5to capitulo. "Los trillizos"

29 1 0
                                    

Una vez sola decidió ir a darse un baño para poder ponerse su uniforme y estar lista a tiempo... Abrió el armario gigante y de ahí saco una toalla blanca, la cual se llevó al baño. Adentro del baño quedó asombrada el baño era hermoso y lujoso con una bañera blanca al medio, la cual no dudo en llenar con agua tibia, una vez llena procedió a quitarse la ropa quedando sólo con sus bragas y sostén el cual al querer desabrochar pasó a tocar una de sus cicatrices, ésto le trajo recuerdos y así que decidió acercarse al espejo e inspeccionarse...

El señor sakamaki tenía razón cada día más se parecía a su madre y en parte le alegraba, su pelo largo ya casi le llegaba a las caderas y sus senos ya no podían ser escondidos debajo de este mismo... Si no fuera por sus cicatrices no se sentiría para nada acomplejada, esperaba que a los hermanos no les molestara, aunque el señor sakamaki dijo que ellos me harían más marcas aunque esta vez de colmillos... Cuando por fin estaba por agarrar el broche de su sosten sintio una mano fría acariciarle la columna, sorprendida levantó la mirada y en el reflejo del espejo pudo ver a Ayato, el cual tenía una cara seria y miraba fijamente su espalda. La caricia pronto se dirigió a sus cicatrices en las cuales le dió un leve escalofrío...

-como entraste ayato-kun?-murmuro yukino soltando un suspiro porque ahora la caricia era mano abierta.

-es Ore-sama para ti... Y respecto a eso... Recuerda que podemos aparecer y desaparecer a voluntad... Deberías tener más cuidado, ya que no me hubiera gustado que fuera uno de mis hermanos el que te encontrará así... - Finalizó ayato llevando su otra mano al cabello de la joven aportándole hacia un lado.

- tienes un olor exquisito y desde el momento que entraste a la mansión lo sentí... Quiero que seas mía, está claro?- el vampiro miro a la chica a través del espejo notando que estaba sonrojada y tenía los ojos cerrados. Asi pudo contemplarla mejor, era hermosa caderas anchas y senos generosos y firmes, cabello largo y muy suave y su piel tan suave y tibia... Daban ganas de tocarla para siempre, ya era hora, al parecer hizo bien en ir a visitarla de inmediato ya que aún no la mordian, así podría marcarla como suya... En eso sintio que la chica salía del trance y se movia tratando de alejarse un poco de el ante esto el pelirrojo decidió pasar una mano por su cintura y apegarla a su cuerpo para luego susurrarle en el oído.

-abre los ojos, quiero que me mires mientras te muerdo...- yukino trato de abrirlos con dificultad ya que la vergüenza era mucha estaba casi desnuda y muy apegada al cuerpo del chico, pero aún así cumplió y la imagen que vio que le quitó el aliento... El vampiro la sostenía posesivamente mientras la miraba intensamente, poco a poco se fue acercando a su cuello y al fin pudo ver el como sus colmillos sobresalían...de un momento a otro sitio un ardor en su cuello, el cual era molestó, pero no era doloroso al menos no para ella. El vampiro por su parte estaba extasiado había probado miles de sangres, pero ninguna como esta, ni siquiera la de yui. Está sangre era como un elixir divino que se deslizaba por su garganta de manera suave... Era la misma gloria, se sentía tan cálida y suave... El mejor de los manjares que había probado, esto lo estaba calentando de forma abrupta, era difícil contenerse, para su fortuna la chica parecía aguantar sin mostrar señales de debilitamiento. Así que con su mano libre comenzó a acariciarla desde el dorso de su mano hasta llegar a sus hombros llegando al tirante del sostén una vez ahí paro de beber y abrió los ojos levemente para mirar a su presa... La chica sonrojada lo miraba directo a los ojos... Una vez volvio su mirara a su cuello pudo ver su su sangre deliciosa... No se cansaria nunca de una sangre así... Poco a poco comenzó a aflojar el tirante, pero esto pareció sacar de su trance a la chica ya que abrió los ojos abruptamente y procedió a separarse del chico.

-Gomene Ayato-kun, pero se hace tarde y debo bañarme y estar lista para la escuela - la chica estaba toda roja y tenía la mente hecha un caos.
- mmmm así que aún no estás lista, pero no te preocupes, Ore-sama es comprensivo y te esperará... Sólo te diré esto... desde ahora eres mía... Está claro?- el chico le sonrió de medio lado y en un dos por tres quedó a un centímetro de ella , robándole otro sonrojo.

angel de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora