Eres tú mi veneno y mi medicina.

El chico del spa

Capítulo 3 

Después de ocho largas horas de vuelo, al fin hemos llegado a Milán, Italia. Asombrada miro a mi alrededor todo es precioso, parezco una niña con juguete nuevo, mi profesor Camilo me dice que debo seguirlos para que el bus nos lleve hasta nuestro hotel, yo le hago caso y caminamos hasta encontrar nuestro bus. 

Rumbo a nuestro hotel, de lo cansada que estoy me he dormido, mi profesor -Aurélie, es hora de levantarse por fin hemos llegado- con un tono muy amable, ansiosa por conocer nuestro hotel me apresuro asombrada por lo que exclamo -¡Wow!, simplemente la fachada era fantástica. 

Al a la recepción del hotel Town House, me quedo atónita es un lugar precioso, un joven muy amable nos atiende -Buenas, bienvenidos al Town House, ¿serían tan amable de decirme el número de su reservación?; antes de que mi profesor pudiese responderle, con un gesto amable le pido que me deje a mí hacerlo -Buenas, mi nombre es Aurélie Fondant- Con solo haber dicho eso el jovén responde -Señorita Fondant es un honor y un verdadero placer conocerla, en seguida le digo a mi compañero que los lleve a sus respectivas habitaciones- Respondo -Gracias, es usted muy amable- Despidiéndome de él.

Mi profesor asombrado me susurra -¡Vaya, señorita Fondant!, es usted una verdadera caja de Pandora. Yo solo le sonrío muy amablemente mientras nos dirigimos a las habitaciones. 

Me despido de mi profesor ya que el botones había indicado que nuestros profesores habían llegado a sus habitaciones; mientras me pidió que yo lo siguiera hasta mi suite, no tuve que caminar mucho cuando me dijo -Hemos llegado, bienvenida a la suite Toscanini, señorita Fondant, si gusta me sigue para enseñarle la suite completa- Asombrada por lo que veo solo asiento mientras lo sigo. -Aquí esta el baño-, señalando un precioso y enorme baño con una bañera increíble, -Su cama-, señalando una King blanca, -Un escritorio- un hermoso y funcional escritorio con una macbook, bajamos las gradas -Su propio gimnasio, espero que la disfrute, el telefóno de la recepción se encuentra en su mesa de noche para cualquier cosa que se le ofrezca, con su permiso me retiro- le respondo -Gracias, ha sido usted muy amable-. 

Rápidamente voy hasta el telefóno para llamar a mi padre y agradecerle todo -Papá, gracias todo es impresionante- muy orgulloso me responde -Me alegro que todo te haya gustado cariño, no te he reservado la verdi suite porque no tiene un gimnasio pero si deseas te puedes cambiar, ah se me ha olvidado puedes ir a la tienda de la tienda y pedir lo que quieras, mi personal esta a tu servicio bonita- Con un tono muy alegre -Gracias papá no tengo palabras simplemente maravilloso- con una enorme sonrisa -Bueno cariño tu madre te manda besos y abrazos, me despido de tí, tu madre me esta esperando para que salgamos- respondo -bueno padre, cuídense ¡los amo! 

Corro hacia mi cama y me recuesto, se me ha ocurrido una genial idea para relajarme, hago una llamada -Buenas, señorita Fondant, ¿en qué la puedo ayudar?- con amabilidad -Necesito una reservación en el spa, lo más pronto posible-, -Un momento señorita- mientras espero en el teléfono escuchando la canción de espera -Señorita Fondant, nuestro mejor masajista la esta esperando en el spa, en seguida un compañero irá a guiarla hasta el spa, es un placer servirle-. 

Al pasar un minuto alguien toca mi puerta, abro y es el botones -Señorita Fondant, si gusta me acompaña yo seré su guía-, mientras vamos caminando me quedo fasinada con lo que veo -Hemos llegado-. 

Cuando entro veo a mi masajista, pienso -¡Vaya bombón el que tengo como masajista!, esta para comérselo- Era muy similar a Jake Gyllenhaal; -Buenas tardes señorita Fondant, el vestidor se encuentra en la puerta que esta a su izquierda, cuando este lista toque el botón verde que esta a la par de la camilla y vendré en seguida-. Seguidamente me dirijo hasta la puerta me quito mi ropa, me recuesto sobre la camilla y presiono el botón.

En seguida entra el apuesto muchacho, derrama su gel y comienza a masajear mi cuerpo  -¡Que delicia!, justo lo que necesito, este hombre tiene unas manos fántasticas- pensé . 

Él pensó -Vaya diosa la que ha entrado, tiene un cuerpo magnifico, además de una piel como la de un bebé, ¿Qué demonios estoy pensando?, es un fruto prohíbido, pero le he gustado lo pude notar. 

-Hemos terminado- me dijo él con un tono muy sensual. 

-Gracias, siento que me has quitado un tren de encima- con una enorme sonrisa. 

-Ha sido un placer atenderte preciosa, con todo respeto tienes una piel fántastica- En un tono juguetón 

-Gracias, tú tienes unas manos fántasticas- Siguiéndole su juego 

-Se que será muy atrevido de mi parte pero, ¿te parece si un día de estos te invito a una copa?- Con un tono aun más sensual 

-Sería un honor para mí aceptar su invitación, ¿señor ...?- Con un tono juguetón 

-Colin, sin embargo no me llames señor te parece ¿señorita...?- Dijo besándome la mano 

-Aurélie Fondant Dumont- Con una sonrisa y muy enrojecida 

- Bueno señorita Fondant, ¿será que me podría dar su número telefónico para poder seguir comunicándome con su merced? -Continuando con su provocativo juego.

-Será un placer señorito Colin, es 54789468 y me hospedo en la suite toscanni- Con un tono provocador 

-Gracias señorita, no esperare mucho para llamarla- Mientras apunta mi número en su celular 

-Estaré esperando tu llamada, guapo- Mientras le doy un beso muy cerca de su boca y me marcho meneando mis caderas. 

Con una sonrisa en mi rostro por lo acontecido, recorro el hotel y veo la tienda exclusiva.

Entro en ella y una joven me atiende -Bienvenida señorita, ¿en qué le puedo ayudar? 

Buenas, quiero un guarda ropas nuevo, -Claro, pase por acá-, mostrándome la nueva colección; al final decido probarme casi que toda la tienda y me lleve todo lo que me había probado. 

Cuando le di mi tarjeta a la señorita al ver mi nombre -Oh señorita Fondant, su padre nos ha dicho que solo se llevé todo lo que usted decida- Devolviéndome mi tarjeta y comenzó a empacar todas mis cosas -Señorita Fondant ha sido un placer atenderle, que pase una bonita noche-. Le di las gracias y me retire. 

Con un cansancio enorme me dirijí hacia mi habitación me di un baño de burbujas y luego caí rendida en mi cama.