La fiesta empieza.
Cuando atravieso la puerta de entrada, alguien pone sus pies delante de mí y se cierra de brazos mirándome con semblante de pocos amigos.
—Se te termina el plazo, Oscar. Debes pagar lo que debes.
Lo miro con un refilón de odio y lo intento pasar de costado; él me bloquea el camino.
—Está bien, Kieran, te pagaré, pero no será hoy. Aún no se vence el plazo.
—Tienes hasta el próximo...
—Sexto día. Ya lo sé. Ahora, ¿me dejas...?—señalo el resto del lugar pero el idiota no se mueve. Lo rodeo y me mezclo entre la gente.
Kieran es El Cobrador. En Open Door, The Gates y en las afueras del pueblo, Kieran hace muy bien su trabajo. Lo envían a pedir lo que corresponde con sus deudores. Es algo así como la sombra de aquellos que deben hasta que llega el momento de cruzar el anonimato y hacerle saber al deudor que el tiempo se le termine. Si es necesario, alguna vez ha aplastado una cabeza. En mi caso, no le temo a él ni a quien lo envía sino dejar poder enviar ese dinero. Hay personas que en verdad lo necesitan...
Y no tengo lo suficiente para poder pagarle, carajo. Para colmo, esa niña princesita de papá casi me deja sin empleo y necesito el dinero ahora más que nunca. Para colmo, se piensa que me lo gasto todo en tragos.
Apenas sabe de Shaj pero algo que no está al tanto es que ella pertenece a mi bando, administra la barra y es una de las dueñas del bar. Lo que significa tragos gratis de por vida. Pero no es este el punto: si frecuento Open Door es porque no tengo otro lugar donde ir. Y más allá de ser un punto donde encuentro a gente desagradable, también es donde vienen mis amigos (los pocos a quienes podría considerar en tanto "amigos").
Cuando me siento en una de las sillas, Shaj repara en mi presencia y se acerca.
—¿Otra vez Kaneki?—pregunta echando un vistazo por encima de mi hombro izquierdo.
Shaj toma una copa y sirve desde una de las canillas un chorro de cerveza negra. Lo único que suelo beber cada vez que vengo a este sitio.
Observo en dirección donde Shaj miró antes y me encuentro a Kaneki sobre uno de los juegos de linving rojos que hay para la gente "importante" de Open Door. Su cabello negro aplastado reluce de gomina aún en la oscuridad y su traje negro da la impresión de que va así a todas partes. Kaneki es uno de los "prestamistas" en Open Door pero también cumple con otros rubros más por fuera del bar. Kieran seguramente recibirá una comisión de lo que yo deba pagarle al inútil de su jefe que lo único que sabe es heredar negocios de su padre que vive en Nueva York y despilfarrar, como por ejemplo, con las prostitutas que tiene ahora mismo a su alrededor y arriba de la mesa baja que yace delante de él.
ESTÁS LEYENDO
BESTIAS | COMPLETA
Fanfiction¿Qué es lo que más temes en el mundo? ¿Y si eso se convierte en un deseo que arde dentro de ti?