FRACTURA

698 45 14
                                    

 En el hospital de parís un joven yacía recostado en su cama, sumergido en sus propios pensamientos por el hecho de lo transcurrido en estas últimas horas, y es que el   haber hablado con el doctor de su muy lenta recuperación no le daba muchos ánimos sin contar el hecho de su pintura

 

-tomatito…- se escuchó la voz de akari que salía de la almohada sentándose en el pecho del mayor

- ¿qué sucede akari? -  apenas y le miro pues era muy obvio su falta de atención en estos momentos a su compañero

 

. veras que te recuperaras rápido, no tienes por qué ponerte así, a veces los más grandes héroes pasan por adversidades que muchos se darían por vencidos, pero tú las pasaras como si solo fueran un suspiro, así que arriba ese ánimo tomatito que hay muchas cosas que tienes que hacer para esta semana o acaso te recuerdo que alguien tiene una cita de baile con otro alguien – decía tratando de ser coqueto el pequeño kwami

 

Dejando salir una pequeña sonrisa al natural por la expresión que más que coqueta era una dulzura andante - está bien   akari,  creo que me estaba enfocando en esas cosas que solo me harían mal – levantándose para sentarse en la cama- avances solo debemos enfocarnos en seguir y no en lo que puede perjudicar ¿no?

 

-Ese es el tomatito que conozco- soltó en una pirueta el pequeño acercándose y dándole un fuerte abraso lleno de mucho amor a su portador, notando como este se lo devolvía, escuchándose el entrar de alguien y de inmediato escondiéndose, notándose a una joven peli morada que miraba al mayor con sorpresa

-juleka…- susurro sorprendido sin saber qué hacía; ¿como se enteró que se encontraba en ese lugar? notando como corría a él y sentándose a su lado

- ¿estás bien? ¿Qué te paso? ¿por qué estás aquí? ¿Quién te hizo esto? - invadiendo con un sinfín de preguntas acercando su mano y acariciando su mejilla con una mirada llena de preocupación

- ¿Cómo…te enteraste juleka? - apenas y musito sin saber por qué su compañera de escuela estaba a esas horas de la noche por ese lugar

-estaba saliendo de mi sesión fotográfica, cuando escuche la voz de la joven heroína le paon diciendo que mi amigo kuzbertg viera tenido un accidente; comencé a preguntar a todos los hospitales hasta llegar a este y encontrarte- le susurro- no tienes idea de cuánto me preocupe cuando escuche tu apellido Nathaniel, sentía que el corazón se salía de mi pecho- volvió a verle y entrecerró la mirada- que sucedió… ¿quien te lastimo así nath?

 

Dejando impresionado por esto al pelirrojo- tranquila juleka, estoy bien y no te preocupes el doctor dijo que solo son raspones superficiales- asintió y sonrió sabiendo que le mentía a su amiga, pero es que tan solo notar su rostro de angustia, no es que le quisiera dar aún más de la que ya tenia

-estas seguro, no me mientes verdad nath…-- le volvió a preguntar dudosa de lo que le afirmaba su amigo

- juleka … siempre preocupándote por mí – tomando su mano- pero ya estoy más grande y se cuidarme solo- rio un poco apenado- y esto es solo un pequeño incidente que sucedió-

UN TOMATITO DE AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora