Me duelen las piernas, pero estuvo buena la experiencia, valió la pena caminar y caminar, ahora tengo que bajar un cambio, sentar cabeza y encarar, me siento seguro como empezar a ser un adulto y no entiendo porque me costó tanto abrir los ojos y dejar de ser un niño de 21 años.
No me quiero quemar más la cabeza, pasado mañana me gradúo y es un oasis importante, más si ni siquiera se que voy a hacer el año que viene.
No se, ya fue, ahora a seguir para adelante .