<<Me frustra, me frustra totalmente el hecho de que no puedo controlar a mi propio hijo. ¿Qué clase madre de soy si ni siquiera le puedo dar un poco de seguridad a María>>.
Impotente, Laura se sienta a ver televisión con sus hijos. Impaciente, esperando a que ocurra otro episodio. No le quita los ojos de encima a Marcos, convencida de que al siguiente descontrol de él niño, ella calmará la situación... pondrá orden y cuidara de los dos.
<<No dejaré que nada malo les suceda...>>
Lo esperado por Laura sucede y Marcos pierde el control. Comienza a revolotear por toda la sala, botando las cosas y desatando el miedo de su hermana. Laura detiene al hijo con fuerza.
— Por favor, detente Marcos—. Le susurra al oído.
—Yo también quiero que esto se detenga.—Replica el niño, a su vez susurrando igual que la madre y con lágrimas en sus ojos.
