Capítulo 3.

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Te vi. (Taehyung)

Si algún día dije no creer en las casualidades, mi equivocación fue grande. Después de todo esto no puede ser mas que una obra siniestra del destino.

Te vi por primera vez aquel día, parecías triste. Estabas parado al lado mio y yo no quitaba mis ojos de ti, pero tu ni cuenta te diste de aquello.

Tus ojos marrones tan hermosos, bañados en lagrimas. Tus dulces mejillas estaban cubiertas por un rojo rubor y tus labios inchados de las veces que los debiste haber mordido para ocultar uno que otro sollozo.

Estabas solo, parecías un conejito lejos de casa, sin nadie que te ayudara a volver.

Tu mirada expresaba confusión, y tu expresión perdida en la nada me rompió en corazon.

Desde aquel día me dispuse a volver a aquella parada de autobús. Aunque tu no supieras nada, yo me encargaría de saber que todos los días estabas bien, y al verte volver cada mañana mi alma se aliviaba.

¿Pasa rápido el tiempo no crees?

Nunca hablamos. Ni nos dirigimos la mirada. Tu siempre mantenías tus ojos en el suelo y tu mente centrada en tus auriculares.

Muy pocas veces pude distinguir lo que escuchabas por lo fuerte que estaba, y me preguntaba ¿Porque te lastimas los oídos con aquella música a tal volumen? ¿Tanto odias el sonido alrededor de ti? Supongo que entiendo aquello, el mundo debe ser difícil para ti. De no ser así, no entendería el porque siempre llevas esa cara tan afligida, tan destruida.

Mas de una vez se me vino a la mente el abrazarte y decirte que no importara que no nos conociéramos, que todo iba a estar bien.

Mas de una vez dejaste de lado tu vergüenza y a pesar de que yo estaba ahí, soltaste sollozos ahogados. Tus lagrimas bañando tu hermoso rostro.

Si supieras las veces que te vi morder tu labio nervioso y en mi mente ya los había probado miles de veces, ya los había mordido. Y quería detenerte al ver como los lastimabas.

Hubiera dado tanto por tan solo que me hablaras. Me preguntaras la hora o simplemente me dijeras ¿Hace frió hoy, no crees?

Pero nunca me hablaste, supuse que tampoco querías, por ello yo tampoco lo hice.

Ese día que llegaste corriendo, llovía, realmente llovía mucho, pero a ti no parecía importarte eso. Me miraste, fue la primera vez que lo hiciste y yo no pude quitar mis ojos de ti al ver el estado que tenias. Maldijiste y tus ojos solo demostraban oscuridad. ¿Como alguien que luce tan dulce puede verse de esa manera? me pregunte. ¿Como alguien podría lastimar a una criatura tan hermosa? Y desde entonces solo deseaba poder ser yo quien te demuestre que no todo era tan malo...

Hubieron días de sonrisas, llegabas realmente feliz y yo realmente quería saber que era lo que te ponía así. Porque yo deseaba que alguna vez estuvieras feliz y yo ser el causante de aquella felicidad. Sin embargo tu sonrisa no dejaba ser contagiosa.

Ese día tampoco me miraste, solo te apoyaste contra un poste cercano ami, hacia frió... Es irónico pero nuestra historia siempre esta en invierno, en esos días de lluvia y mucho frió... Pusiste tu manos en los bolsillos de tu chaqueta y diste un largo suspiro, una sonrisa se escapo de tus labios, y realmente creí que moriría al ver tan hermosa obra de arte. Tus dientitos tan dulces, como los de un conejito, realmente moviste mi mundo y mi interior tembló.

Empezaste a tararear una canción, la conocía y era hermosa "We don't talk anymore" me sorprendía como cantando una canción que de alguna manera era triste, estabas tan feliz... pero supone que aquella felicidad iba mas aya de ti y que ni siquiera prestabas atención a lo que cantabas. Cuando levantaste la voz y empezaste a cantar, mi mente no pudo salir de aquel trance, tu voz era lo mas precioso que había escuchado en toda mi vida.

Y el tiempo paso, lento, anhelando que cada día a la mañana estuvieras ahí. Y por momentos realmente creí que tu también me esperabas. Porque al igual que yo, no faltabas ni un solo día.

Aquel día que llegaste y tomaste el autobús, estaba perdido. En ti, porque lucias diferente. Y algo realmente me había sorprendido, llevabas el mismo uniforme escolar que yo, supuse que no lo habías notado por mi chaqueta. Pero mi corazon en ese momento realmente estaba alterado.

No tome el autobús por estar exhorto en mis pensamientos y al verte irte, comencé a correr como nunca, tal ve debí esperar el próximo autobús, pero tenia que averiguar donde estarías. Entonces corrí dentro del instituto y te vi, choque contigo apropósito ¿Sabias? realmente buscaba llamar tu atención, y la expresión que pusiste solo pudo elevarme el corazon desde el infierno hasta el cielo.

Las demás personas se burlaban de ti, nuestros compañeros siempre fueron unos idiotas, y no lo entendía, no quería pensar que así fue toda tu vida, pues tus ojos demostraban nostalgia y dolor, por lo que asumí que ya habías vivido aquella situación.

No te diste cuenta que yo si te seguí cundo comenzaste a correr lejos de aquel salón. Lo vi todo y al escucharte tocar aquel piano de aquella forma mi corazon se contrajo, te lo llevaste contigo ese día. Realmente te pertenece a ti desde hace tiempo. Pero aquel día me di cuenta que no importa que no hallamos hablado nunca, no importa que no sepa tantas cosas de ti. Porque he visto lo suficiente para saber lo loco que me traes.

Sinceramente... las cosas que el destino hace son muy locas.

Y se que eres y seras la cosa mas hermosa que el destino me trajo.

Por ello no dude ni un minuto en hablarte al verte salir de aquel salón de música.

-Soy Taehyung.. Kim Taehyung.- estire mi mano en saludo al verte salir, tus ojos parecían no creer que yo estuviera ahí. -Seamos amigos.- dije sonriéndote.

-S-soy Jungkook.- Tomaste mi mano y la tuya temblaba como un papel.

Al sentir tu tacto mi corazon fue el que tembló, y desde ese momento me di cuenta que no había vuelta atrás.

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Sin Duda, Fue El Destino. VKook [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora