Sin Duda, Fue El Destino. VKook [TERMINADA]

Capítulo 5.

Locura.

*Narra Tae*

-Continuación del Flash black.

Después de estar una hora sumergido en mi mundo no pense dos veces lo que hice. Tampoco me preocupe por las consecuencias.

Tire las llaves, y me avalance sobre el, acaricie su espalda desnuda formando figuras inexistentes con las yemas de mis dedos, suave, pero ansiando tocar más y más de aquella dulce piel.

Un ligero aroma de su perfume invadió mis fosas nasales y mi corazón dio un estruendoso golpeteo al darme cuenta que todo eso era real, y en un instante tu mirada estaba inquieta sobre la mía, sin entender que estaba pasando y representaba miedo profundo.

-T-Tae q-que..?- no deje que terminará, sus palabras se perdieron aun más confusas en mi boca, al juntar nuestros labios.

-No, hables.. por favor.- Pedí como una súplica, su respiración chocaba con la mía, agitada y húmeda mientras sus ojos intentaban adivinar que estaba pasando.

-Pero..- volví a atacar aquellos dulces labios sin siquiera pensarlo, eran tan exquisitos, tan suaves y pequeños.. tal y como me los había imaginado una y otra vez.

Ya no puedo aguantarlo más.. Estar cerca y que me ignores, mirame ahora, sienteme ahora y dime si realmente seguirás ignorandome.. fíjate en cada aspecto, fija tus dulces ojos en cada imperfección de mi rostro tan cercano al tuyo y dime si que es lo que piensas. Pequeño me traes loco. Y es sólo tu culpa que esto este sucediendo, apareces como si nada sólo con boxers y yo no puedo contenerme. Pensé queriendo gritarselo, pero simplemente no correría ese riesgo. Estaba tan concentrado en sus inexpertas manos y su dulce aroma rozando mi piel.

El beso se intensificó más y más, tan rápido caí en mi propio mundo desgustando y tocando al castaño a mi gusto que ni siquiera me di cuenta de cuando el habia empezado a seguirme, como si hubiera entendido que sin importar que pasará después debíamos disfrutar eso, y por un instante hasta llegue a creer que el también me deseaba de ea manera.

Sus manos se deslizaban con miedo, enredando sus pequeños dedos en mis cabellos mientras mis manos tocaban sin pudor su cintura y bajaban hasta sus muslos, precionandolos para así tener más control, más contacto con su trabajado cuerpo, porque Dios... Jungkook tenía un cuerpo tallado por los dioses y mis manos estaban tan gustosas de acarisiarlo con toda la lujuria que abarcaba mi mente.

-Tae espera por favor.. déjame hablar lo suplico.- dijo contra mis labios, tomé sus muslos ignorando su petición choque nuesttos miembros haciendolo soltar un gemido que me hizo enloquecer y lo obligue a dar un salto y enredar sus piernas en mi cintura llevándolo contra una pared.

Dejé de besarlo y lo mire fijamente sin sacar mis manos de su trasero, mordiendo mi labio inferior deseoso de probarlo todo -Bien dime pequeño.-

-Mi madre podría volver en cualquier momento y yo no se... yo... es que... Enserio ¿Porque?- sus ojos bacilaron en sí mirarme directo a los míos, o no.. pero terminaron haciéndolo, su mirada penetrante me sacó del trance en el que entre y me di cuenta de la embarazosa situación en la que me había metido.

-Yo... No pensé lo que estaba haciendo.. lo siento mucho.- Baje mi mirada avergonzada con mis mejillas completamente rojas y con delicadeza deje que Jungkook pudiera bajar de mis brazos, sintiéndome tan sólo y triste al darme cuenta de lo cálido que era sentir su cuerpo, como si fuese el la pieza que me faltaba.