Un sueño oscuro

El principio del cambio

Aida llegó a la casa de Kito, allí se encontró con ella, para sorpresa de ambas ya se conocían, eran amigas desde la infancia hasta que un día sin nadie saber por qué desapareció Kito sin dejar rastro.
-Kito...? Estas aquí...?-dicho esto Aida entró sin mucha confianza. Kito al oírla no se lo podía creer, después de 10 años se reencontraron, lágrimas de alegría brotaron de sus ojos al mirarla.
-A-aida... estás aquí...-su voz estaba temblorosa por la emoción, aún así la reconoció.
-VICTÒRIA ERES TU!!!-ambas se abrazaron, dos grandes amigas se reencontraron-estas viva... pensaba que habías muerto...
Ella negó-Veo que aún te acuerdas de mi... incluso de mi nombre... pero llámame Kito... no quiero que sepan que soy una siderea como tu-tras decir eso sonrieron ambas.

-Oye Kito...-la voz de Aida era triste-Alex está bien...?
Su respuesta fue un silencio desgarrador
-Vic... por favor...
Tras un suspiro pudo hablar- El no recuerda nada, hice que el maestro recuperara gran parte de su memoria... del pasado con nosotras... pero es muy duro... solo sabe ahora matar...-un gran silencio lleno la sala- y dime Aida... como te van las cosas...?
-No me recuerda...-rompió en llanto al saber que la persona que le dio sentido a su vida no sabía quién era- MI MARIDO NO ME RECUERDA!!!
-T-TU MARIDO!?!?
Ella asintió, comenzó a contarle todos los acontecimientos que surgieron entre ellos desde que apareció hasta ese momento, estaba alucinando Kito.

Interrumpiendo ese momento nostálgico entraron Uwe y Matthias
-A mi guaperas lo han secuestrado...-Matthias tendió armas de fuego a las chicas- nos ayudáis a recuperarlo?
-No es tu guaperas pelirrojo...-Aida tomó la pistola y con cara de pocos amigos los miró-es mi marido
-Veo que es personal...-Uwe sonrió y se cruzó de brazos- marchamos a Waru, por tu apariencia se ve que tu vienes
Ella asintió-Mi nombre es Aida-la ira se le escuchaba perfectamente, quería venganza.
-El pelirrojo es Matthias y yo Uwe, Alex nos dijo por morse que viniéramos aquí para "cambiar el mundo"
-Mi chico es tan bueno...-Mat empezó a tener fantasías eroticas en su cabeza haciendo que Aida le cruzara la cara-V-vale vale... ya me centro...
-Gracias Mat
Tras esta acción marcharon a Waru ellos solos.

Mientas Alex...
Atado de pies y manos en un laboratorio enemigo le usaban de conejillo de indias.
-Metedle la espina-un científico habló mientas otro le introducía un sistema robótico a su cuerpo. Al entrar en contacto con la carne este cobró un color rojizo, por el poder que The joy le dio para empezar el gran cambio. Desgarrando su cuerpo, se introdujo dentro de el creando un grito ensordecedor mientas todo se manchaba de sangre, 23 metros de sistema robótico dentro de el, al terminar de entrar se redujo a un par de centímetros en su brazo izquierdo. Alex perdió el conocimiento, su cuerpo ya no era suyo.
-Que fácil has caído Alex!-The joy apareció pausando el tiempo y el espacio-Cómo le voy a decir a tus salvadores que eres tan débil?-ella se rió y le tocó el pecho, más exactamente en el corazón, al instante el despertó con furia expulsando de la realidad a The joy.
La espina le obedece, desgarrando la palma de su mano al salir, atravesó las cabezas de los científicos matándolos al instante.
-JAJAJAJA, crearon a su perdición!-volvió a dejar de ser el, como si de un demonio se tratase acabó sin piedad de todo el que se le acercara, sonreía de forma maligna, el dolor que le creaba la espina la transformaba en ira y sed de sangre. Una fuerza sobrehumana se apoderó de el, arrancó de cuajo las esposas que le ataban a la pared, al instante, miles de heridas creadas por instrumentos de tortura empezaron a cicatrizar sin dejar marca, aparentemente es invencible. Comenzó a andar, se creó un escudo protector negro al rededor suya, la espina le cubría.
-Esto es la leche... liberaré al mundo con esto... Y SERÉ DIOS!!!-una risa sádica se oía por todos los pasillos de una instalación subterránea, masacrando a todo el que se le acercara salió a la superficie.

Ahí estaban las consignas, miles de taquillas que guardaban los objetos personales de sus experimentos.
-La intención de estos era convertirme en su senshi? JAJAJAJA, MENUDA GILIPOLLEZ
Apretando un botón, liberó a cientos de senshi de Kaihō, todos desnudos, como el en esos momentos. El recuperó sus ropa y su espada.

No tardaron en aparecer miles de personas, estaban con miembros robóticos, piernas, ojos, brazos, manos...
-ATENCIÓN RESISTENCIA DE KAIHŌ!-habló con voz potente y dominante-YO OS HE LIBERADO! ES HORA DE CAMBIAR TODA LA MIERDA QUE HAY! VOLVEMOS A KAIHŌ Y MATAREMOS A LOS TRAIDORES!!-miró a la puerta de salida y de una parada la abrió, el equipo improvisado de extracción estaba ahí, tres días de caminata les esperaba hasta un futuro catastrófico en Kaihō- SOMOS LIBRES!!!