O n e

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Richie nunca quiso enamorarse.

Nunca quiso tropezar y caer sobre la pierna del chico tímido, chocando en el duro suelo, pero no le dolió. Parecía que estaba flotando en el aire, capaz de tocar las nubes mientras su estómago se llenaba de mariposas. No quiso decir que se estrellara, incapaz de agarrarse a sí mismo, ni que quisiera o que impidiera que esta cabeza girara con pura adoración por el chico dulce de tonalidades marrones y pecas.

Comenzó en inglés, Richie garabateó en su escritorio, cosa que su profesora suplicaba que no hicieran y ni siquiera escuchó el sonido de la puerta abriéndose. Había una voz, probablemente la del director, pero no prestó mucha atención. Hubo pasos y saludos antes de que todo volviera a la normalidad.

O eso pensó. Pero su mundo nunca volverá a ser normal.

"¡Bien!" la profesora, la Sra. Irwin, estrechó sus viejas manos para reunir la atención de todos de sus conversaciones. "Saquen sus deberes de anoche, por favor."

Por supuesto que Richie no la había hecho, simplemente la copió a uno de sus muchos amigos en la clase antes de que sonara la campana. Las respuestas probablemente estaban todas malas, pero tenerlo terminado era la mayor parte de la calificación.

Masticó muy fuerte su chicle, conversando con sus amigos sobre que harían luego de que las clases acabaran. Richie Richie era muy popular, pensó. Era guapo; con grandes ojos marrones y pelo rizado que las chicas parecían adorar. Se deshizo de sus lentes por lentillas de contacto y cambió su estilo al momento de vestirse. En secreto, echaba de menos sus viejos botones florales que nunca fueron abotonados, pero ya no importaba.

"T-tarea, por favor" Richie reconoció la suave voz, un susurro en el viento. Desconocido por el hecho de que pronto se convertiría en su sonido favorito.

Sacando su tarea de su bolso, se cortó el dedo índice en el borde del papel. "¡Ay! Ah, mierda." agitó su mano con un pequeño silbido de dolor.

El chico tomó la mano que a comparación de él, era mucho más pequeña y la colocó en su propia mano, era suave. ahí fue cuando Richie cayó. Levantó la vista y se encontró con los ojos marrones más grandes y vulnerables, recordándole a un adorable cachorro rodeado de largas pestañas. La cara del chico estaba cubierta de constelaciones de pecas que Richie podía mirar con entusiasmo durante horas. Los ojos de Richie se mantuvieron atentos a la cara del chico mientras metía su mano en su bolsillo que descansaba en su cintura.

Sus amigos se rieron burlonamente provocando que el chico se sonrojara, pero Richie simplemente los ignoró. La boca de Richie se rompió un poco mientras el chico hermoso se lamía nerviosamente los labios mientras cogía una curita de su mochila.

El chico colocó la curita en su pequeña herida con una suave sonrisa que reveló hoyuelos profundos en los que Richie podía ahogarse. Sin decir una palabra más, el muchacho recogió su tarea mientras Richie se sentaba en silencio. Observó al chico irse para darle toda la tarea a la profesora antes de regresar a su asiento en la parte de atrás.

Richie ignoró a sus amigos durante el resto de la clase, fingiendo estirarse para mirar detrás de él y ver al chico dulce enfocarse intensamente en la clase, rascándose la nariz en confusión en algunas partes antes de garabatear notas.

El chico finalmente había callado a Richie "trashmouth" Tozier.

✿✿✿

"¿Por qué tan callado?" Richie salió de su mirada volviendo a la mirada de sus amigos más cercanos. Stanley, Bill, Beverly, Ben y Mike. Beverly fue quien hizo la pregunta. Richie se sonrojó, comiendo un bocadillo de su sándwich de atún que habitualmente despreciaba, pero hoy le encantaba. "Nada".

Stanley resopló, volteando los ojos. "Nada hace callar a Richie Tozier. ¿qué pasó?".

Richie jugueteó con la curita de antes, una pequeña sonrisa extendiéndose por su cara mientras prácticamente revivía el momento. Qué perfecto se veía a la luz. Qué radiante era su sonrisa. Como el sol asomándose de entre las nubes en un día gris. "Esta... persona de la clase de inglés."

"Ohh" Mike silbó bajo, inclinando su cabeza sobre su brazo que descansaba en la mesa de la cafetería. Beverly habló suavemente, copiando su acción para escuchar más de cerca. "¿Quién es la afortunada?".

En este momento, Richie se dio cuenta de que estaba enamorado de un tipo, no de una chica. Su garganta se secó y sus manos empezaron a sudar con nerviosismo. Estaba enamorado de un chico. Pensó que era heterosexual. Sin embargo, ninguna chica, ni hombre en ese aspecto, lo había hecho sentir así. Tonto con deleite y sonrisa de amor. Dormir en olas de pura adoración, chocando contra la arena.

Tragó exageradamente mirando nerviosamente a sus amigos. "Bueno" empezó tranquilamente. "Tiene el pelo castaño y pecas" con una sonrisa, Richie tuvo un poco más de confianza. "Tiene unos ojos marrones impresionantes. Tan grandes que sentí como si me ahogara. su sonrisa hizo que mi estómago volteara. era asfixiante, pero en el buen sentido."  Richie se dio cuenta de que estaba divagando y evitó sus miradas vergonzosamente. "T-tenía un lindo trasero".

Beverly soltó un 'Aw' en voz alta, alcanzando y pellizcando las mejillas de Richie. "Wow, wow no s-sabía que Richie era tan poético" Bill bromeaba con una risa.

Richie se rió, girando los ojos y apartando la mano de Beverly de su cara. "Sí, sí, trashmouth tiene sentimientos."

"Entonces, ¿podemos podemos saber su nombre?" preguntó Ben tranquilamente, mirando hacia arriba desde su libro. Ben había ganado mucha más confianza desde que perdió un poco de su peso y conoció a Beverly, pero seguía siendo tímido. Richie agitó la cabeza rápidamente. "No, no, no, no" suspiró suavemente. "Ni siquiera sé su nombre. sólo tuvimos una conversación, y ella fue quien habló más".

"Sigue siendo l-lindo" dijo Bill, dandole a Richie una sonrisa de apoyo. "Todas las chicas de la escuela te quieren."

"No todas" intervino Beverly.

"Eso no es lo que decías anoch- ¡ay!" Richie hizo un puchero, frotando la parte adolorida de su cabeza donde tanto Ben como Beverly lo golpearon. Stan suspiró, girando los ojos.

Sin embargo, Richie no pudo evitar sentirse un poco más seguro de sí mismo. Sólo tendría que encontrar una forma de hablar con el chico en la clase de inglés. Mañana hablaría con él. Con eso en mente, se sentó un poco más derecho; con la esperanza en su corazón y amor en sus ojos.


Bueno, espero que hasta el momento les esté gustando esta fic.

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