Harry esperaba levantarse temprano y aprovechar cada minuto de su día libre para ir a los barrios bajos donde habían empezado a registrarse las muertes pero el agotamiento físico y mental lo dejó exhausto así que pudo abrir los ojos por si solo a medio día. No tuvo tiempo de lamentarse de lo tarde que era pues salió lo más rápido posible. Ron tenía que trabajar por lo que tendría que ir solo, después lo pondría al tanto de su investigación.
En todo el día recorrió varios puntos de la ciudad, habló con los familiares de los occisos pero no encontró algo fuera de los informes, nada relevante ni mucho menos una pista. En la entrevista número 14, dedujo que era una pérdida de tiempo, que nada nuevo llegaría, al menos no de esas personas, quizás sólo porque estaba buscando a las incorrectas, él debía buscar a personas invisibles pero que lo veían todo. Recordaba a un vagabundo, un viejo que pasaba todo el tiempo en las calles merodeando, un hombre desafortunado pero muy conveniente para él. Fue difícil encontrarlo, el tipo estaba asustado y se escondía de todo el mundo cerca del cementerio sin duda él había visto algo.
El hombre habló y contestó cada pregunta que Harry le hacía después que él le puso un par de monedas en su mano.
-Desde que empezaron las muertes yo me aleje de la ciudad, aquí hay menos comida pero es más silencioso.
- ¿de qué clase de ruidos pretende alejarse?
- Los perros, ellos aúllan cada que él viene por alguien más, pero se callan cuando él aparece.
-¿Quién?
- La muerte.
Harry pensaba que lo decía en forma metafórica.
- No, no me vea así, yo lo he visto, es grande, cubierto con sus ropas negras,
pero no es el ángel que viene por tu alma y te lleva a un lugar mejor que este infierno. ¡No! este es un maldito demonio que roba la vida de tu cuerpo y te condena a la agonía. Y ya después que ha tomado lo que necesita se aleja dejando pena y llanto por donde pasa. Aquí en el cementerio ya todos están muertos así que descanso mejor, pero últimamente este ha sido su camino, así he descubierto que no hay lugar para ocultarte.
Harry puso mucha atención a cada palabra pero tuvo que interpretarlo a su manera y buscar a su siguiente testigo.
La segunda persona fue el enterrador, un hombre lúgubre, malhumorado y ermitaño, que vivía en una cabaña a orillas del cementerio.
-He visto demasiadas cosas raras e inexplicables, más de las que yo quisiera recordar, así que tiene que ser más específico.
Harry no quería parecer un loco que buscaba cosas sin sentido pero cómo podía no parecer eso.
-Hace dos semanas fui atacado por un hombre que olía a muerte, un tipo aterrador que drena la sangre de sus víctimas, un tipo que dudo que exista, sé que merodea los cementerios y que usted lo ha visto.
- Señor agente, quizá he visitó lo que usted busca pero no lo encontrara por aquí, quizá hace algunos días sí, pero ahora es muy fuerte y ha crecido, búsquelo en la ciudad debajo de ella.
Harry estaba siguiendo la pista de un fantasma y sus fuentes no eran muy confiables y pensó que él era el más loco de todos.
La última persona con la que se encontró fue con la matrona de un condado cercano o más bien ella lo encontró a él. Ya había oscurecido y caminaba cerca del río cuando la mujer lo abordó.
-Se que ha estado buscando a un demonio y he venido a advertirle que él no puede ser destruido fácilmente.
- ¿Cómo sabe eso? - preguntó Harry tratando de ver el rostro de la mujer que se cubría con un paño.
- usted no es el único que lo busca, hay otro caballero que sabe de su existencia y necesitará de su ayuda.
-¿Quien?
- Lo encontrará pronto, este mundo es muy pequeño.
-No puede venir y hablar en clave, yo necesito saber como encontrarlos.
- Siga sus huellas, el vampiro es hábil y demasiado listo.
-Espere, ¿acaso dijo vampiro? eso es imposible.
- Usted lo ha visitó con sus propios ojos y no cree.
-¿Como sabe que lo he visto?
- Por qué tiene esa mirada, la mirada de haber visto al demonio.
-¿Usted también lo ha visto?
-Si, pero eso fue hace mucho tiempo, cuando era una pequeña niña, él acabó con todo un poblado en el norte de Irlanda.
Harry no sabía qué pensar, acaso hablar con esa clase de personas iba a ocasionar que él también perdiera la cabeza.
-Puedo ver en su mirada que aun no esta listo para enfrentarlo, le diré que yo puedo ayudarlo, pero debe de estar seguro de querer terminar con él.
-Disculpe pero no es difícil creer viejas leyendas.
- Búsqueme cuando haya robado lo que usted más quiera y esperó que para entonces no sea demasiado tarde.
La mujer se alejó cubriendo su rostro y observando a su alrededor para no ser vista.
Harry estaba avanzando pero no sabía si era hacia el lado correcto. Se sentía temeroso y estúpido al creer en la posibilidad de que fuera cierto.

ESTÁS LEYENDO
Beber de tu sangre.
FantasyTiempos oscuros se aproximan en Londres del año 1957. Justo cuando han sobrevivido a la segunda guerra mundial, una nueva plaga ataca a la población ocasionando pérdidas humanas. La nación se encuentra en pánico al pensar en el regreso de la plag...