Hasta que demuestres lo contrario | Finn Wolfhard

2.1 ~ Tengo un nombre para vos.

//Rose//

Cuando llegó la noche y terminó el liveshow, fui a la vieja habitación de Penny mientras miraba fijamente la pared de color violeta oscuro mientras oía gritos provenientes de la planta baja. La lluvia golpeaba contra las ventanas y tuve ganas de llorar, porque mis padres nunca pelean y si lo hacen, entonces Hayley está conmigo en mi cama y solo hablamos. Simplemente hablamos de nada.

Pero ahora estoy sola y sé por qué están gritando y peleándose, y es por mi culpa. No soy estúpida, las blasfemias que gritan el uno al otro son principalmente dirigidas hacia mí y es terrible.

Abracé al pequeño vampiro mientras trataba de contener las lágrimas que querían escapar de mis ojos. Tengo las piernas estiradas hasta el pecho y no me siento segura. Me siento amenazada, asustada y deseando no estar en esta casa.

Sacudí temblorosamente mi teléfono que estaba a mi lado y lo abrí, entrecerrando los ojos al ver que eran las 2 a.m.. Hice clic en el contacto de Finn rápidamente para enviarle un mensaje de texto, sabiendo que podía simplemente entrar en la habitación de Finn, pero no quería arriesgarme a que me atrapara el padre de Finn.

Para Finn: Finn...?

Suspiré mientras continuaba escuchando los gritos.

"¡Estaba bien con Finn siendo bisexual pero no quería verlo nunca con una especie de payaso que se disfraza de algo que no es!" El Sr. Wolfhard gritó. "¡Esa chica Rose... es solo un producto del fracaso! ¡Es desagradable y no merece estar en esta casa!"

Gimoteé, frotándome los ojos y respirando profundamente mientras Finn me respondía.

De Finn: ¿Rose? Dios, lo siento mucho. ¿Estás bien?

Para Finn: no... ¿podes venir? ¿Por favor?

Sé que puede parecer patético pedir la atención de Finn en momentos como este, pero su familia está discutiendo por mí y en este momento todo lo que necesito es un hombro para llorar o alguien con quien dormir. No quiero estar sola.

De Finn: por supuesto. Voy en un segundo xx

Dejé escapar un suspiro de alivio y continué abrazando al unicornio, tratando de no escuchar la conversación, pero aún así se filtró en mi mente, matándome internamente. Solo vine para ir a la cita de Penny con Finn al hospital, ¿y ahora estoy separando a una familia? ¿Por qué soy una maldita desgracia?

"¡Tiene que estar mentalmente enferma, Charlotte!" El Sr. Wolfhard gritó. "¡Ninguna chica normal se atrevería a vestirse así!"

No escuché el lado de la discusión de la Sra. Wolfhard porque Finn entró en la habitación y me miró. Apenas podía verlo debido a la tenue luz, pero puedo decir que está preocupado. Rápidamente cerró la puerta e incluso la cerró con llave.

"Lo siento mucho." Susurró Finn, caminando hacia mí y gateando hacia la cama junto a mí. "Él me aceptó. Nunca pensé que lo iba a hacer, incluso no pensé que sería un idiota así con vos. Dios, lo siento mucho. Podemos volver mañana". Finn me abrazó y me acercó más a su pecho, y lo dejé sin avergonzarme. Solo quiero llorar y dormir ahora mismo. Eso es todo lo que quiero hacer.

Cerré los ojos y dejé escapar un profundo suspiro. "Lo siento." Susurré, dejando escapar un pequeño quejido. "Tu familia estaba feliz antes. Yo... yo... soy un desastre, Finn".

"No digas eso, nunca". Finn suspiró, acercándome a él y besándome la parte superior de la cabeza. "Sos tan increíble, Rose. Por dentro y por fuera. No permitas que el idiota de mi padre te quite el brillo. Si actuaba de manera grosera hoy, te hubiera llevado a tu casa de nuevo, pero él no lo hizo. Mañana, sin embargo, podemos irnos."