Capítulo 3 - Hechizos peligrosos.

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- ¿Qué estás esperando muchacho?deja de mirarme tanto, solo salúdame y vamos a jugar al pool.- dijo Lucre.
Su cabello me gustaba demasiado, sus ojos claros me atrapaban.

Entrábamos al bar e intenté tocar mis bolsillos para ver si no había perdido mi billetera, pero todo estaba correcto; exceptuando que en mi mochila llevo una criatura mágica, éste ciernejo que no paraba de quejarse por el ruido, se ve que no le gustaba el rock and roll que sonaba de fondo.

Mientras caminábamos hacia la barra de tragos no dejé de mirarme en los espejos, no hay razón del porqué lo hago.
Quizás es un Auto-analisis momentáneo donde comprobamos que nos vemos como queremos o como nos sentimos, una forma de quitar tensión de la mente, una forma de relajarse.
Otros pensarán "sos inseguro", yo creo que para tener esa "seguridad" propia hay que analizarse constantemente, saber quien eres y estar como quieres verte, aceptarte, y así varia constantemente.

-¿vas a intentar golpear una bola o mejor dejamos este juego?. Si quieres podemos salir a caminar, o me voy y te dejo solo con tus pensamientos, ya que ni me hablas.- dijo Lucre mientras hacía ruidos dando golpecitos con sus uñas hacia la mesa del pool.

-De verdad no fue mi intención, solo que hace mucho tiempo no salgo con alguien.

-¿Esto no es una cita sabes?.

-Me refiero en general, no salgo con nadie.

-¿No sales con Pm y Am?.

-Si pero...

-Veo que eres tímido, un poco raro para ser un poderoso Pyro.- Lucre se acerca demaciado y sonríe.

-¿Poderoso?.- Tyan se sonroja.

-¡Oloroso, apestoso! Hahaha

-Estas loca, pero me caes bien.

Terminé perdiendo en ese juego, pero fue por no prestar atención. No es nada sencillo sabiendo que tengo una bola de pelos rompiendome la mochila con sus cornamentas.

Lucre me contó bastante sobre ella y su entorno, como que sus padres no están en la ciudad, al igual que los míos y que se está hospedando en lo de su abuela. Es amante de la comida y ama el frío, que tiene un gato negro de ojos celestes, tan celestes como los de ella y cumple años unos días antes que yo, ambos cumpliriamos dieciséis en dos meses.

-¿Que tal si seguimos esta charla la próxima Tyan mocoso?. Es muy tarde para ti.

-No tengo a nadie que me diga que hacer, ¿te puedo acompañar?.

-Sigueme.

-Pero deberíamos pagar, no seas grosera.-Me acerqué a la barra y le dejé lo que consumimos.

Caminamos poco, vivía a unas pocas cuadras de donde nos encontramos; vivía justo frente a un parque muy bonito, muchos árboles y juegos para niños.
Ella me besó en la mejilla rápidamente y corrió a la ventana derecha de la casa, justo por debajo de una madera estaba la llave de la puerta, así que esperé a que entre y me despedí con una sonrisa mientras me volteaba para regresar.
Al dar la vuelta, mire al mi alrededor y ya que estaba bastante desolado le hablé al ciernejo para saber si estaba bien, como no contestaba abrí la mochila con miedo y ahí lo encontré, estaba súper dormido.

Llegando a casa, me preparé una taza de café y tomé unas galletas; estaba demaciado fresco así que prendí la calefacción y me acosté justo frente a ella con el ciernejo quien despertó apenas sintió el ruido del paquete, estos bichos si que aman la comida.
Mis padres se enojarian si supieran que estoy con una criatura y tratándola como una mascota, pero que más da, romper las reglas es uno de mis pasatiempos.

Nos pasamos toda la noche sin poder dormir, bueno, nuestro ciernejo cerró los ojos apenas se terminaron las galletas, pero a mi me atrapó una serie de la TV donde probaban si los "mitos urbanos" podían ser ciertos.

Toda la noche me sentí observado, cosa que me estaba pasando muy seguido pero esta vez era por algo que ya noté, tenía un gato negro en la ventana, de ojos claros, por un momento me asusté y luego me pregunté si podría ser el gato que me mencionó Lucre, me pudo seguir hasta casa, así que decidí llamarla, quizás su gato se habia perdido; pero nadie contestó y terminé dormido de tanto insistir.

-¡Aaabre la puertaaaaaa!.-Am y Pm gritan y golpean hasta despertarme.

-Pasen, dejen de hacer tanto lío.

-¿Que haces durmiendo en el comedor?

En el momento que me hablaban me quedé impactado, ¿Donde estaba el ciernejo?.

-Chicos, ¿pueden ir saliendo? Acabo de olvidar de limpiar mi habitación, solo espérenme en el parque.

Apenas veo que los chicos estaban llegando a la esquina, se escucha un ruido horrible.
¿Que carajos es ese ruido?,¿de donde viene?.
Llegue hasta el cuarto de mis padres y sin poder entrar veo que el portal estaba abierto y había tres ogros de pantano a punto de aplastar al ciernejo, lo tenían de las astas, no dude en gritarles:

-¡¡¡Criaturas horribles!!!

No tuve tiempo de buscar mi varita de entrenamiento, que dos de ellos me tomaron de las manos y me dieron la cabeza contra la pared, pero me levanté con toda mi fuerza y valentía y les di un puñetazo en la cara a dos de ellos, el tercero estaba a punto de golpearme, pero sentí que algo rompía la ventana, el gato desde afuera estaba emanando mucha energía mágica, y tal como sospeché, era nada más y nada menos que Lucre.

-maldita criatura, ¡no vuelvas a hacer eso!.- saca su varita y grita con todas sus fuerzas.
-¡¡¡Sectusembra!!!

Lo que provocó Cortes muy profundos en los brazos de estos grandotes.
Mientras yo abrí el portal y aproveché el dolor de ellos para empujarlos y volver a cerrar el portal.

-¿Tu de donde aprendiste un hechizo tan peligroso?; Como es que eres... y nunca lo supe.

-Por algo quería que nos conociéramos Tyan, eso era obvio, además estabas con un ciernejo en tu mochila estando yo presente.
Para ser hijo de los protectores del Portal de Argentina eres un descuidado.

-Tu estás usando magia sin permiso.

-Tengo permiso, soy tu cuidadora...

-¿Estas hablandome en serio?.

-Mi nombre completo es Lucrecia Dumbledore, del legado de un gran mago.
Tus padres tienen muchas noticias para tu país asi que será mejor que cuides bien todo esto hasta que vuelvan, y estoy aquí con órdenes de ayudarte.
Aunque más que una misión es un castigo.

CONTINUARÁ....



















Tyan Pyro & "El Secreto de la Bruja" TOMO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora