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15 | Narrado

Estaba realmente nerviosa.

Al parecer Shawn estaba en la ciudad y había decidido venir a visitarme.

Rápidamente le mande la dirección de mi casa, ya que no no me apetecía salir a ninguna lado, y media hora después ya estaba escuchando el sonido del timbre.

- Voy! –grité, haciendole saber que ya iba a abrir.

Me miro en el espejo y abro la puerta soltando un suspiro, preparada para ver por primera vez a alguien que, tal vez, pudiera llegar a gustarme.

- Hola –dije con una sonrisa- ¿Qué tal todo?

- Hola –me dio un beso en la mejilla y pasó dentro, quedándose a mi lado

Le invito a pasar, sentándonos los dos en el sofá.

- ¿Quieres tomar algo? –pregunté, un tanto incómoda.

- Bueno, realmente venía a hablar contigo –dijo rascándose la nuca- Posiblemente estés un poco confundida con mis intenciones, y simplemente he venido porque no podía dejar pasar la oportunidad de aclarar las cosas contigo.

¿Qué cosas?, pensé.

- Entonces hablemos –dije con media sonrisa, sin saber muy bien qué esperar.

- No sé qué esperar de todo esto –dijo finalmente- Me pareces una chica preciosa, eso no lo puedo negar, pero me estoy volviendo loco. No te conozco, y realmente puede ser que esté confundiendo todo lo que siento por culpa de los chicos, no dejan de burlarse por cada comentario que te hago y relamente no lo pongo con ninguna intención. Simplemente me gustaría conocerte y llegar a ser un buen amigo, porque además sé que le gustas a Gilinsky, a pesar de que no lo reconozca, y no quiero malos rollos entre nosotros.

Me quedé callada por unos momentos. Realmente Shawn acababa de decir todo lo que sentía. Realmente Sahar me presionaba con todo este tema de los chicos, y yo tenía un lío demasiado grande en la cabeza.

Le abracé. No sé por qué lo hice, ni si le incomodó, pero no pude hacer otra cosa más que abrazarle.

- Siento exactamente lo mismo –dije aún entre sus brazos- me siento bastante presionada con todo esto, porque Sahar no deja de repetirme que igual os gustaba o no sé. Realmente estoy hecha un lío. Y ahora me dices que le gusto a Gilinsky, pero acabo de conocer a Aaron y, no sé. Necesito tiempo para pensar.

- ¿Te gusta Aaron? –dijo separándose un poco para poder mirarme.

Asentí sin saber muy bien realmente lo que sentía, y pude ver cómo la sonrisa de Shawn se hacía cada vez más grande.

- Es un buen chico –dijo sonriendo- y –le corté.

- Nos besamos en la fiesta –dije de golpe.

- Vaya –susurró.

- ¿Te he decepcionado, no es verdad?

- ¿Qué? –dijo mirándome extrañado- Para nada. Puedes hacer lo que quieras con tu vida.

- Creo que no lo recuerda –musité- y la verdad es que me siento fatal, porque aunque suene estúpido para mi significó algo, pero no entiendo por qué.

- Bueno –dijo mirándome con compasión- realmente Aaron no es de los que suelen liarse con cualquiera, así que imagino que si lo recordará –me sonrió- De todas formas, si de verdad significó algo para ti deberías hablarlo con él.

- ¿Tú crees? –pregunté indecisa- No quiero parecer una estúpida o algo parecido.

- ¿Por qué ibas a parecerlo? –dijo sonriéndome- Créeme, es un buen chico. Habla con él y verás como todo se arregla.

- ¿Y Jack? –recordé- No quiero causar un problema entre ellos, Shawn.

- Si esto llega a algo más hablaré con él, no te preocupes por eso.

- Muchas gracias –dije abrazándole de nuevo- Realmente no sé qué haría sin ti.