Estábamos los dos solos, era un recreo común y corriente... pero, ahora era junto a ti.
Los nervios no paraban de apoderarse de mi, haciendo que en mis intentos de hablarte terminaran en mi tartamudeando estupideces, haciéndome avergonzar de mi misma cada vez mas.
Hasta que me tomaste la mano.
Mi piel cálida se mezclaba con tu frió, aunque estuvieran frías yo sentía el calor ir a mis mejillas, ademas que sentía esa cálida sensación en mi mano... como si encajaran nuestras manos como piezas de rompecabezas.
Lo cual obviamente, no era posible.
Solo era la sensación de la mano de otra persona, la cual ni siquiera amaba.
No era posible enamorarme de ti.
No.
No lo era.
Simplemente no.
No.
No.
Solo no.
No.
-¿Pasa algo?, de repente te quedaste mirando a la nada...
Tu voz de acento español me quita de mis pensamientos, vuelvo a la realidad simplemente y veo a tus ojos carmín. Me quedo unos segundos viéndolos y avergonzada, voltee a ver al suelo, sentía como mis mejillas entraban en calor... mierda, ¿Porque eres tan irresistible? ¿Porque tus ojos tienen ese brillo tan particular?
¿Tienes esperanza?
¿Tienes valor?
¿Tienes aspiraciones?
¿Que causa ese brillo tan esplendido?
Seguramente algo bello... seguramente todo menos yo.
Eso en cierta forma me deprime ¿Te eh agarrado cariño? Tal vez, tontamente, lo haya hecho.
Siento que posas tu mano en una de mis mejillas coloradas, volteo a verte, con una expresión de sorpresa gracias a lo repentino que fue tu acto. Sueltas nuestro enlace de manos y pones otra mano en mi otra mejilla, haciendo que mi cuerpo se volteara mas para el lado donde estabas.
-Eres hermosa, Joy. Seguramente muchos te lo han dicho... pero, esta vez es de corazón. Desde lo mas profundo de mi ser te digo que eres hermosa y no solo de la manera superficial. Todo de ti es hermoso, pequeña.
Mejillas sonrojadas.
Sonrisa boba.
Nervios a flor de piel.
Mariposas en el estomago.
Ola de emociones con tan solo un beso tuyo.
Oficialmente, me eh enamorado de ti, Fred Fazbear.
