La semana de la salud

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Capítulo 4 

Me levantó debido a que mi despertador ha sonado, debo alistarme para asistir a la conferencia de medicina; entro a la bañera, me hago un peinado bonito, me visto con un vaquero blanco, una camisa negra, unos zapatos de muñeca color negro, alisto mi macbook, mi celular y salgo de mi habitación en busca de mis profesores. 

Toco la puerta de la habitación, me abre -Buenos días señorita Fondant es usted sumamente puntual, en unos minutos salimos- mientras se acomodaba su corbata -¡Que sensual!- pensé, mientras lo esperaba cuando mi profesor de anatomía -Buenos días señorita Fondant, si gusta nos espera en la recepción- con un tono amable como es característico en ellos -Buenos días, claro allí nos veremos- mientras me dirijo hasta la recepción. 

-Buenos días señorita Fondant, su limusina la esta esperando- asombrada por lo que me ha dicho le agradezco y me dirijo hacia donde estaba la limusina- 

-Buenos días señorita Fondant- mientras me abría la puerta para que pasara. -Vaya, si todos los hombres de Italia son así de guapos que maravilla- pensé mientras le di las gracias y la dirección hacia donde debía llegar. 

Al haber pasado unos veinte minutos por fin había llegado al lugar donde sería la conferencia. El muchacho me abrió la puerta y me dio su número de teléfono para que le indicara cuando yo saliera y me llevara de regreso al hotel. Yo asiento y le doy las gracias. 

Entró el enorme salón y el anfitrión al ver mi identificación me indica donde me debo sentar, alisto todo lo necesario mientras espero que mis demás compañeros y profesores regresen. Noto como al cabo de unos diez minutos llegan y comienzan a alistarse. Cuando ya han pasado diez minutos un señor comienza a hablarnos sobre los acontecimientos más relevantes en el campo de la medicina, hasta que dieron un receso para almorzar, mientras nos dirigimos a un salón para poder disfrutar de nuestro almuerzo y terminado este continuamos en la conferencia hasta que fueron las seis de la tarde y nos dijeron que eso había sido todo por el día de hoy. 

Saqué mi celular para llamar al chofer y vi que tenía una mensaje de Colin que decía -Buenas noches bonita, ¿te parece si esta noche salimos por la copa que tenemos pendiente?-. Rápidamente le respondo -Claro, yo encantada-, mientras esperaba la respuesta llamé al chofer y este me contestó que enseguida venía por mí, no habían pasado más de diez minutos cuando lo veo -Buenas noches señorita, si gusta nos podemos regresar al hotel ya- mientras me abría la puerta, mientras iba en la limusina mi celular vibró, mensaje de Colin -Preciosa, paso por ti a las nueve, ponte más bonita de la cuenta-. 

Le respondí que lo esperaba en la recepción y el chofer me indicó que ya habíamos llegado al hotel, me bajo y le doy las gracias. 

Se me ocurre una genial idea al llegar a la recepción.

-Buenas jovén, necesito una reservación en el salón de belleza en veinte minutos, ¿Será posible?- Con un gesto amable 

-Claro señorita Fondant, me permite un momento- mientras hacía la reservación, está lista señorita Fondant en veinte minutos la mejor estilista esta a su disposición, ¿quisiera que vaya hasta su habitación o gusta ir hasta el salón?- Con un tono amable.

-Si pudiera ir hasta mi habitación sería perfecto- Con una sonrisa 

-Muy bien señorita todo esta listo dentro de veinte minutos llegará a su habitación, ¿le puedo ayudar con algo más? -Con mucha amabilidad 

-No, así esta bien, gracias- Le respondo mientras me despedí 

Me dirijí hacia mi habitación, tomé un baño con burbujas y decidí ponerme un vestido plateado de tirantes que mostraba todas mis curvas, con unas preciosas sandalías plateadas y mi joyería. 

Eres tú mi veneno y mi medicina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora