¡Y llegó el día!

8 0 2
                                    

20 de enero del 2018-Al prender la pantalla del celular observó que hoy es el día de ir a la boda de un chico llamado Felipe, las referencias que tengo de él soy muy pocas, sólo sé que fue mi compañero y  que es mi amigo, no sé muy bien, tengo unos cuantos recuerdos de él pero son un poco borrosos, en mi mente esta el recuerdo de cuando le conocí.

Decido ponerme de pie, bajo a desayunar, subo a bañarme, empiezo a  planchar mi cabello y a tratar de peinarlo un poco, una vez término observo que son las 2 de la tarde, así que bajo a almorzar y una vez terminado esto subo a darme una ducha.

Ale, ponte este vestido, fue el que compraste para ir a la boda, no creo que lo recuerdes por la amnesia sin embargo poco a poco recordarás-Dice mi madre tras la puerta del baño.

Salgo de este y empiezo a humectar mi piel con una crema que me regaló Fabián.

Mi amnesia puede ser de largo o corto plazo, eso depende de si puedo o no recordar lo que he vivido en el último año.

----(***)-----

Llego al lugar donde se realizará la boda, Fabián me acompaña y me siento segura a su lado.

Nos acomodamos en la segunda fila, atrás de los padres y padrinos de los futuros esposos.

Yo vine con un vestido verde manzana, mi color favorito, en cambio Fabián vino en un traje negro y luce fantástico

Veo a la novia entrar y creo que es hermosa, ella me mira y me sonríe mientras pasa para inmediatamente mirar a los ojos a Felipe, no sé en que momento llegó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Veo a la novia entrar y creo que es hermosa, ella me mira y me sonríe mientras pasa para inmediatamente mirar a los ojos a Felipe, no sé en que momento llegó.

Fabián aprieta mi mano con fuerza y yo le sonrió, en este momento siento un gran cariño por él, ya que no recuerdo lo último que ha pasado en mi vida, aveces creo que aún siento algo más que cariño, creo que es amor y no uno de amistad.

Después de mucho tiempo, el cura pregunta que quien conoce algún motivo para no realizar esta boda, que hable ahora o calle para siempre, en ese instante un chico se puso de pie y se acercó a los novios, y note como Jessica, creo que así se llama la novia, le hace un gesto y con su cabeza le dice que no.

–¿Joven conoce usted algún motivo?-Pregunta el sacerdote

–Si-Contestó aquel chico de tal vez 25 años de edad

Ella a quien realmente ama es a otra persona, y él también ama a alguien más-Dice él con toda la seguridad de este mundo.

¿Eso es verdad? - Pregunta el sacerdote, ambos permanecen callados y el chico que habló minutos antes, le extendió la mano a Jessica y le dijo –No tienes que hacer esto, yo tengo el suficiente dinero para sostenernos y vivir una buena vida, ven conmigo por favor.

Jessica levanta su mirada y por primera vez sonríe con tanta alegría que quien la ve en este momento sabe que no la hacía feliz casarse con Felipe, pobre chico.

Lo siento Felipe, pero ambos sabemos que lo que dice él es totalmente cierto, suerte con tu felicidad y con aquella chica que te vuelve loco, cuidate-Jessica besa la mejilla de Felipe, toma la mano de aquel chico y se va como si nada.

Inmediatamente, observo que Felipe busca a alguien con la mirada, y siento que su mirada se detiene en la mía, se acerca, me saluda, toma mi mano y me besa sin pensarlo, en este momento siento sus labios sobre los míos y encajan perfectamente, son un vaivén que mis labios sienten recordar, tengo muchas sensaciones y emociones en este instante, y a pesar que se me hace familiar pero algo extraño; no quiero alejarlo de mi, no sé que pasa.

De un momento a otro entrelaza nuestras manos y separa nuestras bocas poniendo nuestras frentes juntas y nuestros ojos viéndose directamente, acaricia mi mejilla y me dice:

–Alejandra, amor mío, no sabes cuanto espere para poder hacer esto en público y le agradezco a Jessica por su empujón y acto de Valentía.

Yo sonrío y le abrazo, la gente nos esta observando así que no quiero dejarle en ridículo diciendo que no recuerdo bien que significa en mi vida y qué pasó entre nosotros, lo tomo de la mano y lo saco de donde estábamos. Pongo mi mano en sus mejillas y con la mejor sonrisa que tengo y mucha dulzura le pregunto:

¿Quién eres?

Veo sus ojos llenarse de lágrimas y me respondo con su mano rozando mis labios.

El hombre que cuando de amarte se trata, no recuerda nada de su vida, yo soy, él chico que te ama y que cuando te tiene cerca quiere llenarte de amor y poesía, quiere ver tus ojos todo el día, mi amada Alejandra, si supieras como suspiro por ti cada día, por favor no juegues con mi corazón y dale el amor que tienes en tu interior.

–Que lindo eres, pero tengo amnesia y no recuerdo lo que he pasado junto a ti, ni lo que siento por ti–Respondo tratando de no ser grosera y acariciando su pomulo.

¿Pero que te ha pasado mi querida Julieta?–Pregunta el chico tratando de ser poeta.

–Tuve un accidente, después de la ceremonia de mi grado–Comento restándole importancia.

–Fue culpa mía, no debía ir a verte ese día, pero moría por tener de nuevo tus labios vida mía–Dice el chico sintiéndose el poeta del día.

¿Qué pasó ese día? –Le pregunto y él empalidece.

Si quieres saber, sin duda te contaré–Después de estas palabras comenzó su largo relato, también dijo que me contaría nuestra historia de amor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 21, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El corazón de una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora