Vivo en ti, en tu pecho, recostado en tus piernas, entre la calidez de tus brazos. En sí, vivo en ti y en él, como vuestro esclavo y como el motivo de vuestro existir. Vivo por vivir y malgasto tus caricias y sus golpes. Pero da igual, os amo.
Pero sobretodo a ti, amor mío; te amo. Amo tu existir. Amo tu vida. "Me das la vida, como así la muerte. Porque no hay mayor tortura que no poder verte" decías, pero me ves, me sientes y me tienes, aquí, frente a ti, en esta lápida llamada tierra, encerrado en un ataúd a 4 metros bajo el suelo. Y amo eso, y también amo que lo ames.
Porque así será en un tiempo, pero el tiempo no me impide amarte y la velocidad de mi amor es irrelevante, pues prefiero amarte volando, a ver el tiempo volar.
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Té morado y antiguo.
PoesiaNo esperes entrar aquí sin morir antes, pues sólo expreso mis últimos alientos, a veces cálidos, a veces fríos, pero siempre agonizantes. Todos los derechos reservados.