Capitulo 10

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Ha pasado una semana de ese ''encuentro'' con Adam, no nos hemos hablado más que monosilabos. La situación se ha puesto incomoda en el apartamento, por suerte nadie se ha enterado de lo ocurrido sólo Nora. 

¿Habeís olvidado que apaleé a Isabelle?, supongo que no. Púes la perra no ha vuelto a hablarnos, ni si quiera a respirado en nuestra dirección, hablando de eso Nora y Luke han comenzado a salir la semana pasada luego del encuentro con Isabelle. Desde que eso ha sucedido West, el pobrecillo, duerme en el sofá del living. 

Estos ultimos dos días me fui a dormir a los apartamentos de Nora y su compañera Queen. Me habría caído mejor si no fuera porque trato de echarme a la primera. La mismisima Nora ha ido a explicarle el porque estaba ahí.

Estoy en la clase de...

-Nora, ¿qué clase es está?- pregunte.

-Historia, has silencio que nos castigaran otra vez

Clase de historia. Oh sí, ayer nos han castigado por haber apaleado a Isabelle.

....No fue una pelea, solo queríamos dejar claro quienes mandaban aquí. Obviamente las iniciadas no iban a dejarse dominar por cualquiera... quiero decir ¿quien se dejaría?, yo no. 

Me siento horrible, he besado a dos muchachos, ¿y Courtney?, ¿que pasa con ella?, me siento falta, soy una mala novia. Ni si quiera debería tener el derecho de llamarme novia, ella merece algo mejor, realmente lo merece.

El timbre sonó, tome mis cosas y troté hasta el campus, mire hacía los lados y Nora no estaba. Alce los hombros y me dirigí al apartamento. 

Entré al cuarto que pertenece a Adam y a mi por supuesto, tome mi maleta marrón y comencé a poner ropa detro de ella. Me largaría de aquí, lo haría, iría a a ver a Courtney a mi antigua vida. No me interesa si mis padres creen necesario este estúpido internado, quiero largarme de aqui y vivir mi vida normal con mi novia.

Tomé 800 dolares que tenía recaudados por si acaso y salí del cuarto para encontrarme con West. Oh genial.

-¿A dónde te vas Kendall?-pregunto señalando la maleta.

Joder ¿ahora que le digo ''Oh no los aguanto ni un poco, me largo de aquí''?, no podría decirle eso a West, él ha sido el único que me acompaño todos estos días a pesar de haberme besado.

-Uh...um... yo... me voy de aquí a...a...quiero visitar a una vieja amiga de Londres. Es..es eso.-sonreí falsamente.

Fruncío el seño y luego se ablando. Creo.

-Iré contigo, no quiero que te escapes y no vuelvas nunca más.-corrío a su habitación y salío con una mochila mientras metía ropa y unas converse blancas.

¿Qué?, ¿Irá conmigo?, pero yo...¡Para que luchar!, esta bien.

-¿Vamos?-dije ya harta de esperar.

-Claro que sí.-respondío.

Salimos del apartamento y nos fuimos a la estación de trenes mas cerca del Sunrise.

***

Estabamos en Londres, la gran y hermosa Londres. Mi ciudad, mi vida, mi.. todo.

Bien lo primero que haremos será ir a buscar a Courtney a su casa. Yo tendré que decirle a West que iré ¿cierto?, joder.

-West iré a buscar a mi novia, Courtney, ¿vienes o te quedás aquí?- dije interrumpiendo su vista al gran puente de la ciudad.

¿Es que nunca había venido a Londres?, parece un turista.

Subimos al autobús que anteriormente me llevaba a casa de Courtney, llegamos al rededor de diez minutos después. Bajamos entregandole diez dolares al conductor a lo que sonrío, la gente de aquí era muy amable, lo recuerdo muy bien.

Estoy hablando como su hubieran pasado años y me he ido hace tan solo un mes y cuatro días, estúpida... 

Nos acercabamos a la casa de Courtney y mire a West.

-¿Puedes...puedes esperarme aquí?-señalé la acera.

West asintío sonríente, era tan lindo verlo feliz o... lo que sea.

Toqué el timbre y la puerta se abrío revelando a una Courtney nada parecido a lo que recordaba. Tenía el pelo como hombre, se había teñido de rubia igual a mi y vestía mucho más femenina que antes, hasta llevaba tacones. Lo único que si tenía natural eran sus ojos, seguíann con ese lindo color marrón que tanto amaba.

-¿Ke...Kendall?-preguntó con los ojos abiertos.

Sonreí esperando un beso, un abrazo, lo que sea, pero a cambio de eso me miro extrañada.

-¿No te alegras de verme?-pregunté desanimada.

Había hecho un maldito viaje de tres horas con el pesado de West al lado mio y lo que recibía era un ''¿Kendall?'' , joder esto me esta desesperando, todo ha cambiado. 

La gente prosiguío con sus vidas, yo me he quedado atrás, yo me he quedado en el tiempo, yo he estado pensado en el pasado todo este tiempo. Todos han avanzado, la vida de está gente siguío como si nada y yo aquí desesperada por mantener una relación.

-Eh...sí, claro que lo hago es que... no te esperaba.-dijo Courtney mientras sacudía la cabeza.

-¿Puedo pasar?-pregunté tímida

Aunque nosé porque ya que esta ha sido mi segunda casa durante tres largos años. 

-¡¡No!!-me gritó ella.

-¿Qué?, ¿porque no?-insistí.

-Porque...porque...yo...¡el perro ha ensuciado y no quiero que veas!-respondío asintiendo rápidamente.

-¿Vas a darme un abrazo aunque sea?, ¿un beso?-volví a preguntarle- soy tu novia Courtney ¿recuerdas?

-Yo... no puedo hacerlo...-susurro mientras miraba al suelo.

¿Cómo que no puede?, que esta pasando. No me abraza, no me deja pasar, se cambio por completo, ¿que esta sucediendo?

-¿Courtney que pasa?- negó lentamente con la cabeza- ¡Joder Courtney! ¡He viajado tres horas con aquel chico de allí y no quieres siquiera abrazarme!, ¡He dejado todo por ti!, ¡Mis padres, mis amigos del internado, todo joder todo!

-¡Lo siento maldicion!, ¡Lo siento!-gritó mientras lágrimas caían por sus ojos.

Esto no era lo que imaginaba. ¿Porqué lo siente?, ¿que ha pasado?, joder no entiendo absolutamente una mierda. Comenzarón a picarme los ojos, joder no debo llorar, no puedo llorar.

-¿Porqué lo sientes?-dije con la voz entre cortada

-Yo..yo estoy con...otra persona- confesó rompiendo en llanto, mietras se cubría la cara con ambas manos.

Esa fue la puñalada final, algo dentro de mi se pincho, algo dentro de mi se murío, algo ha muerto. A cambio de estos sentimientos algo se ha hecho mas fuerte, mas duro. Estoy destruida, no puedo creer las palabras que salieron de su boca. ¿Es esto cierto?

-¿Qué?-dije pero sonó como un chillido- ¿Qué?-aclaré fuerte y claro.

-¡Lo lamento!, es que, yo...tú... ambas nos habíamos separado y yo estaba deprimida, sola, estaba fatal ¡Lo lamento Kendall! ¡Perdoname!-gritaba desesperada

Entendía porque lo había hecho, entiendo que se sintiera mal, la comprendo en todos los aspectos. Relamente lo hago.

-Entiendo porque lo has hecho, realmente lo hago pero no te perdonaré, jámas.-susurré mientras miles de lágrimas me bañaban la cara.

-¡Joder he dejado todo!, ¡todo este maldito tiempo me he empeñado para no salir con nadie y tu me vienes con esto! ¡¿pues sabes que?! ¡Eres una maldita perra asquerosa! ¡Zorra espero que te quedes sola! ¡Eres...eres...! ¡Una puta!-estallé al fin.

No me siento mejor pero me he desahogado.

Lesbian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora