Capítulo 2

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Lo primero que hago es taparle la boca para que solo yo pueda escuchar sus lamentos. Como ya estaba desnuda no hacía falta quitarle la ropa (yo también lo estaba, para no mancharme de sangre), primero cogí el cuchillo oxidado y le hice bastantes cortes repartidos por todo el cuerpo, lo más profundo que me permitía el cuchillo.

Cojo la botella rota y a la fuerza se la introduzco en vagina del lado de los cristales, desgarrándola por dentro, girándola poco a poco hasta que la botella acaba por reventarse, todos los cristales se le clavan por las paredes vaginales haciendo que sienta el dolor más fuerte de su vida.

Decido destaparle la boca solo para introducirle el cuchillo por la boca, haciendo cortes por toda su garganta, provocando daños irreversibles en sus cuerdas vocales, así se estará más calladita.
Para completar el proceso de "silenciado", le corté la lengua, costó mucho pero después de unos minutos lo conseguí.
Le saqué el ojo izquierdo con una mano y lo puse a un lado. Mientras ella aún me observaba con el otro ojo, casi inconsciente. A continuación le clavé las llaves que aún tenía del psiquiátrico en el ojo que le quedaba, antes de que pudiera clavarlas del todo ya había perdido la consciencia.
A base de golpes logré volver a despertarla.
Con fuerza le hice un corte muy profundo en un pecho, logrando sacar su tejido mamario, intenté que se lo comiera, fue difícil porque no se dejaba, pero después de un rato lo logré, tiene suerte de no saber que fue lo que se tragó, hice todo lo posible para mantenerla consciente, pero no sirvió de nada, así que para finalizar le corté por la zona del ombligo, un corte horizontal atravesando todo su estómago, empecé sacándole los intestinos, el hígado y poco a poco todos los órganos del torso, observando su corazón veo como poco a poco se va parando. Se detiene, ya ha muerto, en un cuerpo sin vida inundado en sangre, demasiado bonito para ser verdad, le saqué una foto de recuerdo.
Le di un beso en la frente al precioso cadáver de esa chica.

Después de contemplarla por bastante rato me vestí y me fui del sitio dejando mi obra de arte en ese lugar.

Falsos recuerdos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora