★❀End❀★

1.2K 101 111
                                    

El pelinegro quito los cabellos rubios del cuello de su novia, poniéndolo todo para un solo lado. Dejando un beso suave y poco duradero, para después recargar su mentón en el hombro de la rubia, la cual estaba tan sorprendida que no se había movido de su puesto.

Ambos estaban al frente de una feria, ya saben, esas ferias donde traes a tu novia para demostrar que tan bueno eres en los juegos, ganarle regalos y mimarla... justo en una de esas estaban los dos. Y el pelinegro sabia perfectamente que su novia le encantaban esos lugares.

La rubia, sin esperar, salio de los brazos de su novio delicadamente, tomo su mano y se lo llevo dentro de aquel lugar lo más rápido posible.

La noche había sido maravillosa para ambos, las risas y los mimos no paraban entre ambos. La pareja se divertía, sin preocuparse de nada. Hasta que la rubia se mantuvo en silencio y se quedo mirando a un punto fijo un largo tiempo. El pelinegro al notar esto, volteo su mirada hasta donde estaba la de su amada, noto que la chica se quedaba mirando a un peluche de panda, el cual se encontraba en un estante de una carpa de juego.

Se acerco a la carpa para ver como ganar el peluche para su novia. Se enteró que el juego se trataba de lanzar los dardos al nombre del premio que querían, eran 3 dardos y el papel donde estaba escrito "Peluche de panda", estaba cerca del centro, solo unos centímetros más a la derecha.

Pago al hombre para poder jugar y se enfoco en poder conseguir el tan preciado peluche para su novia.

Primer tiro, acertado.

Segundo y tercer tiros, fallados.

El chico se decepciono y entristeció, pues se notaba que la rubia enserio quería aquel peluche, ¿tan inútil era como para no atinarle a ese blanco fácil?. La chica envolvió a su novio en un tierno abrazo, este viro su cuerpo para corresponder. Al hacer esto, la ojiazul se puso de puntillas para poder llegar a la oreja y poder susurrar con dulzura en esta.

-No me importa ese regalo. Comparado con todo lo que me has dado este día y en el tiempo que hemos estado juntos, eso es insignificante. De una u otra forma, gracias por intentarlo, cariño.

Finalizo su oración y le dio un beso en el cachete. El pelinegro tomo la mano de su novia, llevándola rápidamente a la rueda de la fortuna, ya que justo logro ver los pocos puestos que faltaban.

- F-fred... ¿pero qué?

Antes de que su novia podría decir algo más empezó a besarle con delicadeza, probando cualquier cosa para que ella no sospeche, pues sabia que se podía acobardar al ser de alturas, pero sabia muy bien que podía controlarlo.

Escucho la palabra de "Siguiente." e inmediatamente se separo de ella, la agarro de la mano y la llevo adentro.

La rubia fue sentada de manera rápida, no dejándola pensar. En cuanto menos se dio cuenta, estaba por empezar el juego.

- ¡¡Fred!! ¡¿Qué coño contigo?!

- V-Vamos, cariño.. cálmate...

- ¡¿Cómo quieres que me calme si me llevaste a mi muerte con uno de tus putos encantos?!, Fred Fazbear, ¡¡eres hombre muerto!! -Ella se levanto de su asiento.-

Antes de que su novia lo mate, la tomo de la cintura y empezó a acariciarla con delicadeza en esa zona, pues sabia los puntos débiles en su amada.

Se estremeció al principio, pero se dejo llevar. Después de un minuto, a lo mucho, Fred se sentó en un lado de la caseta, mientras seguía con su novia a sus brazos. Lo cual llevo a que ella se sentara encima de sus piernas.

Cuando paro de acariciar su cintura, las miradas de ambos se cruzaron. La rubia rió con suavidad mientras acariciaba la coleta de su novio y su nuca.

Beso delicadamente el cuello del mayor, y seguido de esto beso su mejilla. El contrario la agarro fuertemente de la cintura, haciendo que se pegaran más. Su novia, le vio enternecida y se acerco lentamente a sus labios. Obviamente el pelinegro hacia igual.

Hasta que unieron sus labios en un beso. Era un beso apasionado, iban a un ritmo lento pero eso no impedía que la ojiazul moviera sus caderas y que el pelinegro bajara su mano hasta por dentro de la falda.

- Ahw, F-Fred... -Gimió la chica, extremadamente sonrojada.-

- Feliz catorce de febrero, cariño. -Acabo su oración y beso la mejilla de su amada. Seguido de esto, se escucho fuegos pirotécnicos afuera. La chica, salio del agarre de su novio, para así ver el espectáculo que había afuera. Justo en eso, el juego se detuvo por un momento, dejando que los participantes lograran ver lo que pasaba.-

- Te amo, Joy. -Susurro en el oído de su amada, abrazándola por detrás.-

La chica, tomo los brazos de su novio, subiéndolos a su cuello. Y empezó a acariciarlos, dejando besos de vez en cuando, en sus antebrazos o nudillos.

Era una escena genial, hasta que sintieron que el juego volvía a su funcionamiento. Sin mas, se sentaron uno al lado de otro. La rubia iba con la cabeza apoyada en el hombro del contrario, este acariciaba con dulzura su pierna, mientras que su novia se mantenía abrazándolo de su cintura con una mano.  

Al rato, se bajaron del juego. Y mientras iban caminando al auto, Fred se detuvo en un lugar sin personas. La rubia lo miro confundida por un segundo...

Hasta que vio que el chico se arrodillo.

La rubia tapo su boca por la sorpresa. El pelinegro parecía nervioso, se notaba que estaba temblando.

- J-Joy... eres una chica muy especial para mi. Y yo enserio, estoy feliz de haber pasado tanto tiempo contigo, y que me hayas enseñado a crecer, tanto de forma personal, como en...-Tomo la mano de la rubia.-... nosotros. 

Miro directo a los ojos de su novia.

- Y-Y por eso... vengo a darte este anillo. Para que cada vez que lo veas, recuerdes que salvaste a alguien de una vida vacía y que tienes a esa persona a tus pies, para hacer cada estupidez, para tener un momento de pasión y para llorar en su hombro.   

La rubia, abrazo al chico, mientras que el seguía arrodillado. La había hecho llorar el muy hijo de su querida suegra.

Mientras el, tardo en corresponder pero la abrazo de igual forma. A el, también se le estaban saliendo unas lagrimas, después de todo.

Se separaron, y el chico puso el anillo en el dedo anular de la chica. Era un anillo simple, era de plata con un cristal azul incrustado.

Mientras, el chico se puso un anillo, sin joya, en el mismo dedo de su novia.

A lo lejos se podía apreciar a la pareja, tomada de la mano, con anillos tan resplandecientes como el brillo de sus ojos. Ambos estaban sonrientes y felices de tenerse el uno al otro.

F I N.

Autora culera:

¿Algo que tenga que decir? Pues, pinches pervertidas mis lectoras xd

No hubo lemmon y no pienso hacerlo con ellos dos así que aprecien lo que hay.

Y... sobre la segunda temporada.

No habrá, sorry uwu

-Shaus <3

Game ;; FredoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora