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Hoy ha sido un día muy curioso. Al parecer Rosé tiene más energías que antes, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero ya sabe cómo gatear y escapar de mi. La he encontrado en mi cuarto, escondida debajo de una pequeña casa de muñecas, jugando con tu varita. Crookshanks estaba a su lado, intentando arrebatarle el objeto. Ambos parecían divertirse.

Desde una esquina y detrás de la puerta comencé a espiarlos, el gato seguía los movimientos que Rosé hacía con la varita y parecía que quería masticar aquel trozo de madera. Los dos dejaron de jugar y me descubrieron oculto en la entrada, y con una sonrisa, Rosé se acercó a mi gateando con rapidez. Por alguna razón, Crookshanks también se acercó a mi y ambos se acurrucaron en mis piernas

Es un poco extraño, si es que no lo recuerdas, ese pequeño felino me odiaba demasiado antes. Claro, y con mucha razón. Sin embargo, me he sentido bien hoy con aquella muestra de afecto, quizá pienses que es muy tonto lo que digo, pero jamás he tenido una mascota aunque siempre había querido una. Puedo estar feliz sabiendo, que al menos, Crookshanks ya ha dejado detrás su rivalidad conmigo.

100 CARTAS PARA ELLA »DRAMIONE«[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora