El Grito (Draco Malfoy)

CAPITULO 1

-Segunda entrega.- dije, mientras hacia levitar a 3 hombres, con la marca tenebrosa en su brazo izquierdo.

-Bien echo, Mystery.- me felicito el auror de Azcaban, Allastor Moody.-¿Podrias destaparte la cara?- obviamente, llevaba el rostro tapado.

-No. Soy la mujer mas buscada por los Mortifagos.-a parte de que, si quiero infiltrarme en el 5 curso de Hogwarts, no puedo dejar ver mi rostro.

Esa capa, estaba echa con un conjuro de Médium, no era una capa normal.

-Como quieras, Mystery.-Moody resolpo, un poco molesto.

-Ahora, exigo que me entregues mi recompensa.- yo no cazaba mortifagos por entregarlos, yo los cazaba por informacion.

-Bien. Como ya sabras, Voldemort esta detras de Harry Potter.- yo asenti, corrobrando lo que Moody decia.-Pues hemos descubierto que Voldemort puede acceder a la mente de Harry y saber donde esta y que esta haciendo. Pero, al parecer, eso tiene un efecto contrario, asi que Harry podria saber los planes y la localizacion de Voldemort.- Bien. ¿Cual sera el siguiente movimiento de ese tipo...?

-¿Y?- pregunte, resoplandome las uñas.

-Tenemos 2 problemas. Los dos son con el ministerio de Magia. No se creen el regreso de Voldemort y estan atacando a Harry y a Dumbledore. Quieren echarlo de su puesto.- comentó Moody con desgrado.- La segunda es que enviaran a una Inquisidora hacia Hogwarts, llamada Dolores Umbridge, para que imponga "orden" en Hogwarts.- ui, eso era preocupante, para mi, al menos. Si nadie cree en Voldemort, nadie chosmorreara, ni comentara nada, y no podre averiguar nada de nada. 

-Mhhh, se me complican las cosas.- susurre para mi misma.- Moody, no podre seguir haciendo entregas. Me voy a una parte, lejos de aqui.- invente, cuando en realidad iria a Hogwarts. 

-Se echara a faltar tu colaboración, pero es logico que te quieras ir, ya que todos los mortifagos te tienen en su punto de mira.- hace unos meses, Moody me recomendo retirarme temporalmente, aunque no era Auror oficialmente. Ni tengo la mayoria de edad corporal...

-Hasta pronto, Allastor Moody.- me despedi de el, para luego hacer un sello manual.- Sello del espacio roto.- desapareci de aquel despacho, con esa molesta varita en mi mano. ¡Era una molestia, no poder hacer sellos! ¡Esa varita no puede proyectar (ni nunca lo hara) TODO mi potencial! 

Me trasladé a mi verdadera casa, el Limbo Terrestre, que era una especie de lugar, que estaba entre los vivos y los muertos, como las mediums. 

-Hogar, dulce hogar.- el Limbo era un lugar ENORME, mas grande que un pais entero, y solo era para mi.

Hay demasiado lugar. 

Me tomo bastante tiempo poner las cosas mas o menos bien organizadas, usando la varita, a la que me tenia que acoatumbrar si queria hacer creer que era una maga normal. Llevo unos 2 años adaptada a este lugar (ya que yo siempre habia estado en los paises nordicos, donde habia bastante conflicto siempre).

Y, sin mas preambulos, me teletransporte hacia Hogwarts.

Pov. Narrador...

En Hogwarts, la nueva profesora de DCAO, Dolores Umbridge, acababa de ser presentada.

Pero todo el mundo dejo de prestarle atencion a la señora rosada, al oor que las puertas del comedor se abrian, fuertemente, dejando ver a una chica.

Era una chica preciosa, con una figura normal, ni rellena ni superdelgada, con buen tipo.

Lo que mas destacaba de aquella chica, a parte de su belleza natural, eran sus ojos. Unos cristalinos ojos, que te permitian ver...otros universos. Era como ai, en los ojos de aquella joven, estuvieran encerrados distintos mundos.

Narra Amelie..

-¿Donde esta el Director Dumbledore?- demande, entrando por la puerta. En seguida, vi que todos estaban reunidos, con una mujer que vestia de un rosa chillon horrible, con la boca medioabierta, como si fuera a hablar.

Tambien me fije en que la gran mayoria me miraba, pero yo...habia dejado de sentir hace tiempo. El amor es pasado, y el pasado se queda atras.

-Soy yo. ¿Para que me demanda?- salio un viejo, con una tunica azulada, y con gafas de media luna.

Sin fiarme, saque la fotografia que Allastor me habia dado de la Orden Del Fenix, cuando me propuso unirme a ella, y compare a los dos viejos.

-Por lo visto, es usted. Le tengo una informacion privada, director.- vi como la sapo rosa tosua, falsamente.

-Querida, traeme eso.- demando la sapo rosa, con autoridad, pidiendo el sobre que yo misma habia escrito, contandole mi situacion a Dumbledore. Necesitaba resolver ese conflicto de Voldemort en cuanto antes.

-Solo se me esta permitido darle este sobre a Albus Dumbledore.- expuse con recancia. Esa mujer, sera un grano en el trasero de Hogwarts.

-Puedes hacer una excepcion. Soy Dolores Jane Umbridge, enviada del ministerio de Magia.- asi que era ella la mujer que daba problemas a Moody...

-Lo lamento, pero usted no es Albus Dumbledore, ¿verdad?-no espere respuesta alguna.-Entonces no le puedo entregar ese sobre.- avanze hacia el profesor, pasando por delante de la sapo rosa, quien estaba roja de la rabia.

-¿Quien se cree uated que es?- demando Umbridge, con vehemencia.

-Yo solo cumplo ordenes.- mentí un poco. Claro que cumplia ordenes, pero las mias.

-No puede ser verdad...- Dumbledore termino de leer el documento, y, con un uso perfecto de su varita, destruyó el papel, haciendolo arder en llamas azules.-Al parecer, tendran ustedes una nueva compañera, Amelie Shade.- los alumnos empezaron a aplaudir, animados.

*Que infantiles, por favor*

-Ponte el sombrero.- me hablo una vieja, quien traia en sus manos un raido sombrero.

-¿Y quien es, usted?- no lo podia evitar, estaba en mi naturaleza desconfiar de la gente.

-Minerva McGonagall, subdirectora de Hogwarts.-vale, ya me daba mas buena onda.

-[¡NO SE TE PUEDE SELECCIONAR! ¡ESTAS MUERTA!]-ya lo se, sombrero, lo se. Si sabes lo que te conviene, sera mejor que me pongas en Gryffindor-[Vale, vale, no hay necesidad de ser tan agresiva]{GRYFFINDOR}

Bien, quedar en Gryffindor me beneficiaba mucho. En Gryffindor, la casa enemiga de la que estuvo Voldemort, en teoria, se tiene que rumorear mas sobre el. A demas, en ella estan El Trio Dorado, o, lo que es lo mismo, Potter, Weasley y Granger, segun me ha contado Lupin.