Capítulo 12

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*Narra Norman

Después de tanto tiempo volvi a ver al "angel de la barra" como yo le solía decir.

Mi vida había transcurrido todo ese tiempo con mucho trabajo, gracias a los fans la serie de televisión estaba en auge y mi personaje a pesar de haber empezado con algunos capítulos solamente me estaba posicionando en lo mas alto, le agradeci a Nicotero y los demas productores y escritores por haber creado este personaje solo para mi.

Mi vida como actor iba en ascenso pero en mi vida sentimental tenia miles de altibajos, a pesar de verme rodeado siempre por hermosas mujeres no había encontrado la indicada con la cual quería asentarme y eso en parte me hacia falta.

Mi tiempo con Cecilia habia llegado a su fin después de poco mas de un año de estar juntos, la rutina había matado incluso la pasion que alguna vez sentimos uno por el otro y nos dijimos adiós.
Había estado saliendo con varias actrices del elenco de la serie pero con ninguna concrete nada a largo plazo, no me sentia lleno en ese aspecto de mi vida.

Después de aquella vez que vi a ese "angel del bar" y que toque su cara al ver ese golpe en ella me quede muchisimas noches pensando en como se llamaría, me había intrigado muchísimo aparte de su belleza, sin embargo había pasado casi un año y jamas la volvi a ver.
Sin embargo esa noche que decidí salir a cenar nunca pensé encontrarla, nunca me imagine que la volvería a ver después de muchísimo tiempo.

Ahí estaba tan bella o mas de como la recordaba, ataviada en un vestido negro y corto que dejaba ver sus torneadas y magnificas piernas y su bella cara.
Se encontraba sola en la mesa, tomando una copa de vino y escribiendo en su celular.

Quizá el ruido de las fans que me habian visto llegar la alerto, levanto la mirada, se puso de pie y ahí se encontraron nuestros ojos despues de tanto tiempo, sin duda me reconoció pues me miro fijamente, yo solo camine directo a ella con la esperanza de que esta vez no saliera huyendo como hace tiempo.

-Buenas noches "angel" me permites acompañarte?-

Sus ojos verde olivo me miraron fijamente, y sus labios apetecibles solo sonrieron al verme frente a ella.

-Hola guapo, voy terminando pero te acompaño con una copa-

Al fin la tenía frente a mi y no iba a desperdiciar la oportunidad de conocerla. Nos sentamos dispuestos a platicar aunque sea un par de minutos.

-Me llamo Norman, un placer conocerte-
-Mi nombre es Khloé y el placer es mio-

Tome su mano y esa descarga como en aquella ocasion volvio a dejarse sentir.

-Donde te habias metido tanto tiempo, despues de aquella ocasion en que ni siquiera pude preguntar tu nombre, aun recuerdo la paliza que les pusiste a esos tipos, no olvido como un "angel" como tu puede hacer eso-

-Es verdad, pero tengo todo menos ser un angel Norman eso te lo puedo asegurar-

-Lo de angel te lo digo por las alas en tu espalda, no las olvido-

-Y cuando viste mi tatuaje?-

-Esa noche, estabas en la barra de ese antro, tomando tequilas, el ultimo tequila que tomaste, te levantaste de la banca, quitaste tu chaqueta y la blusa que llevabas en esa ocasion tenia descubierta la espalda y mostraba magníficamente ese tatuaje y mucho mejor tu anatomia-

-Vaya vaya veo que eres muy observador-

-Despues salí a fumar un cigarrillo y te volvi a ver ahí afuera en la esquina del bar también fumando y volví a contemplar esas alas a lo largo de tu espalda, unos chicos te molestaron y de lo demas me imagino que te acuerdas-

-La verdad este año que paso para mi es algo mas que confuso, viví demasiadas cosas en mi vida las cuales quiero dejar en el olvido-.

-Espero que ese fugaz encuentro entre tu y yo no sea algo que olvidaste porque yo no lo hice, de hecho quise saber tu nombre esa noche pero no creo que me hayas escuchado, ibas con el que me imagino era tu novio-

-Novio?-

-Si, corrió a tu lado te inspecciono el golpe y puso tu chaqueta en los hombros-

-Ahh ya recuerdo pero ¿novio? la verdad no es muy comun que alguien aun lo llame asi-

-Entonces eres una persona de relaciones libres, vaya quien lo diria, sera por que eres joven-

-Pero si tú no eres tan viejo, estas en la edad perfecta-

-Gracias hermosa pero bien podria pasar por tu padre-

-Acaso crees que soy una chiquilla? Tengo 26 años asi que no soy una bebe-

-Vaya quien lo diria, pero en fin que haces aqui en NY, a que te dedicas-

-Aquí vivo y soy fotógrafa, estoy en una empresa familiar, mis hermanos y yo, herencia de familia mas bien-

-En serio eres fotógrafa?, yo tambien aparte de mi otra profesion, soy ac....-

En eso timbra su celular.
-Disculpa, necesito tomar esta llamada-

Se levantó de la mesa y se dirigió a hablar por teléfono, me pare como buen caballero para que pasara y pude volver a sentir su aroma que invadió mis fosas nasales, ese aroma a rosas, pude ver su bien formado trasero, apetecible como lo note aquella vez y pude sentir una punzada en mi entrepierna. Habló por algunos segundos, sonriendo al teléfono y no pude evitar pensar en que sería su novio quien le hablaba, corto la llamada y se volvió a dirigir a la mesa.

-Lo siento Norman me tengo que ir, ya vienen a recogerme, me dio mucho gusto platicar un poco contigo, espero volver a verte de nuevo algun otro dia-

-Estoy de paso solo unos dias aqui en NY por cuestion de trabajo pero dame tu número de celular y yo te llamo, me encantaria poder cenar contigo la siguiente vez que te vea-

-Voy a salir de NY en algunos dias pero ojalá podamos vernos, permiteme tu celular para anotar mi número-

Le di mi teléfono y ella escribio su número en el y lo guardo en la agenda.
Nos dispusimos a despedirnos, me acerque a ella para depositar un beso en su mejilla pero movio su cara y la besé cerca de la comisura de los labios, me quede quieto algunos segundos intentando grabar perfectamente su cara y el olor a rosas que emanaba.

Se retiró un poco y me sonrió, sus labios gruesos y apetecibles me invitaban a poder probarlos e hice hasta la impensable por contenerme. Ninguna mujer me habia hecho sentir asi y no iba a permitir que ella se me escapara sin antes poder probar sus labios.
Tomó su bolso y
chaqueta y se despidió.

Mi vista la siguio hasta la salida del restaurant, no quise seguirla por las fans que aun se encontraban afuera de este.

Por la ventana pude ver como un automóvil deportivo muy lujoso se detuvo frente a ella, bajo un chico muy bien parecido y la saludo, ella se le lanzo a los brazos y le dio un ligero beso en la boca, ahí pude ver como mi oportunidad con ella se desvanecía, para mi desgracia no me sentia lo suficientemente seguro como para competir contra ese Adonis.

Mis demonios... Mi infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora