Dimitri

CAPITULO 10: UN ANTIGUO RELATO

De repente del cráter salió el ángel ileso y dijo con una sonría:

-Valla muchacho eres muy fuerte, te confieso que nadie me avía hecho tanto daño.

-No puede ser, ya no tengo energías ni para ponerme de pies, Dimitri tu eres la última esperanza.

-Está bien, aunque no creo que pueda hacer nada contra él pero intentare de hacer lo mejor que pueda.

El ángel me quedo viendo y exclamo:

-Con que Nanay, el siempre fue la oveja negra del grupo.

-¿A qué te refieres con oveja negra?

-Dimitri te voy a contar una muy antigua historia sobre los guardianes, ¿está bien?

-Si deseas, sé que no eres un ser maligno, el odio no está presente en ti, cuéntame todo lo que desees.

-Hace mucho tiempo atrás antes que la humanidad existiese en la tierra, incluso antes de que la tierra se separase en continentes existió una sola civilización gigantesca y fue llamada Panguea , esta ciudad habitada por seres mágicos, su desarrollo en la ciencia, civilización, tecnología, y muchas más ramas eran muy avanzadas hasta la actualidad no se ha creado tecnología semejante, esto fue gracias a sus poderes y que todo se llevaban armonía, pero al igual que los humanos algunos de estos seres tenían maldad en su corazón, por el deseo de poder surgió un grupo malvado llamado Kaligo, se alzaron imponiendo destrucción y guerras, destruyeron todo a su paso a tal grado de que casi extinguen toda existencia de estos seres mágicos solo por dominar todo el planeta, ante estos eventos, el Supremo Tukuy utilizando casi todo su poder batallo contra todo un ejército él solo, saliendo triunfador, selló toda esa maldad en otra dimensión, creando una puerta por si alguien más intentaba hacer daño al mundo, en esta masacre sobrevivieron solo 7 niños, el supremo los recogió, los crio, les enseño a pelear y todos crecieron como hermanos. Se preparaban por si algún día volviera la maldad, mientras la tierra florecía con una nueva especie que es la humana, al tiempo estos desarrollaron unos dones extraordinarios, y el que más destacaba de estos niños, era un muchacho llamado Wakli el tenia poderes casi iguales al supremo siendo solo un niño, tenía una gran agilidad entre esas están claramente en crear vida, crear dimensiones pequeñas para estar en dos lugares al mismo tiempo, entre otros y como en todo buen grupo debe haber uno que no destaque, el más débil y el que siempre quedaba atrás por mucho era Nanay, no tenía ninguna habilidad ni dones como los otros niños, era tan débil como un niño humano. De pensar que es superior, Wakli quería ser el sucesor del Supremo, el se esforzaba mucho y entrenaba el doble de los demás pues a él le gustaba pelear con otras personas más fuertes él estaba convencido de ser el elegido, pero el supremo nunca lo quiso aceptar que él se haga cargo de ese puesto tan complicado, quería dejar la responsabilidad a los siete para mayor seguridad, Wakli se lleno de ira y el decidió atacar a todos los sus hermanos, decidió que era mejor matarlos a todos para ser el único que podría asumir el cargo, un día mientras el supremo estuvo ocupado observando las acciones de los humanos, Wakli cegado de la ira ataco a sus hermanos dejando a todos moribundos, con las únicas fuerza solo para reparar, ataco a todos menos a nanay, el era especial, Wakli lo quería hacer sufrir lentamente por que era un niño débil y por eso era víctima de burla para los demás, mientras sus hermanos pedían ayuda Nanay con sus últimos alientos, Nanay se quedo paralizado sin poder hacer nada, cuando reacciono se horrorizo tanto que huyo dejando a sus hermanos solos a su suerte, pero Wakli no tuvo ningún problema y lo detuvo con sus poderes, Nanay sin poner en oposición, se rindió sin pelear, Nanay tenia tanto miedo y sentía un dolor tan grande a tal punto que lloraba sangre, Wakli dio una paliza a todos y justo cuando ya estuvo a punto de matar a todos llego el supremo y expulso a Wakli a esa dimensión donde reinaba la guerra y la destrucción, Nanay se lleno de dolor creo que fue porque no pudo hacer nada contra Wakli, Nanay simplemente se rindió, paso el tiempo y el Supremo les dio la responsabilidad de cuidar a los humanos a los seis muchachos restantes con la esperanza de alegrar a Nanay, pero no fue así, todos se dieron cuenta de su dolor, Nanay cambio desde ese día, pues juro que iba a ser el guardián más fuerte de todos, aunque todos se burlaban de él, a él no le importo, aunque entrenaba el triple nunca pudo alcanzar el poder de sus compañeros.