SERENDIPIA |Caché|

Capítulo 2

11:27 pm marcaba mi reloj en forma de corazón en mi mesita de noche, yo seguía despierta y viendo algunas obras de arte en instagram. Siempre me ha gustado la fotografía, mis amigas dicen que tengo un buen ojo, aveces me he dado la tarea de fotografiarlas y postearlas.

–¡María José! –he escuchado la voz de alguien –¡Poché! –la misma voz de nuevo. 

Veo por mi ventana y noto que es Johann. Me encuentro en una altura considerada, puesto que vivía en un edificio, sin embargo, reconocería ese saquito donde sea.

–Hola Johann. –Mi alegría es muy notoria, gracias a Dios estoy muy arriba

–¿Podrías bajar? –Grita 

–Voy –Respondo. 

Al apartarme de la ventana, sin pensarlo dos veces bajo a verlo, Johann ha sido muy amable conmigo últimamente, a veces pienso que me gusta pero logro borrarlo de mi mente puesto que podría dañar la amistad. Sin embargo no puedo ocultar mi atracción hacia el. 

Llego a la puerta principal del edificio y ahí lo veo de espaldas, me quedo un momento viendo su increíble cuerpo en lo que se da cuenta que lo estoy mironiando. 

Ups me he puesto roja.

–Tierra llamando a poché, ¿estas ahí? –Bromea sacándome de mis pensamientos. Sonrió un poco para disimular

–Mm... Hola. –Musito

–¿Que tienes? –Creo que lo confundí

–Nada, olvídalo. –Espero que no me halla notado nada. 

El empieza a verme un poco raro pero luego sonríe. Dios su sonrisa

–Te tengo dos sorpresas.  –Exclama.

–Esta bien, soy toda oídos. –Le señalo las bancas para sentarnos. 

Caminamos hasta ellas en lo que el empieza hablar.

–Bueno, la primera suena algo loca pero... empezare a hacer vídeos en youtube. 

–QUE. ¿ENSERIO? Johann eso esta muy cool.  –Lo abrazo –. Se que te ira muy bien, tu voz es super super super super suuuuupeeeer hermosa. –No puedo ocultar mi felicidad por el.

Empieza a sonreír y hablar de todo lo que tiene planeado. Yo estaba ahí. Escuchando. Bueno, osea si estaba escuchando pero ya estaba perdida en su sonrisa, en su rostro, en esos ojos que resplandecía mientras hablaba. De como su nariz se arrugaba cuando empezaba a reír y como se le formaba ese pequeño hoyuelo en su mejilla derecha. Este hombre me gustaba y tenia mucho miedo de ello, nuestra amistad es muy valiosa por lo que siempre guardo mis sentimientos.

–Okey, la segunda sorpresa...–Se levanta y veo que saca algo de su bolsillo, pero se detiene un momento –. Cierra los ojos primero. –Me ordena.

–Que curioso, todo el día ha sido así. –Bromeo y hago caso.

–Sin trampas. –Masculla.

–Si capitán.–La curiosidad me mataba, no sabia que esperar. Tal vez sean flores o algún oso. 

¿Poché como podría caber eso en su bolsillo? Me reía sola de mi estupidez.

Sentía como empezaba a caminar, hasta que siento que se encuentra detrás de mi, puedo oír su respiración a mi lado. Dios que no note mis nervios. 

–Recoge tu cabello. –Me susurra al oído. 

Me sentía muy vulnerable ante el. 

Lo he recogido y allí pude sentirlo mas cerca de mi, mi corazón estaba a punto de salirse, no podía con tanto. A la espera de lo que iba hacer siento algo frió que me rodeaba el cuello. ¿Es un collar?