¡No puedo dejar de verlo!
Creí que pasarme el verano en el campo sería menos interesante. Bueno, un chico del campo no lo hace más divertido, pero al menos tendré una distracción para los ojos cuando el Internet se caiga.
—Mmm, tendré que pedirle a Oscar que se mantenga lejos de mi hija hasta que se termine el verano—murmura papá pasándome por un costado y llevando dos grandes valijas a cuestas que me traje de Washington.
—¿Crees que tenga Instagram?—le pregunto a papá mientras reviso la pantalla del móvil.
Él se ríe.
—¿Instaqué?
—Instagram, papá. Ya existía antes de que tú y mamá se separaran.
—¿Será Facebook?
—No, papá. Eso es retrógrado.
Examino la pantalla y descubro que en este campo la señal está muerta lo cual no es muy buena noticia pero sí lo será para mis datos.
—¿Cuál es la contraseña de Wi-Fi?—le pregunto antes de cruzar la entrada.
Él vuelve a reír.
—No hay servicio Wi-Fi más allá de la gasolinera.
—La gasolinera está a diez kilómetros, papá, ¿estás de broma?
—Lo siento mucho, hija.
—No mencionaste eso cuando me ofreciste venir. ¡Hubiese sido conveniente quedarme con mamá!
—Cariño...
Una sombra le atraviesa el rostro y caigo en la cuenta de que lo he herido.
—Yo... No quería...—murmuro.
Es tarde. He arremetido con lo peor que tenía: mamá.
—Descuida...—murmura sin levantar la vista—. Iré subiendo tus cosas al cuarto que te preparé... Tú puedes... Ir conociendo la casa.
—Papáaaaaa, lo siento—insisto.
Pero él se marcha escaleras arriba y el rechinar de la madera es lo único que tengo por respuesta.
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BESTIAS | COMPLETA
Fanfiction¿Qué es lo que más temes en el mundo? ¿Y si eso se convierte en un deseo que arde dentro de ti?