Rivalidad a lo Slytherin (3) (Trilogía Generaciones)

El mundo no gira alrededor de ti, Lis

~ James ~

Sonreí entrando al gran comedor, sabía que Lis estaba aquí ya que la vi salir temprano de su sala común. Desde que besé la comisura de sus labios hace una semana ella ha dejado que cada vez me acerque más a ella.

Cuando me senté al lado de Fred pude sentir como Lis se me quedaba mirando fijamente, la ignoré y seguí hablando con Fred mientras comía un poco de tocino.

Había sido fácil hacer que Lis cayera por mi de nuevo, unos besos por aquí, unos regalos por allá y otras frases bonitas. Mordió justo en el anzuelo.

Primera parte de la broma lista, quedan dos más que seguir.

Lo dije una vez y ahora lo vuelo a decir, las bromas lo son todo.

~ Albus ~

Fulminé con la mirada a James, sabía que él y Lis tenían "algo". La manera en que se miraban, como Lis siempre estaba sonrojada antes de entrar a clases, y los miles de regalos que aparecían por arte de magia en su cuarto, todo tenía que ser obra de James.

Si ellos estaban juntos no me importaba, era la felicidad de Lis. Si ella estaba feliz yo también.

Pero había algo que no me cuadraba... un pequeño detalle muy importante. A James no me gusta dar regalos, ni cuando estaba con Lis anteriormente se los daba.

Algo está tramando, y yo lo voy a descubrir.

Lis es mi hermana, puede que no se sangre pero si de alma. No dejaré que James la lastime, no otra vez.

(...)

~ Lis ~

— Tenemos que hablar – Dijo Albus cuando salí de mi clase de Transformaciones.

Asentí y juntos nos fuimos a caminar por el lago negro. Quería intentar algo... ya se acercaba la navidad así que sería divertido.

— Ven — Le dije a Draco arrastrándolo hacia el bosque.

Pasé entre unos arbustos hasta llegar a el lugar con que algunas noches había soñado.

ACCCL...

— ¿Pero qué...

Le hice señas a Albus para que se quedara callado y lo arrastré hasta el pequeño lago de agua Cristalina que estaba allí. Acerqué mi mano lentamente al agua y con un solo toque el lago comenzó a congelarse lentamente. Sonreí con orgullo y saqué mi varita cambiando mis zapatos normales a unos con cuchillas e hice lo mismo con los de Albus.

— ¿Vamos a patinar? — Preguntó cuando lo arrastré hasta el lago.

— ¿Tú que crees bobo? — Dije riendo.

Di mi primer paso por el hielo y luego di otro pequeño paso empezando a patinar. Al bus rodó los ojos cuando le hice señas para que entrara y entró con cuidado.

— Necesito hablarte de algo importante Lis... — Me dijo tratando de acercarse a mi pero yo me alejaba cada vez más. Hoy estaba algo... juguetona.

— ¿Que te parece si primero me alcanzas? — Le dije patinando cada vez más lejos.

— ¡Es importante Lis! — Se quejó Albus.

— No seas llorón, acompáñame.

Me acerqué a él y estiré mi mano para que la tomara. Él volvió a rodar los ojos y tomó mi mano. Pero en vez de venir conmigo me pegó a su pecho y me quitó mi varita.