Wolf - NamJin

ＣＩＮＣＯ

En el capítulo anterior:

Desperté luego de algunas bastantes horas, miré el entorno en el que me encontraba, no, no lograba ver en donde, cerca ví un interruptor iluminado, me acerqué y lo encendí, era un lugar bastante bien decorado y con buen gusto, moví las cobijas de al padecer seda y miré mi vestimenta, ¿Un pijama negro?... ¿De donde salió esto?...

Me puse de pié y ví la puerta abrirse, mis ojos se abrieron como platos al ver quién abrió la puerta....

-🌨-

Aún seguía sin creer que veían mis ojos, Kim Nam Joon, vestido de traje, con su cabello bien peinado hacia atrás, debía admitir que se veía demasiado bien, pero... No entendía que estába sucediendo, ¿Como Nam tenía esto? ¿Que acaso él no vivía en aquélla cabaña?... Estába ciertamente confundido.

Él se acercó hacia mi y me tomó de la cintura apegandome a su cuerpo.

N: -¿Te sorprende esto?... ¿Acaso creías que vivía en el bosque?...

-C-Ciertamente...

N: -Vaya... Pues no, solo jugué un poco con tu mente... Esa cabaña ciertamente es mía, si, solo voy a allí para distraerme y para limpiarla, esa era la casa de mis padres siglos atrás... Antes de que llegara la civilización. Y yo, claramente luego de la muerte de mis padres, tuve que adaptarme a ella, puedo esconder mi verdadera apariencia, pero tú... Tú fuiste el primero en descubrirme, en descubrir qué era en realidad... Eres mi presa porque no puedo permitir que me descubran, que descubran qué soy, ellos, me utilizarán como objeto de observación o como entretenimiento para ustedes los humanos... Jin... Porfavor, no permitas que ellos sepan qué soy... Te lo imploro...

-Bien...

Dije seguro, conocía la estúpida civilización y lo que podrían hacer con Nam si se enteraban de lo que él era en verdad, tomé su rostro entre mis manos, me sentía como un centinela cuidando un objeto muy valioso.

-No permitiré que ellos lo descubran, me... Quedaré contigo...

N: -Gracias Jin... Realmente te lo agradesco...

Apoyó su frente contra la mía mientras me abrazaba, no podía evitar esa extraña sensación de sentirme protegido a su lado, se sentía extraño, pero... Me gustaba.

[...]

Nam me guió por el enorme y excéntrico lugar, vaya que era gigante, no podía creérmelo, él sí que avanzó junto con la civilización... Ahora ambos estábamos sentados en la gran mesa, yo ya me había puesto ropa mas normal, no sabía de dónde Nam había sacado ropa de mi talla, pero tampoco se lo preguntaría.

Había mucho silencio, era algo incómodo, pero no podía quejarme, la comida sabía demasiado bien, me gustaba.

N: -Oye Jin... Lamento haber puesto somníferos antes en la carne que comiste en el bosque, pero es que no tenía ni idea de como traerte DIN que te dieras cuenta...

Lo miré impactado, por eso la carne tenía un gusto extraño!.

-Nam! No puedes hechar tal cosa a la carne! Y qué si sufro contraindicaciones!?... Soy humano por dios!

N: -...Oh... Es que no sabía como utilizarlos, lo siento... Pero estás bien, y es lo que cuenta

Sonrió mostrando sus hoyuelos, solo solté un leve gruñido y seguí comiendo algo molesto.

N: -Oye, come despacio, espera, tienes algo en la mejilla...

Tomó una servilleta y me miró extrañado para luego limpiar sus labios y reír.

N: -¿Acaso creías que iba a limpiar tu rostro?... Solo te dije que pararas de comer y que te limpiaras...

Lo miré amenazante y él se encogió de hombros para luego tomar una servilleta y limpiar mi mejilla.

[...]

Al terminar de comer, Nam dijo que debía de irse, que me dejaría en la casa, solo dije que no tardara mucho y él se fué.

Subí las inmensas escaleras hasta llegar a la habitación, al llegar, entré y me puse a curiosear por esta, habían muchas cosas de Nam, era interesante.

Y por último cuando ya no me quedaba nada mas por mirar, mi vista se fijó en su clóset, sonreí y fuí hasta este, abrí la puerta y entré, era un clóset tan grande que fácilmente podrías poner una habitación aquí también.

Me puse a mirar por la ropa de Nam, hasta que un sweater blanco llamó mi atención, me acerqué y tomé este para luego olfatearlo, olía tan bien... Demasiado bien...

Seguí inhalando hasta que comencé a sentir una sensación extraña por todo mi cuerpo, traté de restarle importancia, dejé el sweater en su lugar y salí cerrando la puerta, fuí hasta la cama y me recosté intentando evitar el mal estar que sentía, mi parte baja ardía demasiado, y mi cuerpo estába muy caliente, me cubrí con las cobijas hasta la cabeza y apreté mis ojos, pronto de la nada comencé a agitarme sin siquera hacer nada, tenía mucho calor y estába sudando demasiado.

-A-Ahh... Aghh...

Leves jadeos y gruñidos eran emitidos por mi, me sentía raro, muy raro, quería que esto simplemente se me pasara.

[...]

Intenté dormir durante horas, pero seguía sintiéndome fatal, mi cuerpo cada vez estába más caliente, y el simple roce de mi ropa me molestaba, así que tuve que quitármela, la arrojé lejos, volví a cubrirme y comencé a sentir algo mojado en mi trasero, pasé mi mano y era un líquido caliente, no sabía de donde provenía, pero no, no era orina.

Oí la puerta abrirse bruscamente, moví mi cabeza jadeante hacia un lado para ver quién era, Nam había llegado al parecer.

No sabía la razón, pero mi cuerpo pedía a gritos que Nam se acercara y tocara mi cuerpo, sentía un extraño pero atrapante aroma provenir de él, y sin pensarlo, de entre mis labios salió una palabra.

-A-Alfa...

Nam se acercó corriendo y quitó las cobijas de arriba de mi cuerpo rebelando mi desnudez, rápidamente levantó su mirada hacia la mía y relamio sus labios sonriendo perverso a la vez que malvado.

-Confirmo mi teoría, eres un Omega, y para tu "mala suerte", ahora eres mi Omega.

Se acercó a mi y comenzó a quitar su ropa, al terminar de quitársela, se acercó a mis labios y comenzó a besarme lenta y posesivamente, debía admitir que ese beso me encantaba, pero fué interrumpido por un gemido, pronto él se había incrustado dentro de mi, había dolido, realmente había dolido.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, clavé mis uñas en su espalda, él comenzó a moverse bruscamente dentro de mi, pero me gustaba, había comenzado a gustarme desde el primer movimiento.

No podía parar de gemir, estába demasiado excitado, necesitaba... Que... Fuera mas profundo, los gemidos cada vez se hicieron más y más, al igual que los movimientos de Nam, los cuales se hicieron rápidos y profundos, sus embestidas, eran demasiado placenteras, necesitaba más.

-A-Ahh!... N-Nam!... Mgh, m-mas...

Pedí entre gemidos, pero comencé a sentir algo, algo húmedo en mi cuello, su lengua, su lengua estába mojando mi cuello, no sabía por qué, pero pronto mis dudas serían aclaradas, él clavó sus colmillos fuertemente en mi cuello haciéndome soltar un gran chillido de dolor.

Él... Me había marcado como suyo, como su Omega.