Capitulo 10 La nueva era

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La paz reinaba en la Tierra, pero en otro planeta, de otro sistema solar, un antiguo enemigo planeaba su ataque.
  Retrocedamos un poco en la historia, cuando Kan bajó al mundo real, luego de la Batalla de los Dioses, Neo-Guns, escapó del planeta, en una nave espacial, pero no crearon, una nave cualquiera,  hicieron una nave carguera, en donde entraban unas mil personas, con espacio de sobra, y un compartimiento separado para llevar otros vehículos más pequeños.
   Avanzando en el tiempo, en un planeta llamado Geius esa corporación, seguía sus experimentos, pero con tantos años, sin la Liga, o monstruos de la Legión, o seguidores del Señor del Terror que los molesten, avanzaron bastante. Su último y más peligroso proyecto, fue el definitivo, el que usarían para conquistar otro planeta;  le quitaron una muestra de ADN a Gan, y crearon un ejército de miles de clones de Gan, cada uno con su misma fuerza, ya eran imparables.
  En la Tierra la tecnología había avanzado poco y nada, gracias a todas las guerras que hubo, pero sin embargo, en el año dos mil (contando a partir de la desaparición de los últimos guerreros de la Liga) ya se había inventado el vehículo, las computadoras, pero no lograban llegar a otro planeta habitable, solo a algunos cercanos, dentro del mismo sistema solar.
  En el 2017, los científicos detectaron un gran asteroide, que se dirigía directo a la órbita terrestre, la Tierra había encontrado fecha de expiración, pero cuando el cometa estaba por hacer contacto con la Tierra, un Guerrero de la Liga volvió a ser visto otra vez, Gan con sus propias manos, detuvo a esa roca de seis kilómetros de diámetro, y lo sacó al espacio exterior, como si nada. 
  Gan pensó que el peligro se había acabado, pero ese asteroide, no había llegado solo; la órbita de ese cometa había sido cambiada, para que choque contra la Tierra, pero no con el fin de destruirla, sino, para transportar, clones de Gan; los de Neo-Guns habían alterado esa órbita.
  Gan podía contra un clon de su misma fuerza, luego, contra dos se le complicaba un poco, luego eran cuatro, después ocho, no paraban de llegar;  tuvo que escapar, pero los clones igualaban su velocidad; de pronto aparecen los tres guardianes que quedaban, y Pardo, para ayudarlo a pelear, pero eran demasiados. Gan los dejó peleando solos, y escapó,  fue al portal, lo abrió con el Libro, y mandó a un ejército de bestias y demonios, para que ayuden a Pardo y los Guardianes.

  Pardo_ ¡Ese maldito nos volvió a traicionar!
  GV_ Pensé que esta vez sí había cambiado. (Llega el ejército que mandó Gan)
  GF_ Hablamos demasiado rápido; tal vez aun está de nuestro lado.
  Pardo_ Aun no volvió.
  GA_ Seguro debe tener algo en mente, ya va a volver.
 

  Así era, Gan fue al  otro mundo, porque conocía a un monje que practicaba un antiguo estilo de pelea, llamado Kira-Jutsu, el cual le permitía al peleador, derrochar la menor cantidad de energía posible durante el combate, y  ejecutar cada técnica, con una gran  precisión y potencia; de esta forma, se multiplicaba el poder de pelea de un guerrero, y además el Kira-Jutsu permitía un control espiritual, mental y físico, perfecto; pero paro dominar este arte, se requiere un entrenamiento previo: El alumno debía meditar, por días sin continuamente, sin parar ni para comer, ni para dormir, ni ir al baño; lo que le pasaba al cuerpo del individuo, era, que entraba en un estado de serenidad total, cuando la mente está en blanco, la fuerza  de voluntad aumenta, al mismo tiempo que la concentración; cuanta más concentración, más poder se alcanzaba.
  Luego de siete días, meditando, la mentalidad de la persona cambiaba por completo, sus rasgos personales más característicos se ocultaban, su cuerpo no sentía tanto el dolor, y demostraba menos los sentimientos, que aun sentía; su mente se volvía más fría y calculadora; el entrenamiento físico, no era necesario, ya que al tener más poder mental, se lograban controlar más fibras musculares, y por lo tanto, la fuerza aumentaba, descomunalmente, ya que la fuerza, no está solo en los músculos, sino que literalmente, gran parte de la fuerza está en el cerebro.
  Después de esa semana:

  Monje Juyinko_ Ya estás listo; ya dominas a la perfección el Kira-Jutsu.
  Gan_ ¿Tan rápido?
  Juyinko_ En realidad para dominarlo a la perfección como nosotros, se necesita, meditar por años, pero tú lo lograste en unos días, tu concentración es perfecta, y fuerza de voluntad es formidable.
  Gan_ Gracias por todo maestro.
  Juyinko_ Adiós,  ten clara tu meta, y abierta tu mente.

  Al cabo de esa semana, Pardo y los demás estaban casi muertos, y la bestias y demonios, ya habían sido exterminado, lo que es peor, los clones no paraban de llegar, porque en Geius, los seguían fabricando, y los seguían mandando, pero ahora no lo hacían en un cometa, no les molestaba ser detectados, asique iban volando.
  Para volar se necesita, gastar mucha energía espiritual, y de esta forma se eleva el poder de pelea, y cuando este se eleva, es detectado con mayor facilidad. Todos los seres vivos, tienen un sexto sentido, diferente a los otros cinco, este es un sentido, que detecta, pequeños destellos eléctricos, dentro de las neuronas de otros seres vivos, esos impulsos son generados, al realizar alguna acción, o pensar o simplemente usar la fuerza de voluntad, cuanto más grande sea esa fuerza de voluntad, más grande el impulso dentro de las neuronas, y es más fácil de detectar, pero para detectar la energía espiritual de otros seres, se necesita desarrollar demasiado el sexto sentido; estos Guerreros, se entrenaron, para poder detectar la energía espiritual de los seres vivos, y así, no depender solamente de sus ojos para pelear, sino que podían sentir donde estaban sus enemigos.
  Pero además había una forma de esconderse al sexto sentido, o habilidad, para sentir el Ki; si calmas tu mente, y destensas los tejidos musculares, tu fuerza espiritual,  disminuye al ocultarse, y no se puede sentir.
  El poder de pelea, se media en niveles:
Primero los Básicos (Del 1 al 10), luego el nivel de pelea normal (del 1 al 10), luego de superar el nivel diez normal, se alcanzaba, una fuerza tal, como para destruir un planeta gigante, y no morir en la explosión, a excepción  de la falta de oxigeno, ese nivel era el Omega, después del nivel Omega 20, se alcanzaba, una fuerza tal como para dejar hecho polvo un sistema solar, sin mucho esfuerzo, ese era el nivel Sharra,  el nivel máximo.
Gan,  Pardo, y los Guardianes, alcanzaron el nivel Omega 13, por eso, a partir de ese momento las peleas eran peligrosas, porque si no tenían el cuidado suficiente, podían destruir la Tierra, o  algo más.
  Cuando Gan llegó, les dijo que fueran a descansar a Pardo y los Guardianes:

  Gan_ Yo me encargo de esto, ustedes vallan a descansar.
   Pardo_ No pudimos nosotros cuatro, ¿Crees que tu solo si podrás?
   Gan_ Pelear yo solo contra ellos me sería más fácil, que con ustedes.
   GA_ Deja de decir estupideces.
   Gan_ Si ven que no puedo, yo les dejo ayudarme, pero mientras pueda pelear solo, manténgase al margen del combate.

  Gan quería pelear solo, porque tenía un plan muy obvio, pero, que no se les había ocurrido antes; el simplemente se mezcló  entre los clones, luego escapó, y como todos los clones son igual que Gan, se mataron entre sí;  pero como no paraban de venir, y eran muy fuertes, Gan fue a Geius, para ver de dónde salían esos clones, y cuando llegó a ese planeta, se encontró con un edificio gigante, con unas siglas: N-G y enseguida recordó, lo que había pasado, con Kano y Motaro; para no hacerse problema, simplemente destruyó el planeta, aguantó la respiración, en el espacio exterior, y voló rápidamente a la Tierra.
  Solo quedaba un clon, para Gan, no fue problema derrotarlo, después de todo esto, Gan les enseñó el Kira-Jutsu a Pardo y los Guardianes; de esa corporación, no se supo más, pero corrían rumores de que aun seguían asiendo algunos experimentos.
  Los guerreros de la Liga, fueron a otros planetas, a ver lo que estaba pasando, pero solo encontraban pequeños conflictos, nada parecido a lo que pasó en la Tierra. El universo estaba en paz, pero los Guerreros de la Liga que quedaban, aun no tenían descanso, no morían, y esa inmortalidad, se les estaba haciendo insoportable, porque ya habían cumplido el propósito de sus vidas, ya no tenían nada que hacer en ese mundo, solo tenían una banal existencia, y el Libro, que les había dejado las últimas líneas: La verdadera Guerra, está por comenzar, prepárense Guerreros de la Liga; pero para ellos, ya todo había terminado; menos para el GV, el creía fielmente en lo que decía el libro, y se preparaba para esa guerra, no solo porque el Libro se lo decía, el tenía un presentimiento…  Guardián de la Tierra no volvió a aparecer nunca más.

La Liga de los GuerrerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora