Valor real

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Somos como una moneda que posee dos caras totalmente distintas pero una no puede existir sin la otra.

Somos como estas caras, tan distintos pero echos para estar juntos y al igual que ellas, inseparables desde el mismísimo día en que fuimos creados.

A diferencia de una moneda que  tiene un valor predeterminado, el nuestro siempre aumenta y no es para menos con todo lo vivido.

Si esta moneda tuviese el valor de nuestro amor, podría comprarse cualquier cosa de este mundo, más de una sólo vez y aún así abría mucho cambio.

En el mundo lo más importante es el dinero.
Yo pienso lo mismo, dependiendo de lo que entiendas por dinero.

Sonreír hace bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora