Tom Hiddleston

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   4. Change of routine

Ser mesera no era mi trabajo soñado, pero tampoco me molestaba. Es más. Me gustaba bastante, ya que cada día vas conociendo más gente con la cual te encariñas, ya que al ser clientes frecuentes te acostumbras a verlos todos los días. Es como la rutina.

Pero eso era lo que me estaba hartando.

Ya que a medida que pasaba el tiempo el trabajo se empezó a volver muy rutinario. Siempre eran los mismos clientes, los mismos pedidos y los mismos horarios.

Pero raramente ese día fue totalmente... ¿diferente?

(...)

Me desperté en la mañana un tanto más floja que de costumbre. La semana había pasado demasiado rápido y el Lunes llegó incluso más rápido de lo habitual. Me duché, me vestí y me arreglé.

Para cuando estaba desayunando me vi interrumpida por el sonido de mi celular sonando. Lo mire extrañada al ver que mi hermano-el cual no había visto en más de dos años-me estaba llamando.

Ahí empezó lo raro.

Después de haber hablado con él un buen rato me fui hacia el trabajo, en el cual llegaron todo el día nuevos clientes.

En ese mismo instante me encontraba atendiendo con la mejor de mis sonrisas a una madre junto a su hija menor, según me contaba.

—Que lo disfruten —Dije despidiéndome de las dos.

Me lave las manos y empecé a ordenar un poco el desastre que habíamos dejado mi compañera y yo.

La campanilla de la puerta sonó dándole paso a un cliente nuevo.

Dirigí mi mirada al chico que había entrado el cual se encontraba viendo los menús en el mesón de la caja registradora. Me lo quedé viendo un buen rato ya que sinceramente él había despertado las águilas en mi estómago.

—¿Disculpa? —Dijo el sacándome de mi ensoñacion— ¿Tienes algún tipo de té? —Dijo rascándose la cabeza con una media sonrisa. ¡Es que a mi me va dar un infarto! ¡Esa sonrisa!

—S-Si tenemos —Dije acercándome a él y entregándole un menú que estaba debajo del mostrador.

—Gracias —Dijo con esa espléndida sonrisa—. Quiero este —Señaló uno de los tantos nombres que se encontraba en la lista.

—Bien. Si quieres puedes tomar asiento mientras lo preparo —El sonrió mientras asentía.

—Solo una cosa más —Dijo antes de irse a sentar—. ¿Podrías agregarle un pastelito de esos —Dijo señalando uno de los que habían en la vitrina.

—Si no hay problema —El se dio media vuelta yéndose a sentar en una mesa al lado de la ventana.

Me quedé viendo como sacaba su celular y tecleaba en él rápidamente. Pero me acorde de que tenía que hacer su orden. Que lamentable, yo me hubiera quedado todo el día viéndolo.

Me dispuse a hacer su pedido, mientras cantaba en mi mente.

Ya terminado el té me di media vuelta para poder sacar el pastelito, y lo vi, solo que ahora no estaba con su celular sino que estaba leyendo un libro. Lo cual me impresionó. No todos los días se ve a un chico guapo leyendo.

Acomode el pedido en una bandeja y me dirigí con paso firme hacia su mesa.

—Aquí tienes —Dije dejándole en la mesa su té junto al pastelito.

One-Shots; Loki Laufeyson/Bucky BarnesWhere stories live. Discover now