Blumettra ❤

Almuerzo

Caminaron hasta el edificio de Alex, pero antes de ir hacia el piso de Aless, pasaron por el que iban alquilar. Hablaron con el chico que estaba alquilándolo y sin mas quedaron en arreglar esa misma tarde lo del contrato, y asi también empezar la mudanza.

Tras la conversación se dirigieron hacia la casa de Alessandro, Éste abrio la puerta con una enorme sonrisa en su rostro.

- Babys, ¿Cómo están?

- Bien - dijeron al unísono, a la vez que lo abrasaban.

- Superabrazito Blumettra - dijo Alessandro riendo.

- No, Ales, no me jodas con eso - dijo Elettra separándose del abrazo y entrando.

- Pero, bebe si es super lindo todo lo que vuestra fans os quieren - dijo Alessandro.

- No, no da miedo -  dijo Elettra sentando en el sillón.

- Ains que loquita gatita, Alex ¿ tú no opinas Alexandrita?

- Mejor, me guardo mi opinión porque no me apetece discutir desde por la mañana - dijo dirigiéndose a la habitación donde se estaba quedando. Tanto Elettra como Ales se quedaron extrañados por la reacción de Alex. En parte Alessandro sabia el porque de su reacción, pero prefería callar.

- Coño, siempre igual coño. Ves porque lo odio - dijo Elettra echando su cabeza para atrás en el sillón.

- Vete tras ella gatitaa - dijo Aless.

- No.

- Vete.

- No.

- Te vas a arrepentir gatita.

- Y un coño, siempre igual.

- Vale, no te insisto.

- Cambiemos de tema, cuéntame como fue tu cita.

- Super bien, él fue muy atento, me llevo a un sitio elegante y hablamos de muchas cosas, no hubo silencios incómodos ni nada.

- Me alegro mucho, seguro que te va bien con él.

- Eso espero, sobre todo ahora que que me dará  súper envidia el veros a ustedes dos. Oye vamos a cambiarnos que se nos vamos va a hacer súper tarde. Alex, prepárate ya!

- Si me voy a bañar - dijo Alex saliendo del cuarto con ropa en la mano.

- Espérame voy contigo - dijo Elettra yendo detrás de ella, pero Alex le cerró la puerta en la cara para que no entrara al baño.

- Te lo dije gatita - dijo Aless riéndose sin poder aguantar.

- Amore, ábreme necesito bañarme también - dijo tras la puerta.

- Cuando yo termine te bañas - dijo Alexandra desde el interior del baño.

A la hora y media los tres se encontraban llegando al restaurante donde habí­an quedado con los otros chicos. Elettra llevaba un vestido largo casual, al igual que Alex, lo que el suyo era corto. Al entrar al local vieron a los chicos y se abrazaron entre ellos. Tutto abrazo con mas afán a Alex, pues después de su salida se habí­a dado cuenta que se habí­a equivocado con ella y se había llamado mutuamente muchas veces, y en poco se habían cogido cariño.

- Te reserve un sitio al lado mío - dijo Tutto a Alex.

- Gracias - dijo sentándose, a su otro lado estaba sentado Marcos, con quien también tenía una relación muy especial, pues era quien estuvo con ella hasta el último momento.

Esta interacción era observada por Elettra, enseguida cambio su humor. Y más cuando supo que no estaría sentada al lado de ella. Se sentó al lado de Ally, quien no paraba de hablarle sobre sus días separadas, por más que querí­a concentrarse en lo que le decí­a Ally, no podí­a dejar de observar como Tutto se relacionaba con Alexandra, riéndose entre ellos.

Aless que estaba al lado de Ely, le dio un codazo, y le susurro que dejaba de mirarla, pues estaba siendo demasiado obvia. En cambio Alexandra no miraba a Elettra, estaba vengándose, de la forma que más le dolí­a a Ely, con sus celos.

Al rato de estar comiendo, Alexandra se levanto para ir al baño. Situación que aprovecho Ely para ir tras de ella.

Al llegar al baño toco. Y se escucho la voz de Alex diciendo que estaba ocupado.

- Soy Elettra, ábreme.

- Espera - dijo Alex. Un minuto después abrió, Alex fue a salir con intención de dejarla a Elettra alí­ sola, pero Ely no se lo permitió jalando su cuerpo hacia dentro del baño.

- Se puede saber que coño haces - dijo Elettra dejándola pegada a la pared mirándola intensamente a los ojos.

- ¿Que?  - pregunto haciéndose la desentendida.

- Porque dejas que Tutto te toque así­, ¿estas coqueteando con él?

- No, no lo hago. Pero por lo menos él no se avergüenza si fuera así­.

- Yo no me avergüenzo de ti.

- ¿No? Entonces porque te molesta tanto Blumettra, el que la gente sepa que estamos juntas.

- Estas equivocada Daniela.

- No me llames Daniela.

- No me avergüenzo de ti, no es por eso que no me gusta lo de Blumettra, es porque si no hubiera habido tanto bombo con lo de Blumettra estaríamos en la casa juntas. Lo que me hizo desconfiar en la casa de ti, fue ese afán. Por eso, lo odio, porque me equivoque contigo por las cosas que oí­a de afuera. ¿Entiendes?

- Pero, no lo hací­an aposta. De verdad intentaban ayudarnos, y que tu odies eso, para mí­ es como si odiaras una parte de nuestra historia, y yo no cambiaria absolutamente nada, porque creo que nos hizo más fuerte, y hizo afianzar mas nuestra relación.

- No lo había visto así­. Lo siento. De verdad te prometo que no me avergüenzo de ti. Como voy a avergonzarme de la persona que más feliz me hace - dijo Elettra besándome.

Después de varios besos volvieron a la mesa pero esta vez, Alessandro estaba sentado al lado de Tutto. Aless le guiño un ojo a Ely, y Alexandra rio al ver la interacción.

El almuerzo paso ente charlas y recuerdos agradables. Y también entre aclaraciones necesarias.