Capitulo 4

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Mi madre estaba cansada de escucharme, y me puso un alto. Me dijo que ya estaba grande para payasadas, que tenía que irme a dormir a ese cuarto.

No sé cómo junte el valor para poder quedarme la primera noche ahí, solo recuerdo que me costó mucho trabajo poder dormir.

Comencé a tener sueños muy extraños sobre la casa pero no le tome importancia y creí que todo era producto de mi imaginación, de mi mente. Quizás lo hice para engañarme a mí misma y no temer más miedo del que ya tenía.

Luego de un tiempo, todo el mundo se dio cuenta de que la casa era fría en todo momento, a tal punto de que en verano teníamos que andar con abrigos dentro de la casa.

Ellos creían que era algo de la construcción, hasta que un día, cuando estábamos en la sala, se escucharon ruidos. Era como si alguien estuviera en uno de los cuartos, en mi cuarto. Pero toda mi familia estaba junta en la sala y no había nadie más en casa.

Eso fue lo primero que nos llamó la atención, pero mi padre, Dante, no le daba importancia porque él decía no creer en cosas paranormales.

Satanás y el exorcismo de AidaWhere stories live. Discover now