Desorientada y aturdida, es ahora así mi vida
tropezando por un agujero sin salida enterrando más la espina.
La espina de tus recuerdos en la piel de mis vivencias, deseando ya tu esencia,
caminando sola en tus vías entre flores ya sin vida.
Sin vida está cayendo la lluvia, empapa todos mis sentimientos, mientras que de tus problemas estoy huyendo, en los míos me estoy hundiendo.
Hundiendo cada vez más mi corazón, dentro de mi razón,
aquella que humedece mis ojos, pero me mantiene sin enojo, sobre tanta contradicción.
Contradicción de amarte u odiarte sin tener que dejarte, mirando siempre adelante, aunque mi sombra me espante con mi propia confusión de que cada día no para de extrañarte.
ESTÁS LEYENDO
Monólogos a ti
PoesíaCuando necesito hablarte a través de mí misma. Fotografía: Noell Oszvald
