Capítulo II

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El aire golpea su rostro y su larga cabellera vuela libremente junto al viento. Asuna para ser principiante iba muy bien por un momento el rubio pensó que si no había tomado clases antes. El caballo blanco parecía volar junto con Asuna y se le notaba feliz a ambos.

—¿que tal lo hice?-

—me siento un inútil, solo te dije como tomar el control y pareces una experta-

Asuna río por lo bajo y con un movimiento en limpió bajo del caballo blanco para meterlo al establo —ellos son libres y deben sentirse así-

Kabaya atrás de su cabaña tenía un establo con cuatro caballos incluyendo el que ahora Asuna devolvía, lo llamó Winter por su color tan blanco como la nieve. Había pedido ayuda a Eugeo de ayudarla a cabalgar para así no estar molestando a nadie cuando quería ir algún lado, siendo su primera vez no lo hizo tan mal como pensó y este caballo y ella podría sentir una conexión especial. Devolvió el caballo y Eugeo seguía en la entrada esperándola, su amigo tendría que patrullar en la noche por lo cual el resto estaba libre.

—Eugeo-

El rubio miro a Asuna esperando su comentario.

—¿Que opinas de la mansión y sus dueños?-

—Ah que viene la pregunta-

De pronto su voz sonó sería algo que nunca vio de Eugeo y de pronto sintió vivir lo mismo que ayer ¿acaso opina lo mismo que su mentor?

—Me ofrecieron un trabajo temporal de cocinera, pero Kabaya no quiere me involucre con esa familia-

Eugeo no dijo nada y prefirió retirarse sin antes de despedirse...era extraño que los dos se comportarán así e Alice no le dijera nada. Asuna se dio una ducha antes de salir al pueblo a comprar lo que necesitaba de ingredientes, desde anoche no hablo con Kabaya y en la mañana el salió a trabajar sólo le dejo una nota con su desayuno, no pudo preguntarle si tenía los ingredientes necesarios para los sándwiches. Mujer prevenida vale por dos.

. . .

Paseo por diferentes lugares comparando precios y la calidad de los ingredientes, Valdioria ofrecía muchas especies ahora, lo cual resultaba difícil elegir, pero por suerte Asuna sabía muy bien lo que llevaría. El invierno estaba cercas al igual que el frío, Asuna tenía con ella una capa roja con capucha que ahora mismo no usaba. Cargaba con dos bolsas en la mano, solo faltaba lo más importante; el pan y no había encontrado ninguna panadería cercas por un momento pensó que debió llamar a Alice.

—Nos volvemos a encontrar-

Miro a sus espaldas para encontrarse con Suguha-san con su doncella de acompañante, Asuna no supo si hacer una reverencia o hablarle como cualquier persona.

—dime ¿pensaste en mi oferta?-

—si-

Suguha-san sonrió y se retiro sin antes de dar una reverencia. Asuna continuo en lo suyo hasta hayar con la panadería del lugar después de la compra decidió volver a casa, buscó a su caballo donde fielmente no se movió de su lugar y volvieron a casa.

. . .

Se extraño que estuviera tan sola ¿acaso trabaja todo el día? No lo sabia con exactitud, dejo las bolsas en la cocina y se dispuso ir arriba cuando escucho ruido más concreto, era Kabaya en su oficina y para su sorpresa Eugeo estaba con él.

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