Llegaste muy tarde

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~ Lis ~

Me paré y salí corriendo a vomitar, minutos después llegó James y agarró mi cabello para que no lo ensuciara. Maldita sea cualquier enfermedad que tenga porque se está poniendo fastidiosa. Me levanté del suelo y cepillé mis dientes, James sobó mi espalda por detrás y dejó un beso en mi cabeza.

– Deberías ir al doctor. – terminé de cepillarme los dientes para protestar, ¿No entiendes que no es que tenga mucho tiempo? – Antes de que empieces a protestar, la semana que viene no vamos a estar muy ocupados. Tienes semanas levantándote de madrugada a vomitar, ¿Y si en el trabajo le vomitas a un mortifago?

Rodé los ojos y me volteé a verlo, achiné los ojos, decidiendo si era buena idea empezar una pelea o simplemente quedarme callada. Suspiré y asentí lentamente.

– Tienes razón, que alguien me perdone por vomitarle a Bellatrix encima la próxima vez que la vea. – James rodó los ojos y me volvió a abrazar, dándome un beso en la frente. – ¿Qué hora es?

– Son las tres y media.

– ¿Las tres? ¿Y a que hora nos dormimos?

– Nos quedamos dormido viendo una película al rededor de las doce.

Volví a la cama con James y me acosté en su pecho, tratando de volver a dormirme. De verdad no es agradable levantarme de madrugada a vomitar casi todos los días. James acariciaba mi cabello y jugaba con las puntas, probablemente dañadas porque mi pelo es un desastre.

– Compremos un apartamento. – me levanté de golpe para mirarlo. – Después de lo de mi padre no he vuelto a mi casa, prácticamente vivo aquí, tengo hasta un espacio en el closet. Pero, todavía tenemos a tus padres aquí y aunque esta casa sea gigante, no te gustaría no sé, ¿Tener un lugar solo para nosotros?

Lo pensé un segundo, y la verdad nunca había considerado mudarme. Pasé toda mi vida viviendo con "mis padres" y los gemelos, crecí pensando que había sido condenada a una familia de mierda. Y la verdad es que Lyssander y Lorcan, aunque sean un poco idiotas, fueron mis "hermanos" por muchos años. Y ahora que tengo una vida con mi verdadera familia, personas que me quieren y me valoran, nunca pensé en irme tan rápido porque, bueno, llegué muy tarde. Pero James tiene razón, aunque quiera pasar todos los años con mi familia rubia platinada perdida, llegué tarde y eso es algo que tengo que aceptar. Y mudarme y tener mi propio apartamento es algo que siempre he querido hacer, además, siempre puedo visitar.

– ¿Te parece ir a ver apartamentos el fin de semana? Tengo un espacio libre. – James sonrió y me besó, y volvimos a dormir ya que mañana sería un día muy largo.

***

~ Emma ~

– ¿Puedo sentarme?

Esa voz, no quiero voltearme, de verdad es que no quiero verlo otra vez. Terminó ignorándolo, y él simplemente se sentó a mi lado. Tomé in bocado de mi helado, esperando a que él dijera algo para simplemente ignorarlo por ser un idiota.

– Emma... – trató de tocar mi mano pero la alejé de golpe, ¿Y este que se cree? ¿Que me olvidé de lo qué pasó ese día en el hospital y que ahora vamos a comer helados juntitos agarrados de la mano como si fuésemos los mejores amigos de nuevo?

– A mi no me pongas ni un dedo encima, Weasley. – Levanté la mirada, viéndolo directamente a los ojos. Su cara mostraba un poco de dolor, ¿Tiene sentimientos? Pensé que después de salvarle la vida le cayó otra pared encima y quitó la parte de su cerebro que los procesaba.

Rivalidad a lo Slytherin (3) (Trilogía Generaciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora