El chico de la cicatriz.

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Draco estaba apunto de comer un emparedado junto con sus colegas en la cafetería del hospital de Londres. Era su primer bocado en 10 horas pues desde que apareció el primer caso registrado de una extraña enfermedad que causaba una muerte repentina. No habían tenido tiempo de descanso, Cada día incrementaba el número de víctimas que una extraña plaga provocaba a los ciudadanos de inglaterra, la frustración por no encontrar el motivo de las muertes provocaba una situación de tensión entre las autoridades que no quería aceptar que la situación se les estaba saliendo de las manos y por tal motivo convocó a los expertos en diferentes áreas para explicar el singular fenómeno. Draco, a pesar de ser el hijo único del acaudalado hombre de negocios, Lucius Malfoy, fue llamado a presentar sus servicios, y aunque él aceptaba su deber, su familia no opinaba lo mismo. Era sin lugar a duda un magnífico estudiante graduado con honores de la carrera en microbiología en la universidad Of leeds Inglaterra; carrera que él había elegido por gusto propio, aunque eso no encajaba con el destino que su familia había planeado para él. Muy pronto, nada de eso le serviría cuando por fin formará parte de las empresas Malfoy, situación que él lamentablemente no podía impedir. Afortunadamente su ingreso al mundo empresarial se había retrasado debido a ciertos desajustes, haciendo que su padre se ausentara por un pequeño lapso para arreglar el malentendido y aprovechó la oportunidad para que él pudiera apoyar a su país con la solución de la terrible crisis que atravesaban.

Los síntomas y las extrañas condiciones en la que personas perfectamente sanas de la nada morían irremediablemente los tenía desconcertados, las víctimas presentaban fatiga, pérdida de apetito, piel fría, un color pálido, respiración agitada entre otras, un inusual estado de trance en el primer día, al segundo día el estado de salud empeoraba, la persona mostraba una gran pérdida de sangre sin razón aparente provocando un shock hipovolémico, haciendo que el corazón fuera incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo, ocasionando que muchos órganos fueran incapaces de funcionar provocando la muerte. Al principio se sospechaba de un virus, pero él ni las decenas de expertos habían encontrado una mínima de información, la nueva plaga era un verdadero enigma.
Una llamada de alerta lo interrumpió de su pequeño descanso, haciendo que dejaran todo para reunirse en el área de cuarentena. Se prepararon con su equipo especial, batas, guantes, cubre bocas, gafas y cualquier cosa que pudiera protegerlos para trabajar sin ponerse en riesgo. Tenían que recibir a dos posibles casos, uno de ellos era el cuerpo de una joven mujer asiática, cuyo destino sería directo a la morgue para ser incinerada, el segundo era un hombre, un joven agente de la policía de Scotland Yark. Casi nunca tenían la oportunidad de analizar a un paciente vivo, y por tal motivo, todo el equipo médico se hallaba ansioso. Ya listos para ingresar al cuarto donde tenían al paciente, un hombre los tomó por sorpresa exigiendo ver al chico que estaban apunto de analizar. Él hombre había burlado la seguridad del hospital y se había atrevido a invadir una zona potencialmente peligrosa. Draco pudo reconocer inmediatamente a aquel hombre, lo conocía desde la niñez pero nunca había hablado ni media palabra con él, y de inmediato tomó la tabla con la información obtenida del paciente. Al leer el nombre de la persona que se encontraba en el interior, una fuerza ajena a él lo obligó a entrar dejando a sus colegas observando el espectáculo que ofrecían aquel hombre que luchaba con los miembros de seguridad. Al entrar quiso que de algún modo fuera un error el nombre ahí escrito. Lamentablemente al acercarse pudo comprobar que desgraciadamente se trataba de alguien conocido. Solo le quedó apartar un mechón de cabello de la frente para contemplar aquella cicatriz que jamás olvidaría. Había cambiado mucho desde la última vez que lo vio pero seguía conservando sus facciones delicadas, eso sin duda haría más difícil su trabajo.

Segundos después, el resto de su equipo ingreso y comenzaron a trabajar.
- Muy bien Malfoy, ¿qué tenemos? -preguntó el médico en jefe al entrar.
- varón caucásico, alrededor de veinticinco años, con una grave contusión en el cráneo y laceraciones en el resto del cuerpo, signos vitales normales, presión cardiaca, normal.
-Perfecto, toma tus muestras mientras el resto hacemos lo demás.
Draco siempre hacia un impecable trabajo, pero tuvo la necesidad de hacerlo rápido para tener los resultados lo antes posible. Afortunadamente todos los resultados habían daban negativo. Al parecer aquel chico se encontraba perfectamente sano, salvo él terrible golpe en su cabeza.
Draco entregó los resultados lo antes posible, pero el paciente debía mantenerse en observación, a lo que Draco se ofreció para una guardia de veinticuatro horas.
Después de descartar cualquier anomalía, lo habían trasladado a otra área del hospital, un lugar donde estaban los paciente que habían estado en contacto directo con un enfermo, todos aún debían estar en aislamiento.

Beber de tu sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora