One-Shots; Loki Laufeyson/Bucky Barnes

Bucky Barnes

       13. It is not a farewell: Part 1

Advertencia: Posibles spoilers de Infinity War.

Cuando culminó la guerra civil y nos encerraron en una prisión bajo el mar, Steve nos vino a rescatar y nos hizo decidir en qué lugar podíamos permanecer "escondidos." Todos se fueron por distintos caminos y yo al no querer enfrentar a nadie de mi familia decidí irme a Wakanda en donde se encontraba Bucky congelado.

El y yo nos conocimos en Hydra, y digamos que desde la ves que me ayudo a escapar de ese espantoso lugar y al haberme reencontrado con él ahora me di cuenta que él era lo que me faltaba en mi vida. La persona que me completaba.

Al llegar a Wakanda, T'challa me mostró todo el lugar y me asignó una casa a unos cuantos metros del palacio en donde podía vivir tranquilamente. Cuando vi a Bucky congelado otra vez, sentí como algo en mi interior se removió, sentí un poco pena por verlo en aquel estado y felicidad al saber que cuando lo despertaran él volvería hacer el Bucky que conoció Steve.

En Wakanda la vida era plena y llena de felicidad, aprendí mucho sobre su cultura y sobre su gente además de entrenar un tiempo con las Dora Milaje. Shuri, la hermana de T'challa me estaba construyendo un traje nuevo y mucho más mejorado y estaba haciéndome un tratamiento para la sobrecarga de electrones que se encontraban en mi sistema.

Pasaron tantas cosas en las que me ofrecí ayudar a T'challa, hasta que llegó el día, y lo descongelaron.

Yo me encontraba presente cuando lo descongelaron poco a poco al abrir la cápsula. Sentí como mi corazón se detuvo al ver cómo empezaba a reaccionar y los doctores lo empezaban a examinar. Durante más de una hora lo estuvieron revisando y examinando para ver qué todo en él se encontrara completamente en orden.

Los doctores nos dieron permiso a mí y a T'challa para poder entrar. Apenas el rey nos dejó a solas me arrojé a sus brazos y simplemente lo bese, cuando me separé él, él y yo nos entregamos nuestros corazones diciéndonos cuanto nos amábamos y nos necesitábamos el uno al otro.

Bucky se fue a vivir conmigo y apenas la semana siguiente Shuri le empezó a tomar medidas para un prototipo de un nuevo brazo. Ella nos dijo que podía hacerlo de inmediato pero Bucky prefirió que se demorara todo lo que le fuera posible, además quería descansar un poco más del brazo de metal.

(...)

Ya habían pasado unos meses y me encontraba mucho mejor con el tratamiento de Shuri. Ya no me sentía debilitada, el problema fue que mi cabello cambió de color por unas cosas raras que no le entendí ni a Shuri ni a los doctores, por lo que ahora gran parte de mi cabello se había vuelto azul eléctrico además que cuando ocupaba ciertos ataques con mis poderes mis ojos se volvían una mezcla de azul y morado, era algo completamente raro.

—Auch! —Gimió de dolor Bucky.

—Solo es alcohol, además te tengo que hacer curación —Dije volviendo a pasar el algodón por parte de su espalda y brazo.

—Si, pero arde mucho —Hizo un mohín cuál niño pequeño.

—Bien, terminamos —Dije votando el algodón en el basurero, me acomode de nuevo a su lado poniéndole una especie de tela que cubría su hombro y le ayude a colocarse su polera.

—¿Puedo seguir acomodando las maderas que corte ayer? —Pregunto parándose a mi altura.

—Solo si no te tocas el hombro otra vez y descansas cuando te sientas lo suficientemente cansado —El asintió envolviendo con su brazo mi cintura.