Ochako estaba decidida a no fallar esta vez, para la hora de la comida todos bebían lo mismo y no había forma de que Shouto le diera su vaso a alguien más. Tamborileo sus dedos en la mesa y tomó más comida con su cuchara, la sostenía con tanta fuerza que parecía que la iba a romper. Midoriya a su lado sentía que la mesa temblaba -tambien la mirada de Kiri en su espalda, aunque trataba de ignorarla-, su amiga se estaba comportando extraño desde la noche anterior y no estaba seguro de si debía volver a preguntar lo que pasaba o simplemente seguirlo ignorando hasta que ella deseara contarle.
Uraraka tenso la mandíbula y cubrió sus ojos, estaba completamente desesperada, en los diez minutos que llevaba de vigilar a Todoroki no había visto ni una sola vez que tomara agua, comenzaría a perder la cabeza -si es que no la había perdido ya-. Kiri, que estaba sentado al lado del muchacho bicolor, aún tenía esa cara extraña de en la mañana y no dejaba de suspirar, viendo a Izuku con ojos de cachorro...era divertido eso, pero no era lo que esperaba.
El libro no decía nada de algún contra hechizo o pócima de desenamoramiento - ¿esa palabra existía siquiera? -, así que ella tendría que arreglárselas para encontrar un antídoto por su cuenta, solamente esperaba no tener que buscar ayuda extra o estaría metida en muchos problemas, más de los que podía contar. Comenzó a ponerse nerviosa y gruñó bajo, debía recordarse que ser paciente era la mejor opción para poder conseguir su objetivo, suspiró y quiso tirarse sobre la mesa, ya había tenido su primer fallo, pero la segunda oportunidad saldría mejor -eso creía...esperaba-. Sus ojos se abrieron grandes cuando vió a Shouto beber de su vaso, una sonrisa surcó sus labios y juntó sus manos, debía funcionar ahora, ¿cierto?
Yaoyorozu tosió, quitándole la atención por completo, llamando la atención de varios, en realidad, se puso de pie y con la mano en el estómago salió de la sala con prisa. Ochako pensó que la muchacha iba a la enfermería pues seguramente algo le había caído mal, pobre, la visitaría más tarde, en otra ocasión la habría acompañado para asegurarse de que llegara bien pero justo ahora estaba más preocupada porque su plan funcionara que otra cosa.
— ¿Estará bien? —Izuku volteó hacia la puerta, genuinamente preocupado por su compañera de clases y amiga—. Deberíamos acompañarla, ver que llegue bien.
—Buena idea, Midoriya —Iida ya estaba de pie, moviendo sus manos de forma exagerada, como siempre—, como prefecto de la clase mi obligación es ver que todos mis compañeros se encuentren bien.
—Esperen —Ochako estaba nerviosa de repente, no veía cambios en Shouto y comenzaba a pensar que se había vuelto a equivocar.
— ¿Pasa algo, Uraraka? —preguntó el de lentes, volviendo a mover las manos con ansiedad.
—Es que... —miró a todos laos, buscando una excusa creíble—, yo quería...
—Vamos, Ochako, ella puede estar mal, lo que sea que pasa puede esperar un poco, ¿no crees? —Izuku se puso de pie también.
Ella suspiró resignada y asintió, la verdad es que ellos tenían razón, lo demás podía retomarlo en la cena, cuando estuviera más confiada. Se levantó y los siguió fuera del comedor, esperaba que Momo no fuera alérgica a alguno de los ingredientes de la pócima o tendría que confesar y los problemas serían aún mayores.
—Ella está bien —la bruja médica les sonrió—, sólo es un dolor de estómago, dijo que no había comido nada en todo el día y probablemente le cayó pesado lo que comió ahora.
Uraraka sintió que podía respirar, no había sido ella.
—Estará en reposo un par de horas más y podrá volver a su dormitorio.
—Disculpe, ¿podría otorgarnos una nota para excusarla en la clase del profesor Aizawa? —pidió Iida, formal como siempre y preocupado por las clases.
—Oh, por supuesto —la mujer movió su varita y la pluma se levantó para comenzar a escribir sobre un pergamino.
—Nos asustaste —Izuku le sonrió a Momo, quien descansaba en la cama—, saliste corriendo de la nada.
—Lo lamento —murmuró con la cabeza baja y una pequeña sonrisa—, fue algo repentino y espero no haberlos molestado.
—Para nada —Ochako palmeo su mano y le sonrió ampliamente—. ¿Quieres que te traiga notas de la clase de pociones?
—Sería de mucha ayuda, gracias.
—Vendremos por ti luego de la clase —prometió más motivada, quizá no le había afectado a Momo -entonces debía ser algo de ¿personalidad?, ¿de gustos del involucrado? -, debía hacer notas si quería aprender a usar la pócima mejor después.
—Muchas gracias, en verdad.
Iida tomó la nota que la bruja le extendió y caminó a la salida con la castaña a su lado, Deku le sonrió a la muchacha y soltó su mano para alejarse de la cama, no quería llegar tarde a su última clase del día.
—Midoriya —le llamó, su voz temblaba y sus mejillas estaban rojas.
El mencionado se detuvo y volteó a verla, esperando paciente.
—Gracias por preocuparte por mi —murmuró, jugando con sus dedos de forma tímida.
—No tienes que agradecer —Deku sonrió—, nos vemos en un rato.
Momo asintió, parecía realmente contenta por esas palabras. Uraraka quiso estamparse contra una pared y gritar, justo cuando creyó que no iba a tener problemas, su amiga se comportaba de esa manera y Ochako sabía bien lo que significaba. Se quejó, tal vez de forma más ruidosa de lo que debió, y golpeó el suelo con el tacón de su zapato, saliendo de la enfermería con pasos apresurados.
Más le valía a Shouto Todoroki caer en el tercer intento, no estaba dispuesta a rendirse tan fácil.
Hey y'all!
Aquí Rave con el cap 2 :D se que les gusta y a mi también xD porque es muy divertido, la verdad xD
Gracias por leer, votar y comentar!
Lof, smooches y galletitas!Rae Septoxic
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In the middle
FanfictionOchako es la mejor amiga de Izuku. Ochako es esa clase de amiga que movería el mundo con tal de ver a su mejor amigo feliz y con la persona que ama...pero ella no tiene tanto poder como para mover al mundo, aunque hechizar al salón de clases entero...