OUCH! ; reddie [español]

S e v e n

Capítulo dedicado a: w-wolfhxrd

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Los días pasaban junto a él como las hojas caídas del otoño arremolinándose en los vientos fríos de octubre. Richie estaba nervioso. El partido era esta noche y todo lo que quería hacer era impresionar a Eddie.

Después del beso, Eddie estaba aún más emocionado que antes, lo que le dejó permanentemente con la cara roja y tartamudeando. Richie hablaba de su amor cada almuerzo.

Ben se estaba acercando con saber el crush de Richie por Eddie, lo que dejó a Richie vigilando a Ben, sin saber que no era solo Ben el que lo estaba cuestionando, no, era todo el "club de perdedores" como les gustaba llamarse a sí mismos. Estuvo con ellos desde séptimo grado.

Pero Beverly y Ben eran los más conscientes del crush de Richie por el chico en su clase de inglés. Ben le había contado a Beverly todo lo que pasó en las clase de gimnasia.

Stan estaba cerca del tercero. Vio lo preocupado que estaba Richie cuando vio a la gente pisando las hojas de Eddie en el pasillo, deteniendo a algunos niños para gritarles. Richie dijo que era porque odiaba que la gente no respetara las cosas de los demás. Pero Stan sabía que era más que eso.

Bill y Mike eran inocentemente ignorantes. Creyeron que Richie estaba enamorado de una chica en inglés. Tenían la mitad de razón.

Imaginen su sorpresa cuando Beverly les dijo que el crush de Richie era un chico. Estaban conmocionados, pero no disgustados. Richie siempre hablaba de putas y mamás. Nadie lo tomó como un marica.

Pero lo aceptarían sin importar qué. Era parte del club de perdedores; lo amarían sin importar qué pasara.

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La felicidad era una cosa voluble; alguien podía aplastarla en sus manos o alguien podía ayudarla a florecer en un hermoso jardín.

Richie había sido cegado por el amor y empujó su felicidad y esperanza en las manos de Eddie.

La felicidad estaba floreciendo en su pecho; así como la ansiedad. Era un gran partido y estaba emocionado. Estaba listo para mostrarle a Eddie lo bien que estaba. que podía jugar.

En cuestión de segundos, el vestuario estalló en un rugido, aclamando y gritando. Se dieron palmaditas en la espalda a medida que su entrenador se abría camino hacia la cancha, siguiendo de cerca al equipo.

Las luces cegadoras de la zona eran un aluvión de consuelo familiar mientras que los puestos aclamaban en voz alta, gritando: '¡Derry, derry, derry!'.

Richie sonrió, corriendo hacia la cancha, ojos marrones escaneando las gradas en busca de sus amigos. Rápidamente vio a Beverly y Bill, gritando en voz alta y aplaudiendo.

El estómago de Richie se le cayó cuando no encontró al moreno* en las gradas. Probablemente llegue tarde, pensó. Sin embargo, Eddie nunca llegaba tarde.

Podía sentir cómo se marchitaba el jardín de la felicidad.

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"¡Tozier!" gritó su entrenador. "¡Concentrate!".

Richie lanzó la pelota. Se suponía que iba a ser para Mike, pero estaba a un metro de él, el otro equipo cogió la pelota y oyó a la multitud quejarse. Afortunadamente, Ben fue capaz de atacar al jugador, llevandolo al suelo. Tristemente, significó un gol.

"Oye, ¿estás bien?" Stan puso una mano sobre el hombro de Richie al que se encogió de hombros agresivamente.

"Estoy bien", respondió bruscamente. Stan levantó la ceja, burlándose mientras se dirigía al lugar designado.