Sorpresa

332 48 40
                                        

11:50am / 27 de nov / Pista de patinaje / San Petersburgo-Rusia.

Yuuri estaba demasiado intrigado por la exaltación que había en la pista; para empezar, Yurio no asistió al entrenamiento, pero Yakov no estaba de los nervios por eso. Cuando le preguntó por Yurio, este no le respondió, simplemente le dijo que no se preocupara.

En lo que llevaba de mañana (tomando en cuenta que su práctica comenzaba a las 07:30am) Víctor había salido al menos dos veces, y no recibió regaños por ello.

Mila y Georgi lo miraban y soltaba risas nerviosas, cuchicheaban entre ellos antes de mirarlo otra vez, y volver a reír.

Yakov seguía con su expresión característica, pero andaba demasiado indulgente hacia los errores que cometían sus patinadores; bueno, técnicamente él era entrenado por Víctor, pero no quitaba que le diera de vez en cuando consejos, o sermoneaba a su entrenador cuando se ponía demasiado meloso.

En tan extraño ambiente no podía concentrarse del todo, además de que revisaba la hora demasiadas veces porque Víctor se estaba tardando en regresar, habían pasado dos horas desde que se marchó.

– ¡Katsuki! – llamó Yakov desde las gradas, a Yuuri le extrañó porque no tenía su habitual expresión de regaño – en vista de que tu entrenador no está – dijo mientras se acercaba – creo que podemos prescindir de tu práctica por hoy.

– ¿Qué? – quedó estático ¿Yakov lo estaba echando de la pista?

El rostro alarmado de Yuuri, hizo que Yakov suspirara frustrado, por las ideas de Vitya el tenía que hacer estas cosas, habló rápidamente, para que ninguna idea extraña se formara en la cabeza de ese japonés inseguro.

– Estás muy distraído – argumentó – creo que necesitas un descanso para despejar esa mente, sin enfoque en la práctica podría ocasionarte un accidente.

Yuuri asintió, un poco perdido por la repentina amabilidad del entrenador, y fue a recoger sus cosas para partir a casa.

⛸⛸⛸⛸⛸⛸

14:30pm / 27 de nov / Departamento de Víctor y Yuuri / San Petersburgo-Rusia.

Víctor en la mañana fue a buscar los anillos; el dueño de la joyería cumplió su palabra y estuvieron a tiempo, además de hacer un fantástico trabajo, los anillos estaban relucientes. Fue a la pista y luego regresó al departamento a armar las maletas, todavía le faltaba un poco de eso.

Ahora estaba esperando que la puerta sonara, Yakov ya le había llamado diciendo que Yuuri iba en camino. Mandaría a Makkachin con el sobre para Yuuri. Al sentir el tintineo de las llaves, llamó a su mascota.

– Ve, Makka... - murmuró pasándole el sobre.

Con cuidado de no hacer ruido, se acercó a la entrada, viendo como Yuuri se agachaba a acariciar a su perro y este le entregaba el sobre; se animó al ver la expresión confusa de su pareja.

Yuuri abrió el sobre, y quedó impactado, eran dos pasajes para Tokio, más una nota de Víctor.

Yuuri le miró sorprendido, antes de correr a abrazarlo fuertemente, dándole las gracias repetidamente

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Yuuri le miró sorprendido, antes de correr a abrazarlo fuertemente, dándole las gracias repetidamente.

– Por mucho que me gustaría quedarme así contigo – murmuró Víctor separándose, debemos terminar de empacar lo que llevaremos.

– ¿Cómo? – preguntó Yuuri confundido.

– Los pasajes son para hoy a las ocho y media – contestó.

– ¿Qué? – Yuuri se sobresaltó - ¿Cómo hiciste algo así en tan poco tiempo?

– Ser Víctor​ Nikiforov tiene sus ventajas - dijo modesto, de todas maneras era una mentira, pues esos pasajes llevaban semanas comprados.

– ¿Por qué? – cuestionó Yuuri - ¿Qué te hizo tomar esta decisión tan precipitada?

– Amor, estos días has estado muy desanimado y lo que pasó ayer me hizo ver que he estado demasiado inmerso en mi trabajo – murmuró pensativo siguiendo el teatro, en parte – un escape a todo esto, a veces no está mal.

– "Así que solo era trabajo" – pensó Yuuri – Víctor... yo... gracias – murmuró acercándose a besarlo.

Fue un beso pausado, en donde Víctor le trasmitía toda la tranquilidad y amor que necesitaba en estos momentos.

– Unos días con mi familia, no suenan nada mal – dijo aun contra sus labios.

Se separaron – muy a pesar de ambos – y se sonrieron; esto era lo que necesitaban, después de las competencias, y asegurarse cada uno su puesto para el GPF de este año, desconectarse antes de enfrentarse en las pistas, era lo que su sistema les pedía.

Claro que Yuuri no sabía que le esperaba en Hasetsu.

Terminaron de alistar las maletas, con Yuuri ayudando pudieron avanzar más rápido; si no fuera porque el embarque de Makkachin tardaba un poco, estarían saliendo más tarde hacia el aeropuerto.

⛸⛸⛸⛸⛸⛸

17:45pm / 27 de nov / Aeropuerto Internacional Púlkovo / San Petersburgo-Rusia

Llegaron directo a hacer el check in; todavía tenían tiempo, pero Yuuri quería ir a hacer unas compras, pequeños recuerdos para su familia y amigos en Hasetsu, podría haber vivido muchos años de Detroit, pero algunas costumbres estaban muy arraigadas en él.

Ya en el avión, Yuuri recién se dió cuenta que los pasajes eran de clase Business; quedó estático al ver que los dirigían hacia allí.

– ¡Víctor! – dijo escandalizado - ¿Cuánto dinero te has gastado en esto?

– Lo que sea por mi Yuuri – replicó risueño, riendo internamente de la expresión de su pareja, se veía que pensaba que gastó una fortuna en los pasajes al conseguirlos de un día para otro – Así podremos dormir más cómodos – no le dijo que su primera intención era conseguir unos en primera clase, ahí sí que se desmayaría.

– Sabes que no me gusta que gastes tu dinero de esta manera en mí – farfulló Yuuri, incómodo.

– Y te he dicho miles de veces que no te haré caso en eso – susurro Víctor abrazándole - ¿De qué me sirve todo el dinero si no puedo mimar a mí novio?

Yuuri no contestó, para que hacerlo, después de todo era una pelea que vivía perdiendo, además esas respuestas tan sinceras siempre le dejaban abrumado.

– Si tomamos la diferencia horaria entre Rusia y Japón – dijo Víctor reflexivo – estaríamos llegando un poco antes de las cuatro al aeropuerto de Narita ¿cierto? – preguntó, y Yuuri asintió – Entonces ponte cómodo mi vida.

Estuvieron un rato conversando, pero no pasó mucho tiempo para que Yuuri cayera rendido, sumiéndose en un sueño profundo, eso alegró a Víctor, los dos días pasados no había dormido muy bien.

Y ya que Yuuri estaba profundamente dormido, no le vendría mal una siesta a él también.

⛸⛸⛸⛸⛸⛸

Cuarto día !!

Ya falta menos para ver en que a estado trabajando Victor, ya sabemos parte de la sorpresa, alguien que adivine la otra parte ¿?

Ya mañana en Tokio .... ¿Qué nos espera?

/ Cambio y Fuera /

Min Akane

De sorpresas, a una vida juntos.Onde histórias criam vida. Descubra agora