoongi y esperó que al despertarse lo leyera.

antes de irse, se fijó en la libreta, aparte de notas musicales y letras de canciones que seguramente el había compuesto. había un montón de teorías en la parte de atrás del pequeño cuaderno, así es como estaba encabezada la hoja, todas escritas a lápiz. en el pedazo de papel, donde habían un montón de garabatos y frases que no lograba entender, estaba su nombre... y el de rihyuk.

había algo que yoongi le estaba escondiendo, y quería saber si confiaba demasiado en él como para contarle o no.

—¿qué escondes yoongi?

BOGOTA, NO BOGORA; 小城 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora