Hasta que demuestres lo contrario | Finn Wolfhard

4.3 ~ Estás demasiado asustado.

//Rose//

"Uh..." Tomé mi ensalada y miré a Finn desde el otro lado de la mesa. Está mirando alrededor del centro comercial, con los ojos suaves y se ve tan tranquilo. Es agradable ver a Finn así, tranquilo y feliz.

Ante mi voz, se volvió para mirarme, sonriendo un poco. "¿Qué?" Preguntó, levantando una papa a su boca.

Tomé una respiración profunda, sabiendo exactamente lo que quería preguntarle y exactamente lo que probablemente había estado pensando también, '¿qué demonios somos?' Pero se sorprenderían, esas palabras son más difíciles de entender de lo que parecen.

"Yo...", comencé, moviéndome en mi asiento y mirando a mi alrededor, tratando de distraerme.

Pero nada parece tan bueno como Finn, que está sentado frente a mí en este momento, mirándome como un perrito confundido. "¿Qué pasa?" Extendió sus manos sobre la mesa y agarró la mía.

Me sonrojé por enésima vez y dejé que pasara el pulgar sobre mis nudillos. Sabiendo que no había otro lugar donde mirar, dirigí mi mirada hacia Finn.

"¿Qué... qué somos?" Pregunté, mi voz suave y asustada por la respuesta que está por venir.

Podemos ser cualquier cosa, ¿verdad? Puede que enemigos, amigos, mejores amigos y hasta... bueno, novios. Y estoy esperando que sea el último.

"¿Qué somos?" Finn repitió mi pregunta, como si necesitara confirmación y asentí una vez. "Oh... bueno, ¿qué querés ser?"

"Finn". Puse los ojos en blanco.

Desearía que él me respondiera directamente. Porque, ¿y si digo que quiero salir con él? Y, bam, solo quiere ser amigo. Me escondería en un agujero y solo volvería con posibilidades de que ocurrebun Apocalipsis Zombie para poder comerme a mi misma.

"Por favor, respondeme".

Finn se reclinó más en su silla, su mano todavía sostenía la mía. "Rose, mientras pueda estar cerca tuyo, voy a ser feliz". Hizo una pausa, y yo estaba pensando que... sí, friendzoned. "Pero me gustás mucho".

Oh.

Qué agradable serie de eventos.

"¿De verdad?" Pregunté, mi voz coincidiendo con uno de incredulidad.

"De verdad." Él confirmó, continuando frotando mis nudillos con su pulgar.

"B-bueno, me gustás , también". Me sonrojé de rojo ante las palabras.

Es tan... estúpido. Estoy actuando como si fuera una niña otra vez en primer grado y acabo de obtener mi primer novio. Porque, sí, me recuerda algo de esto.

Planeamos nuestra boda un día después, y luego nos separamos la semana siguiente. Fue memorable.

"Entonces tal vez deberíamos... intentar esto de nuevo". El sugirió.

Parece tan nervioso como yo sobre todo esto, y le sonreí tranquilizadoramente, apretando su mano. "Me encantaría." Murmuré. "Y si algo malo vuelve a suceder, ¿podrías por favor escucharme primero? Yo voy a hacer lo mismo".

Finn me sonrió, ligeramente triste y asintió con la cabeza, "Está bien, Rose. Lo sé. Fue estúpido, y lo siento".

"Está bien. Estoy viva y respirando, y estoy bien".

-----

Horas más tarde llevo alrededor de 6 bolsas, cada una de ellas prácticamente llena.

Lo único que Finn lleva es su teléfono. Así que le envié una mirada de perro cachorro. "¿Me ayudás un poco?"

Rodó sus ojos, agarrando cuatro bolsas de mí, dejándome con dos.

Sonreí, presionando un suave beso en su mejilla. "Sos el mejor"

"Lo que sea." Él rodó sus ojos otra vez, una pequeña sonrisa tirando de sus labios. Miró hacia su teléfono cuando dejó escapar un pequeño sonido. "Hayley se pregunta dónde estamos. ¿Le digo que volveremos a tu casa pronto?"

"Oh, sí." Asentí. "¿Para qué está preguntando?"

"Quiere organizar una fiesta; corrección, su hermana está organizando una fiesta".

"¿Qué? ¿Dónde están sus padres?" Pregunté mientras comenzábamos nuestro camino de regreso a donde estacionamos.

"Al parecer, se fueron de la ciudad por unos días. ¿Su aniversario o algo así? Pero su hermana, Holly, ¿aprovechó esta oportunidad?". Finn me informó.

Hayley debe haberle enviado un texto gigante. Pero, de nuevo, ella es prácticamente famosa por enviar un texto con demasiada información. Es como si fuera una escritora de Wattpad o algo así.

"Oh, las fiestas de Holly suelen ser divertidas". Expresé. "¿Vas a ir?"

"No tengo nada mejor que hacer." Él se encogió de hombros.

Sonreí, acercándome más a él para plantar un beso en su mejilla, provocando que éstas cambien a un rojo no tan potente y que una pequeña sonrisa se escape de sus labios.

Quizás esta vez todo marche bien.